Existe un loco mundo de fantasías en el que el trapero Duki en realidad es Tuki, un porro a medio fumar que se le cayó del cielo al propio Dios y que, cuál Superman, Terminator o Goku (todas esas referencias serían válidas), encontró su misión en la Tierra mientras peleaba contra gallos en la calle, espalda con espalda de su amigo Cogo, una flor de marihuana dispuesta a dar la vida por él.
Ese loco mundo de fantasías se llama Wasted y es una serie de animación escrita y dirigida por Martín Kovacs (antes conocido como El Demente por su canal de YouTube), que tiene como protagonistas a Jake y Clona, dos pastillas amigas cuyas aventuras van por el quinto episodio y en las que participaron con sus voces no solo Duki, sino también Bizarrap (en la serie es Tizarrap y tiene forma de tiza, claro), FMK (hace del Pulpo Mozo en el último capítulo), Tiago PZK, Mario Pergolini, Alfredo Casero (interpreta al temible Don Salchichone en el mismo episodio), Maru Botana y el Bananero, entre otros.
La primera referencia que menciona el creador de la serie es Los Simpsons. Luego, Family Guy y Rick & Morty. Cuenta que empezó, como varios de los de su generación, haciendo animaciones caseras con la computadora. Y que la idea germinal de lo que luego se convirtió en Wasted se le ocurrió en 2019, cuando empezó a idear en su mente un universo en el que los fármacos podían hablar e interactuar de acuerdo a sus propios efectos. Clona, por ejemplo, es una pastilla de clonazepam que aporta la cuota de calma en la serie. También hay una de éxtasis, otra de viagra y hasta una clásica aspirina para niños.
Para darle su propio toque, Kovacs, que tiene 29 años, decidió que los personajes habiten y se codeen con “el mundo de las redes”, como lo define en diálogo con ROLLING STONE. Es por eso que figuras como Marito Baracus, Luquitas Rodríguez, Roberto Galati, Germán Beder y otros referentes del streaming se prestaron al juego. Además, hay menciones constantes a sucesos relacionados con ese mundo, como chistes internos y recuerdos de algún que otro video icónico que funcionan como guiños para un grupo demográfico bien determinado.
“Siento que estamos en otra generación. Si ves las primeras temporadas de Los Simpsons, por ejemplo, ellos se sientan a ver la tele, se enteran las cosas por la radio. Quería modernizar un poco eso, llevarlo a mi mundo. Yo vengo de YouTube”, remarca el autor, que por haberse formado en ese ecosistema, hizo buenos vínculos desde el origen con los hoy consagrados Duki, Bizarrap y compañía.
“A Bizarrap lo conozco desde hace muchísimo. Él era youtuber al principio, nos apoyábamos mucho, nos compartíamos los videos. Me acuerdo de que aparecí en su especial por los 100.000 suscriptores. Él es Ramos Mejía, yo de Loma Hermosa, estábamos medio cerca y charlábamos muy fluido. Después cada uno fue por su camino, él despegó zarpado con la música, yo seguí con YouTube y empecé a hacer teatro, pero nunca perdimos el contacto”, dice Kovacs, que con su alter ego El Demente hizo giras por todo el país y hasta llegó a presentarse en el Luna Park.
Kovacs recuerda que uno de sus viajes de teatro coincidió con un tour nacional de otro músico, Lit Killah. Se empezaron a llevar bien y se hicieron amigos. Y así fue como conoció al resto de los exponentes del trap local. “Nos juntamos a jugar a la Play como cualquier grupo de amigos. Es muy natural todo y eso creo que se ve reflejado en las grabaciones. Te das cuenta de que grabamos en mi casa, con un micrófono y cagándonos de risa. No es que hay un estudio, un director. Yo iba dirigiendo un poco, pero no te das cuenta de que nos divertimos mucho grabándolo”, dice.
El quinto capítulo de Wasted está dedicado exclusivamente a la historia de Tuki. Kovacs le leyó a Duki la primera versión del guion hace ya tiempo, en España, durante un cumpleaños del músico. Por aquel entonces todavía no se habían anunciado los shows en Vélez, ni en River, mucho menos en el Bernabeu de Madrid.
“Duki vino a grabar a casa cinco veces, siempre lo quería perfeccionar”, cuenta el autor de la serie. “Me mandaba un mensaje y me decía: ‘Siento que mocheé un poco en esta parte, ¿no?’. Es su primera experiencia actoral, por así decirlo, para mí la rompió”, cuenta Kovacs.
Sin spoilers, hay una escena clave del episodio en la que Tuki dice unas palabras finales: “Te amo, Charly, perdón por el Auto-Tune”. Una referencia a lo sucedido en la entrega de premios Gardel 2018, cuando Charly García subió al escenario a recibir el premio a Álbum del año por Rándom (2017) y cerró su discurso de agradecimiento pidiendo que se prohíba el Auto-Tune. La ceremonia había sido inaugurada precisamente por Duki, un confeso fan de García.
“Esa frase la tiró de freestyle, no la había escrito yo”, revela Kovacs y dice que pudo haber habido una casualidad: “Yo tengo un Charly en mi estudio. Un muñeco de cuando Charly se tiró del balcón a la pileta. Lo tengo ahí, colgando. Cuando estábamos grabando esa parte del capítulo, Duki tiró esa. Lo miré al toque y se empezó a cagar de risa. No sé si él había vuelto a referirse a ese tema públicamente. Él lo ama con todo su corazón a Charly, le debe haber afectado lo que dijo. Por eso creo le salió del alma”.
