Simon Pegg, el artífice junto al director Edgar Wright y el actor Nick Frost de la inmortal Trilogía de Cornetto (Shaun of the Dead, Hot Fuzz y The World’s End), es también conocido como Benji Dunn, un ingeniero de sistemas que pasó de trabajar en una oficina para convertirse en todo un agente de campo.
Junto al hacker Luther Stickell (Ving Rhames), Benji ha sido el principal aliado de Ethan Hunt, el líder de la serie de películas basadas en la serie de televisión Misión imposible. Parafraseando a Rápido y furioso, los tres son más que un equipo, son una verdadera familia.
Gracias a su carisma, Pegg le ha aportado la dosis de afecto y humor necesarias para la serie, desde su primera aparición en Misión Imposible III. Desde ahí, Benji ha salvado el mundo en varias ocasiones, superó una experiencia que lo tuvo al borde de la muerte, y ahora es un agente curtido, valiente y experto. Sin embargo, en las dos partes en que se divide Sentencia mortal, Benji y sus amigos se enfrentarán a unos peligros casi imposibles de superar.
ROLLING STONE: Esta es tu quinta participación en las películas de Misión imposible ¿Cómo ves a Benji ahora?
SIMON PEGG: Siempre tratamos de ver estas historias en tiempo real y no como si fueran un dibujo animado de los Looney Tunes, donde todo se reinicia al final de cada aventura. Como tú bien dices, Benji lleva cinco misiones a cuestas y ha aprendido mucho de esa experiencia. Su actitud refleja eso. En este momento, ya ha desactivado unas cuantas bombas nucleares y salvado el mundo un par de veces. Eso definitivamente lo ha afectado, en términos de su visión global. Él es más viejo y sabio.
¿Qué es lo especial de la historia de Sentencia mortal y por qué tuvo que dividirse en dos películas?
SIMON PEGG: No sé qué tanto pueda divulgar sin caer en el territorio de los spoilers, pero lo que puedo decirte es que lo que McQ (el director Christopher McQuarrie) y Tom realmente querían hacer con esta historia está al servicio de los personajes. Los dos siempre se esfuerzan mucho por poner al personaje primero y que la historia crezca a partir de ellos, más que establecer una premisa para que los personajes la desarrollen. Y, en orden de servir lo que ahora se ha convertido en un equipo de apoyo a Ethan Hunt, ellos quieren tener un poco más de ancho de banda para contar esta historia de la mejor manera, más que generar algo que se sienta como producto del afán. Es por eso que ellos pensaron en la posibilidad de tomarse su tiempo y crear dos películas, ambas completamente contenidas en sí mismas. La promesa de Misión imposible es que siempre hay más por venir. Pero con Sentencia mortal parte uno, la promesa es aún más concreta.
Tom Cruise y Christopher McQuarrie han confesado que querían que esta película se sintiera como la más arriesgada de la saga ¿Cómo fue ese proceso y cómo crees que se manifestó en la pantalla?
Desde Misión Imposible III y, ciertamente, desde que McQ se unió a la pandilla, lo cual se dio inicialmente cuando escribió el guion de Protocolo fantasma, hemos tratado de ser fieles a lo que hace que Misión imposible sea Misión imposible. Y hay muchos factores. Está la aventura, los viajes alrededor del mundo, la diversión y la acción. Y cada vez que uno intenta mejorar una receta, se deben cambiar algunos ingredientes y la dosis de estos, para tratar de llevarla a la perfección.
McQ se ha vuelto cada vez más y más adepto a descubrir el balance de estas cosas, para lograr la Misión imposible perfecta. Creo que no sabía para qué había firmado, cuando ingresó a bordo de este proyecto para ayudar con el guion de Protocolo fantasma (risas). No sabía que eventualmente se convertiría esencialmente en el curador de estas historias. Lo que él le ha dado a la serie es un sentido real de continuidad. Lo que inicialmente era el caso en esta franquicia, consistía en la idea, muy interesante, por cierto, de tener una serie diversa de directores con diferentes visiones para cada película. Esa idea ha evolucionado. Las primeras cuatro películas fueron dirigidas por Brian De Palma, John Woo, J.J. Abrams y Brad Bird. Pero lo que tenemos ahora, en la segunda etapa de este viaje, es una continuidad que está funcionando realmente para la saga, porque no hay que empezar todo de nuevo, cada vez que se realiza una nueva entrega.
