El ‘súper premium ultra’ nuevo sonido de Dum Chica

El ahora dúo femenino acaba de editar su segundo álbum, apoyado en su ADN rockero y argento

Por  FACUNDO ARROYO

septiembre 5, 2024

FOTO: MAIA CHAVES

Dum Chica, que dejó de ser trío para convertirse en un dúo femenino, llega a su segundo disco en pleno proceso de maduración. La sensualidad no es más rabiosa. Ahora es misteriosa y coqueta. Para los guachos en los noventas fue elegante stone pero ahora el dúo, que también aprecia el legado rollinga, dice que las cosas van a ser coqueta stone. Además del grunge más alternativo y la psicodelia británica y ruidosa siguen indagando en el rock argentino como fuente inevitable de su ADN.

En esta ocasión, salen a la luz, no sólo sus looks sino la irreverencia sonora de los primeros Ratones Paranoicos. Unas fieras lunáticas sin guitarras eléctricas. La cantante Lucy, siempre que puede, vuelve a teñirse el pelo de negro y no se lo deja crecer.

Para DUM (2022), el primer disco con el que sorprendieron a la crítica y al circuito, salieron a tocar y luego se largaron a la composición. Súper premium ultra traccionó de forma inversa: estudio y composición y ahora canciones sueltas y nuevas para que se curtan en vivo. En esta ocasión hay temas como “El hit” donde la elástica e irreverente Lucila Storino prueba más melodía en su interpretación; como “DTBD” donde se palpa el nivel de ironía que ahora las dos pibas manejan para la nueva nocturnidad o “Such a Witch” donde una bruja acelerada, con collar punk, te agarra la mente y el corazón y te dicen que todos en el club son muy blanditos.

Dum Chica advierte los problemas de subirte a un carroussel de caretas si te estás por convertir en una de las bandas revelación. Ellas parecen decir que la cuestión es fácil, mandate ahí y reíte. No te la creas, “miau”.

El tema “Ra” es el puente con lo anterior. Desde el bajo, Juana Inés Gallardo se encarga de que las guitarras no sean necesarias y que la batería esté a sus pies. “Vi la luz y todo se volvió oscuro”, dicen mientras la cantante registra todas sus onomatopeyas que usa como recurso estético característico de Dum Chica. “Ra” como un grito a la luna, un grito en “ra” como guía para atravesar una calle en la que no se ve nada.

En “Supersónico” quizás sea la primera vez que la banda se muestra calma. Hay una añoranza al Lou Reed más urbano y solista hasta que se activan nuevamente. No es posible pasar a otra canción, Dum Chica refleja la ansiedad de la nueva generación en el mismo tema, dice “Y no quiero que me digas si yo gasto adrenalina. / Como el cielo nicotina, / fumo y tomo adrenalina”, y lo convierte en algo que podría quedar bien con el Mosca de 2 minutos haciendo algún coro. Protopunk inspirado por Iggy Pop pero curtido por los de Valentín Alsina. Otra mezcla clara y directa de lo que representan ellas dos.    

En síntesis, el nuevo capítulo de lo que Rolling Stone denominó “After chabona” para Dum Chica se trata de seguir mezclando el lenguaje y de contemplar desde un lugar cada vez más oscuro la reformulación del rock argentino. Quizás estén diciendo lo mismo que Sumo pero ahora los ojos están delineados y la narrativa vista desde un lugar mucho más contemporáneo que durante los últimos años. O como dicen ellas en “Fax”: “¿Para qué viniste otra vez? / Si sale el sol / no te veo después”.