Damiano David ha gozado del estatus de “rockstar” desde que Måneskin –la agrupación que comparte con Victoria De Angelis, Ethan Torchio y Thomas Raggi– saltó a la fama mundial en 2021. La banda ha pasado los últimos meses promocionando su álbum Rush! y ofreciendo conciertos en diferentes partes del mundo, pero detrás del espectáculo, David estaba preparando su debut como solista.
Te puede interesar: Måneskin se divierte salvando el rock aunque probablemente no lo necesitemos
Luego de unos mensajes enigmáticos y pocas pistas al respecto, el músico presenta ‘Silverlines’ como el capítulo que inaugura una nueva etapa de su vida, una que promete enseñar más a profundidad las diferentes dimensiones que lo atraviesan como artista. “Es bastante literal, trata sobre los rayos de esperanza, sobre encontrar el lado positivo de las cosas y encontrar lo que realmente nos hace quienes somos”, explica sobre el sencillo.
La canción, que fue una de las primeras que compuso para su primer álbum, y el videoclip que la acompaña hacen contraste con la actitud explosiva y desenfrenada de Måneskin, pues aquí el cantautor hace uso de la teatralidad para mostrar su lado más sensible. El músico ha optado por ser cauteloso respecto a este proyecto y por ahora no se conoce el título ni la fecha de publicación del disco, pero mientras tanto, habló con ROLLING STONE en Español sobre los temores y aprendizajes que tuvo al aventurarse en solitario.
Damiano, ya hemos visto lo que has logrado estando dentro de una banda pero, ¿por qué decidiste aventurarte como solista?
Sentí la necesidad de expresarme desde un punto de vista diferente, desde un ángulo más amplio y sentí que con la banda estaba mostrando una parte de mí en la que estoy seguro de mí mismo, soy fuerte y como se espera que sea el frontman de una agrupación. Pero ahora quiero enseñar mi parte más humana y vulnerable
¿Qué tan distinto es el Damiano de Måneskin del que vamos a ver a partir de ‘Silverlines’?
Para mí no es tan distinto porque me conozco a mí mismo, así que creo que es la gente quién tendrá que decidirlo.
¿Qué libertades has podido tomar como solista?
Estar dentro de una banda significa respetar la identidad que todos los miembros han creado en conjunto, mientras que esta vez solamente se trata de mi propia identidad, así que por supuesto que será diferente. Claramente he podido ser mucho más honesto e imprimir mi visión personal en las cosas para contar mi historia.
¿Tuviste temores cuando comenzaste este camino?
¡Claro, bastantes! [Risas].
¿De qué tipo?
En primer lugar, haber hecho algo tan exitoso con una banda hace que te preguntes si podrás replicarte, pero además, para poder hacer este trabajo tuve casi que eliminar cualquier distracción, así que me instalé en Los Ángeles por unos seis meses. Por aquel entonces no tenía relaciones estables, así que fue una experiencia de mucho aprendizaje y tuve temor de sentirme solo, o quizás hasta de llegar a arrepentirme de esa decisión, pero al final aprendí que lo más aterrador en ocasiones es lo que se debe hacer para avanzar en tu vida. Así que uno o dos meses después, pude sentir que estaba haciendo lo correcto para mí.
¿Eres una persona a la que le gusta tomar riesgos?
Sí, podría decirse que es parte de mi personalidad.
En ese sentido, ¿no te da miedo enfrentar lo que el futuro tenga deparado para ti?
No creo que sea un asunto de no tener miedo, sino de que está la posibilidad de sentirlo pero igualmente hacer algo al respecto y no dejar que estos temores se apoderen de todo lo demás.
Damiano, ‘Silverlines’ es producida por Labrinth. ¿Cómo fue trabajar con él y qué aprendieron el uno del otro en el proceso?