Cada película ahora no es la versión de alguien sobre Misión imposible. Esta es ahora la visión singular y definitiva de Tom y McQ sobre Misión imposible. Y ahora ellos son muy elocuentes en eso. Ellos saben qué es lo que funciona y cómo estas historias necesitan ser contadas. Desde Protocolo fantasma, cuando la dinámica de grupo realmente se consolidó, Ethan ha estado rodeado por un grupo de personas que realmente se preocupan por él. Ellos lo están respaldando, pero eso también incrementa los riesgos.
¿Qué representa para ti haber sido parte de esta película?
SIMON PEGG: Ha sido una aventura increíble en la que he vivido todo tipo de retos. Estábamos en medio de una pandemia global y todo se opuso a nosotros. Pero lo que es brillante de estas películas es cómo se supera la adversidad. Tom es el rey en términos de convertir una crisis en una oportunidad. Cada vez que algo sale mal, él siempre se asegura de que esa dificultad termine al servicio de la cinta. En Fallout, cuando Tom se rompió el tobillo saltando de edificio en edificio, eso terminó salvándonos de alguna manera, porque nos dio el espacio para ajustar el final de la película. En esta, comenzamos en Noruega en el 2020. Yo viajé allí y por tres semanas no filmé una sola escena porque el clima era horrible. Luego fuimos a Roma y a Venecia. Venecia estaba desierta cuando llegamos allí, lo cual era increíble de ver y filmar, pero también trajo toda una serie de problemas prácticos. Ha sido un verdadero reto, pero no hemos hecho nada más que florecer en esas circunstancias. Y empezamos a filmar la siguiente película oficialmente el año pasado. Hemos estado en Sudáfrica y en el Ártico, lo cual es una aventura genuina. Hemos filmado a temperaturas de -35 grados a más de 900 kilómetros del Polo Norte, deteniéndose por los osos polares.
Me interesa lo de filmar en una Venecia desierta ¿Fue algo macabro?
Fue espeluznante, muy a lo Amenaza en la sombra de Nicolas Roeg. Me refiero a esa parte de la película que es escabrosa. Hay algo muy diferente con respecto al antagonista en estas dos películas. De muchas maneras, esta historia es una de fantasmas. Y Venecia es una ciudad increíblemente evocadora en este aspecto. Es muy bella, es casi como si se tratara de vivir en un escenario cinematográfico. Nunca había estado antes allí, y a las dos horas de llegar, ya estaba aprendiendo como manejar un bote en el Gran Canal.
Y la manera en que nuestro director de fotografía, Frank Taggart, la iluminó, hace que luzca esplendorosa. Greg Tarzan Davis, quien interpreta a Degas; Hayley Atwell, quien interpreta a Grace; y yo, nos quedamos en el mismo hotel y una noche todos vimos Amenaza en la sombra. Luego, al siguiente día, salimos a buscar los puentes y las locaciones de la cinta. ¡Y vimos a una niña con un abrigo rojo! Esa ciudad tiene una atmósfera extremadamente fascinante y misteriosa.
¿Qué nos puedes revelar sobre Gabriel, el antagonista?
SIMON PEGG: Es muy difícil definirlo en una sola oración, ya que sus motivaciones van más allá de lo que él es. Gabriel es más grande que la suma de sus partes. Es interpretado por Esai Morales y representa una idea que hemos estado elaborando desde Fallout, que es la de las consecuencias por las acciones. Fallout se trató sobre la caída de todas las buenas intenciones de Ethan. En esta película, hay un sentido de que su pasado le está cobrando. En algunos aspectos, Gabriel es el espectro de eso.
Según tengo entendido, Tom y tú son muy buenos amigos ahora. Como amigo, ¿le has advertido sobre los riesgos de hacer sus propias escenas de acción para estas películas?
SIMON PEGG: Es curioso. Recuerdo cuando yo y Rebecca Ferguson nos despedimos de él cuando estábamos en Nueva Zelanda filmando Fallout y él se fue a realizar esa secuencia del helicóptero. Había una sensación de que nos estábamos despidiendo del modo “Bueno, tal vez nos volvamos a ver…” (risas). Pero tú no puedes decirle. Él no va a escuchar porque él no va repentinamente a decir “¡Oh! OK. No. No voy a hacer eso”, porque él pone siempre a la película primero. Su prioridad más alta es ofrecer la experiencia más auténtica y sorprendente al público. Él genuinamente le dedica su vida a eso. Pero, por otro lado, él es increíblemente temeroso cuando se refiere a nosotros haciendo escenas de acción.
