La música está avanzando a una velocidad vertiginosa y son cada vez más los jóvenes que se animan a cantar y subir sus maquetas a diversas plataformas de streaming. En los últimos años, hemos visto cómo las tecnologías se han apoderado de la música, instaurando nuevos sonidos y dando la oportunidad a millones de artistas para promocionar su música como nunca antes había ocurrido.
A día de hoy, el autotune y la inteligencia artificial son gadgets fundamentales en el desarrollo artístico de muchas bandas y, sin lugar a dudas, han afectado al movimiento pop rock en España tanto en su sonido como en su estética.
En estos últimos años de cambio, donde la música hispanohablante y, en mayor medida, la música urbana, se ha apoderado del planeta, ha surgido en Madrid una nueva corriente de música que trata de combinar lo clásico con lo moderno. Una nueva ola de “música cómo la de antes” donde los amigos se juntan en el estudio y componen las canciones que luego se cantan en los bares, pero que no reniegan de las nuevas tecnologías y los movimientos populares. La nueva escena pop rock en España ha venido para quedarse, tiene ganas de hacer ruido y apostar por la música en directo.
Madrid siempre ha sido una ciudad imprescindible en el desarrollo artístico dónde personas de todo el mundo vienen a nutrirse de la cultura de la capital. En la ciudad de la caña y las tapas, hay ruido, hay esencia y la escena pop rock se mantiene más viva que nunca. Barrios como Malasaña están en efervescencia pura y cientos de artistas del país se reúnen en los bares para debatir y crear nueva música.
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Estamos viviendo en una época en la que los jóvenes sienten la necesidad de contar historias en forma de canciones. Estas bandas han experimentado cómo la sociedad no les ha arropado en muchas ocasiones y en sus letras luchan contra los obstáculos vividos. De estas dificultades ha resurgido una escena maravillosa de músicos que están uniendo una generación. Entre estas bandas podemos destacar Sexy Zebras o Arde Bogotá, que están abriendo camino a grupos como La Paloma, Cala Vento, Karavana, Repion o Shego. La diferencia principal de estas bandas es la apuesta ciega por el directo, ofreciendo shows multitudinarios de puro rock. Claro ejemplo de ello son los Sexy Zebras, una banda originaria de un barrio madrileño que a base de trabajo y dedicación ha conseguido ofrecer, a mi parecer, el mejor directo nacional. Por otro lado, son referentes claros de toda una nueva ola más juvenil que se nutre de su dedicación durante estos últimos años.
Venimos de una época oscura para las bandas y la música, en la que durante casi dos años se quedó parada por el coronavirus. En este parón, los músicos aprovecharon para escribir, componer y dar un mensaje a una sociedad que necesitaba esa brisa de aire puro y referentes a los que agarrarse. Tras la pandemia la fiebre por la música en directo se volvió una realidad y estos jóvenes que buscaban volver a disfrutar de la vida encontraron en las salas la paz que necesitaban.
Este nuevo sonido pop rock bebe de las bandas de indie rock que hace unas décadas pusieron la capital patas arriba, artistas como Love of Lesbian (a pesar de ser de Barcelona), Pereza, El Canto del Loco, Vetusta Morla, Morgan o Los Piratas (que vinieron desde Galicia). La diferencia principal de los grupos actuales respecto a estas bandas ha sido la universalidad de la música que vemos a día de hoy, ya que los géneros musicales han dejado, en cierta medida, de tener sentido.
La diversificación de estilos musicales y mayor experimentación con fusiones de géneros han hecho que el sonido pop rock actual sea mucho más amplio y variado. En Madrid, podemos ver bandas como Besmaya o Cupido que incluyen solos y referencias al pop rock unificados con samplers, sintetizadores y un uso de autotune que se atribuye comúnmente al género urbano.
Entre el talento español quiero destacar tres bandas que han sido capaces de unir todas estas condiciones, así como, crear un sonido y estética propia que destacan por encima del resto:
La Paloma
La banda madrileña de noise rock te enganchará con una sola canción. Más de Madrid que la puerta de Alcalá, se han asentado como uno de los referentes nacionales del rock en España. Con tan solo un EP y un disco a sus espaldas ya saben lo que es cruzar el charco. Ya que escasamente dos años después de que irrumpiera con su primer EP Una idea, pero es triste ya han girado por México, EEUU, Francia y Portugal.
Su álbum debut Todavía no es una oda a las letras bien cuidadas y a la introspección. Para la composición de las letras se alternan entre dos de sus componentes, Nico y Lucas.
