Por NIKKI MCCANN RAMIREZ, JANA WINTER, ASAWIN SUEBSAENG, VICTORIA BEKIEMPIS
Donald Trump ha sido acusado de cargos penales por segunda vez en menos de cuatro meses, esta vez por el manejo de documentos clasificados de su tiempo en la Casa Blanca. El caso— que suma a los problemas legales del líder republicano en Nueva York y otros lugares— lleva a la nación a territorio desconocido, ya que el expresidente se encuentra en campaña para tomar control del sistema de justicia federal al mismo tiempo que enfrenta cargos de este.
El expresidente anunció en Truth Social que “la administración corrupta de Biden” informó a sus abogados que fue imputado “aparentemente por el engaño de Boxes”, el apodo que tiene Trump para la investigación federal de su manejo de documentos clasificados tras haber dejado la Casa Blanca.
Rolling Stone confirmó la noticia poco después de la publicación de Trump. La acusación del Departamento de Justicia incluye siete cargos relacionados a la posesión de documentos, obstrucción y declaraciones falsas, dice una fuente con conocimiento a Rolling Stone.
Trump escribió que aparecerá en la corte la próxima semana: “He sido convocado para comparecer en el Tribunal Federal de Miami el martes a las 3 PM”.
Dos personas con conocimiento del asunto dijeron a Rolling Stone que los abogados y aliados de Trump estaban en alerta máxima el jueves por la mañana, aproximadamente 12 horas antes de que se anunciara públicamente que Trump había sido acusado en la investigación de documentos. Se ordenó a los defensores de Trump de alto perfil que estuvieran atentos, en caso de que el expresidente fuera acusado por los federales el jueves.
Los temas de conversación fueron redactados temprano. Los llamamientos necesarios para la recaudación de fondos de la campaña se discutieron en voz baja. Algunos miembros del círculo íntimo de Trump pasaron el día tratando de averiguar si los rumores de una acusación el jueves eran realidad, o una repetición de la época a principios de año cuando Trump anunció que sería arrestado en la fecha equivocada.
Sin embargo, por la noche, la fábrica de rumores de Trumpland se reivindicó esta vez. Trump no estaba contento.
“SOY UN HOMBRE INOCENTE”, escribió Trump tras su anuncio inicial, junto con un video mensaje. “LA ADMINISTRACIÓN DE BIDEN ES COMPLETAMENTE CORRUPTA. ESTA ES UNA INTERFERENCIA CON LA ELECCIÓN Y UNA CONTINUACIÓN DE LA CAZA DE BRUJAS MÁS GRANDE DE TODOS LOS TIEMPOS. ¡¡¡HAGAMOS AMÉRICA GRANDE OTRA VEZ!!!”
“I’m an innocent man. We will prove that again. Seven years of proving it, and here we go again.”
— The Recount (@therecount) June 9, 2023
— Donald Trump reacts after he says he was indicted in the Mar-a-Lago classified documents case pic.twitter.com/3FbnNK5Az6
Trump se convirtió en el primer expresidente en ser imputado en abril cuando el Fiscal de Distrito de Manhattan, Alvin Bragg, lo acusó de 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales relacionados con un pago de dinero secreto a la estrella porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016. Ahora, también es el primero en ser acusado de cargos federales, y podrían venir más. El abogado especial Jack Smith, quien presentó los cargos por documentos clasificados, todavía está investigando el papel de Trump en el esfuerzo por anular las elecciones de 2020. También está bajo investigación en Georgia por entrometerse en los resultados de las elecciones del estado.
Trump se ha estado quejando incesantemente de las investigaciones, alegando que son parte de una conspiración para evitar que retome la Casa Blanca. Las quejas del expresidente en Truth Social se volvieron aún más paranoicas esta semana antes de la acusación del jueves. “Vaya, esto se está convirtiendo en el caso más grande y más vicioso de INTERFERENCIA ELECTORAL en la historia de nuestro país”, escribió el miércoles en una publicación típica.
El equipo legal de Trump se reunió con Smith esta semana en un último esfuerzo de evadir los cargos. Rolling Stone confirmó el miércoles que Trump había sido notificado de que era el objetivo de una investigación criminal, la señal más reciente de que los cargos eran inminentes. Rolling Stone reportó el mes pasado que los abogados de Trump lo habían estado preparando para enfrentar cargos federales relacionados a la investigación de documentos.
En agosto, agentes del FBI ejecutaron una orden de cateo en la residencia de Trump de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida. Las autoridades incautaron cientos de documentos clasificados— algunos de ellos muy confidenciales y relacionados con la seguridad nacional— que Trump se llevó cuando salía de la Casa Blanca. La redada fue la culminación de un esfuerzo de meses por parte de los Archivos Nacionales y las autoridades federales para recuperar los materiales faltantes, uno que incluyó una citación del Departamento de Justicia para materiales.
Trump sostiene que no hizo nada malo, alegando que desclasificó todo el material— incluso sugiriendo que lo hizo solo al pensarlo. El Departamento de Justicia no está convencido, ni tampoco Trump, aparentemente. CNN reportó la semana pasada que los investigadores obtuvieron una cinta de Trump admitiendo que tomó un documento clasificado que detallaba un plan de ataque contra Irán y reconociendo que sabía que no podía simplemente desclasificarlo. Trump descartó la grabación durante un evento de Fox News con Sean Hannity. “Lo que sé es esto: todo lo que hice estuvo bien”, dijo.
No está claro cómo la imputación impactará la carrera por la nominación republicana. La acusación en Nueva York ayudó a Trump en las encuestas, y comenzó a recaudar fondos de los últimos cargos casi inmediatamente después de anunciarlos el jueves. El hecho de que la mayoría de los republicanos que compiten contra Trump— incluyendo el exvicepresidente Mike Pence— lo hayan defendido en las investigaciones solo puede ayudar a su causa.
Contribuyentes: Victoria Bekiempis
