Cuatro mujeres han acusado al actor y comediante Russell Brand de abuso sexual y violación. Una de ellas habría tenido 16 años al momento de los hechos.
Estas acusaciones fueron expuestas en un artículo de The Times UK y en un episodio del programa de investigación Dispatches transmitido por el canal británico de TV, Channel 4, emitido el 16 de septiembre. Las denuncias corresponden a un periodo de siete años, entre 2006 y 2013, tiempo durante el cual el actor estuvo casado con la cantante Katy Perry (de 2010 a 2012).
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Una de las declaraciones más graves es la de una mujer que presuntamente tenía 16 años al momento de su relación de tres meses con la estrella de Get Him To The Greek, quien en ese entonces tenía 31 años. Según ella, durante el tiempo que estuvieron juntos, Brand fue “abusivo emocional y sexualmente” y en una ocasión “forzó su pene por su garganta”, provocándole asfixia. También relató que él, que se refería a ella como “la niña”, le pedía que leyera fragmentos de Lolita de Vladimir Nabokov.
Otra de las víctimas lo acusó de haberla violado en su casa de Los Ángeles en 2012, mientras que una tercera afirmó haber sido agredida sexualmente por el comediante, quien la amenazó con emprender acciones legales si ella se atrevía a revelar lo sucedido.
Antes de que se publicara el reportaje y se emitiera el episodio, Brand utilizó sus redes sociales ese mismo viernes para publicar un video en el que se defendía anticipadamente de los próximos “ataques extremadamente atroces y violentos” que “rechaza rotundamente”.
“Estas acusaciones se refieren a la época en la que trabajaba en el mainstream, cuando estaba en los periódicos todo el tiempo y cuando actuaba en películas. Y como he escrito extensamente en mis libros, fui muy, muy promiscuo”, dijo en el clip. “Durante esa época de promiscuidad, las relaciones que sostuve fueron siempre consensuadas. Siempre fui transparente al respecto ⎼casi en exceso⎼ y también estoy siendo en este momento”.
Brand, que en los últimos años ha pasado de la actuación y la comedia a los podcasts sobre teorías conspirativas y antivacunas, continuó: “No me importa que utilicen mis libros y mi stand up para hablar de mi conducta promiscua y consensuada en el pasado. Lo que rechazo seriamente son esas acusaciones criminales tan, tan graves. También cabe mencionar que hay testigos cuyas pruebas contradicen directamente la narrativa que estos dos medios de comunicación mainstream están intentando construir en lo que parece ser un ataque orquestado”.
Desde la publicación del artículo y la emisión del programa, diferentes organizaciones y compañías han cortado sus lazos con el comediante. La Policía Metropolitana de Reino Unido impulsó a las víctimas a imponer las denuncias de manera oficial y la BBC anunció que iniciaría una investigación más profunda sobre el caso.