No creo que yo pueda enseñarle algo a Labrinth [risas], pero siempre había sido un gran sueño para mí poder trabajar con él. Siempre he sido un gran fan de su música, incluso desde mucho antes de su éxito con Euphoria. Así que cuando pude hacerlo, se sintió como una señal de que estaba haciendo lo correcto y que estaba tomando la dirección correcta. Creo que haber tenido su bendición me llenó de confianza y me dio la esperanza de poder lograr lo que yo esperaba.
Cuéntame sobre el sonido. ¿A qué suena la música de Damiano David?
Son cosas muy diferentes porque no quería aferrarme a un género en específico o crear algo muy específico, es más bien como una lista de reproducción de varias cosas. Es decir, escribo un montón de canciones y después de un tiempo comienzo a resonar con un tipo específico de canciones, de modo que indago un poco más en ello. Sin embargo, no diría que hay un género que domine el trabajo en general.
Entonces, ¿qué tipo de inspiraciones tuviste?
Es muy difícil para mí nombrar qué bandas o artistas me inspiraron para crear este álbum porque, de hecho, intenté hacer todo lo contrario e iniciar este proyecto como si fuese una hoja de papel en blanco para irme encontrando a mí mismo a medida que escribía las canciones. Escribí unas muy terribles [risas], pero tuve que entender por qué las hallaba terribles para poder decidir qué era lo que tenía que hacer.
¿Cómo sabes cuando una canción que escribiste es “terrible”?
¡Ah! Tú lo sientes. No creo que sea posible describir la sensación, pero tú sabes cuando es una canción que resuena contigo y que puede hacerte sentir orgulloso, o en cambio cuando simplemente es una letra y una melodía juntas.
Has dicho que tu pasión es la composición y que, algún día, te gustaría dejar los escenarios para enfocarte en escribir y producir canciones. ¿Crees ahora que tienes tu propio proyecto estás más cerca de esta meta?
No es una meta como tal porque no es como que esté esperando el momento para retirarme y dedicarme únicamente a escribir música. Es más como que entiendo lo demandante que es este trabajo y sé qué tanto de mí tengo que poner para sentirme satisfecho con lo que estoy creando. Considero que existen dos tipos de artistas. Para unos, la música es su trabajo, así que solo cantan la canción y hacen lo que tienen que hacer para luego irse a casa, y eso es totalmente respetable pero yo no hago parte de esa categoría. En mi caso, hay muchas situaciones personales ocurriendo y es hermoso poder compartirlo con el mundo pero también es una gran responsabilidad y tienes que sacrificar algunas cosas, entonces soy consciente de que no estaré dispuesto a hacerlo por 80 años de mi vida. Así que ahora estoy enfocado en hacerlo por el mayor tiempo que me sea posible, en ser feliz mientras lo hago y sentirme satisfecho con lo que hago. Luego, algún día cuando ya esté cansado y sea un poco mayor, me retiraré y solo escribiré canciones.
¿Qué es lo que más disfrutas de componer música?
Es mágico. Lo comparo con buscar oro en una mina porque es como si excavaras dentro de tus pensamientos y hallaras ideas magníficas para las estructuras, luego encontraras una frase increíble que quieres decir y que luego te surja una melodía única que nunca habías escuchado antes, pero que resuena contigo. Es muy extraño pensar que de no tener nada, en ocho horas o en dos días ya tienes una canción entera. No puedo explicarlo porque no hay nada físico con lo que puedas compararlo, así que sí, es muy mágico.
Damiano, primero pudimos escuchar a Victoria De Angelis en solitario y ahora es tu turno. ¿De qué manera estos proyectos secundarios beneficiarán a Måneskin?
Creo que cualquier crecimiento y experiencia personal es beneficiosa para cualquier pieza de arte que quieras crear. Tener nuevas experiencias siempre será provechoso independientemente de lo que queramos hacer.
Antes de despedirme quisiera que me contaras, ¿qué aprendiste de ti mismo al trabajar como solista?
Conocí mis límites, mis prioridades y también qué es lo que realmente me hace feliz. También aprendí a distinguir cuando se trata solo de una niebla, de una máscara o un disfraz.