En sus temas, se comprometen con las injusticias sociales y narran sobre temas tabús como la muerte. Por ejemplo, se puede observar en la canción que les puso en el mapa, ‘Bravo Murillo’, donde dicen lo siguiente:
“En una terraza de Bravo Murillo
espero a la muerte
Espero sentado
Espero tranquilo
Espero también no volver a verte
He perdido la paciencia
He perdido el interés
He perdido la esperanza
De que vuelvas”
Esta frase refleja a la perfección la sensación de desesperación y nostalgia por la que pasa la banda, acompañado de unas guitarras y una percusión potente que provoca la desolación y melancolía característica de La Paloma.
Actualmente se encuentra de gira de festivales de su álbum debut Todavía no y preparando el final de gira en Madrid el 12 de diciembre. Sin duda es una de las bandas que está marcando esta generación.
La Paloma se ha posicionado como un referente puro en la escena nacional y plasma de forma excelsa los infortunios sociales que estamos viviendo como generación.
Ginebras
Ginebras es una banda de cuatro amigas que se juntaron para tratar de poner voz a las adversidades que vivían y a perseguir el sueño de vivir de la música. Poco a poco, con pies de plomo y con mucho trabajo han conseguido cumplir su sueño y ser referentes a nivel nacional.
Actualmente se encuentran en la gira de su segundo disco, ¿Quién es Billie Max?, un álbum de reivindicación en el cual reflejan tres conceptos, la salud mental, la rabia y la fiesta. Tres sentimientos que se han apoderado de esta generación y esta escena pop rock.
Se puede observar a la perfección la rabia en la canción ‘Alex Turner’ cuando dice:
“Yo sigo siendo la misma y tú
Sigues siendo un gilipollas
Quieres parecer Alex Turner
Porque sabes que me mola”
El tema ‘Ansiedad’, que, personalmente, es mi favorito del álbum representa la salud mental y la lucha personal contra ti mismo:
“Ojalá la ansiedad se quisiera marchar
Ojalá, ojalá, ojalá
Es como una herida, no se cura con tiritas
Es mi sueldo el que lo está pasando mal
El que menos tiene es el que más lo necesita
No es tan fácil respirar y meditar
No es tan divertido como una montaña rusa
Que subimos y bajamos de verdad”
Con esta rabia y garra la banda ha conseguido realizar un concierto en el recinto más icónico de España, el Wizink Center. Ahora mismo se encuentra acabando la gira y preparando su próximo disco.
Besmaya
La banda original de Barcelona y San Sebastián comienza en febrero de 2020 su carrera como artista de la escena indie-rock española acumulando una audiencia considerable. Su música es un oasis en el desierto y una vuelta de tuerca al propio género que sigue influencias de Radiohead, Cupido o Wilco, y representa la simbiosis perfecta entre lo clásico y lo alternativo.
Actualmente se encuentra a punto de comenzar la primera gira de su álbum debut Nuevos Lemas, que supone un punto de inflexión en su carrera. El dúo musical destaca por su visión introspectiva y ecléctica en el que sus canciones representan una exploración autobiográfica. En sus letras, también recalca los problemas sociales que ha vivido en estos últimos años de cambios, de giras y su estancia en la capital para perseguir la música. En una de sus canciones más emocionantes de su último disco, ‘El Golpe’, narra lo siguiente:
“Si la vida que nos prometieron no fue para tanto
Fue quizás porque estábamos hechos para algo mejor
Y es cuestión de encontrar el momento preciso y exacto
Para ponerle punto y final a esta gran decepción”
La melancolía y el cambio drástico de vida que supone la industria musical y los continuos imprevistos de la vida en la furgoneta también se reflejan en la canción ‘Parar’:
“Y ya no sé cuándo tengo que parar
Quiero bajarle a mis relojes una velocidad
Y que me avisen tus alarmas si acelero de más
Ahora que añoro tanto un ritmo constante”
No cabe duda de que será una de las bandas que representan el sonido pop rock en España ya que es capaz de cohesionar los diferentes géneros musicales en canciones homogéneas que unen a una generación.
En definitiva, observamos una melancolía clara en la nueva ola del pop rock español e intención de emocionar y transmitir a los fanáticos. En estos años de cambio, las generaciones buscan deliberadamente un clavo donde agarrarse y han encontrado en las canciones de estas bandas un lugar seguro donde refugiarse.
La combinación de géneros y estilos ha hecho que la edad de los oyentes musicales sea cada vez más variada, creando así un fandom intrageneracional que deja bonitas estampas en las salas españolas, donde la edad no es solo más que un número y los pogos son la religión.