Verdaderamente, si tenemos que hacer algo, inclusive si es algo inocuo comparado con lo que hace, él se preocupa. Tuve una secuencia de peleas en Nación secreta. El doble, Robert, tenía que lanzarme contra la pared. Y mientras lo hacíamos, Tom estaba preocupado detrás del monitor diciendo “¡Eso es demasiado!” (risas). Él es muy maternal con nosotros cuando tenemos que hacer cosas, lo cual es, aceptémoslo, ¡una palmadita en la mejilla considerando lo que le hemos visto hacer!
Hay un guiño a la primera película de Misión imposible dirigida por Brian De Palma. El momento cuando Ethan y Gabriel están peleando en el techo de un tren en movimiento, evoca la pelea de Ethan y Jim (Jon Voight) de la primera entrega de la saga. ¿Podría pensarse en Sentencia mortal como una especie de carta de amor a Misión imposible?
SIMON PEGG: Absolutamente. Y creo que viene de una combinación de amor geek a la serie que poseen Tom y McQ y su comprensión del peso de la historia cuando nos damos cuenta de cómo ha evolucionado la saga. Tenemos a Henry Czerny en esta, quien interpretó a Eugene Kittridge en la primera película. Hay mucho en estas dos películas para ti, si eres un nerd de Misión imposible. Hay una tonelada de cosas brillantes aquí para que escojas. Pero esta además una experiencia increíble para todos. Ellos recientemente anunciaron que Rolf Saxon, quien interpretó al analista de la CIA William Donloe en la primera película, va a regresar, y eso te da una idea de cómo estas películas se están ensamblando con respecto a sus inicios.
Ya que mencionaste a Henry Czerny, él, en su papel de Kittridge, le dice a Ethan que debe asumir un bando. ¿Nos puedes hablar de las opciones de Ethan para esta película?
SIMON PEGG: Ethan estará solo en el bando que es el mejor para todos, aún si algunas veces eso no significa estar del mismo lado de los gobernantes de su país, que es la razón por la cual él se rebela contra sus jefes en varias ocasiones. Él está en la búsqueda del bien común. Es por eso por lo que el IMF, Ethan y su equipo, están luchando. Y es justo decir que no todos lo hacen.
La última película fue la más exitosa de la serie, crítica y comercialmente hablando. ¿Cómo han manejado ustedes la presión de superarla?
SIMON PEGG: La única presión viene de nosotros y es para nosotros. Es así como no es una presión generada por causas externas. Es más, algo así: “¿Cómo vamos a avanzar esto y evolucionarlo, para no regodearnos en nuestros laureles?” Nunca pensamos “¡Oh! Eso funcionó. ¡Hagámoslo otra vez!”. Y eso viene de la colaboración entre Tom y McQ, la cual es increíblemente estudiosa y única. Ellos siempre están buscando formas de aumentar la tensión, de aumentar el riesgo. Recuerdo en el tour de prensa de Protocolo fantasma, haciendo entrevistas y diciendo, “No sé cómo vamos a superar eso”. Y lo decía en serio. Luego, en la siguiente cinta, Tom se cuelga de un avión y en la siguiente ¡cae de un helicóptero! Cada vez ellos, de alguna manera, logran hacerlo. Y lo han hecho de nuevo en esta.
¿Cuál es tu escena favorita de Benji en Sentencia mortal parte uno y por qué?
SIMON PEGG: Hay una gran secuencia en el aeropuerto, la cual no voy a elaborar mucho, excepto en decir que Benji y Luther están reunidos e inmediatamente se encuentran en una especie de clímax con la que generalmente se termina una película. Y está cerca del comienzo. Estamos los tres, todos en diferentes lugares, enfrentándonos con tres diferentes crisis. Es una gran secuencia y realmente habla de la escala, complejidad y diversión que tiene esta cinta para ofrecer. Y es tan solo la punta del iceberg.
Siendo así, ¿qué puede esperar el público de esta cinta?
SIMON PEGG: El público puede esperar ser recordado de lo fenomenal que una experiencia cinematográfica puede llegar a ser. Tom y McQ hablan con fluidez el lenguaje del cine, el cine de la gran pantalla. Su habilidad y sabiduría en esta forma artística está en otro nivel. Top Gun: Maverick fue una gran demostración de eso, pero creo que esta película los llevará mucho más allá, en el sentido de lo que significa emocionarse en el cine.
Pero la cosa que ellos también consiguen es que no importa nada de la pirotecnia o las escenas de acción si tú no sientes nada por los personajes. Esta es la cosa que ellos priorizan por encima de todo. Esta es una película donde tú estás realmente metido en la piel de los personajes. Por esta razón, esos momentos grandiosos se sentirán aún más emocionantes y conmovedores.