[Cuestionario RS] Jorge Nasser: “Skay y el Indio son personas muy queridas, nuestras almas siguen en contacto”

Antes de su presentación en Buenos Aires, con Sandra Mihanovich, el uruguayo Jorge Nasser evoca los años de bohemia, los inicios de Níquel y la amistad con los Redonditos de Ricota

Por  HUMPHREY INZILLO

septiembre 12, 2024

Jorge Nasser, con su grupo Níquel, tocó y giró por Pappo por todo Uruguay.

GENTILEZA PRENSA

“Me tocó vivir una época donde el underground cultural porteño era vibrante, fermental, aunque no exento de peligros, ya que todavía estaban los militares en el poder”, evoca Jorge Nasser. El compositor, bajista y guitarrista uruguayo evoca la bohemia porteña de principios de los 80, los tiempos en los que vivió en Buenos Aires. “Las revistas y fanzines dedicados a la música rock y afines fueron semillero de personas muy talentosas como la barra del Expreso Imaginario, Los Redondos, Sumo, y los grandes del rock nacional, Enrique Symms, Jorge Dorio (con quien compartí la dirección de la revista Periscopio), Alejandro del Prado, La Trastienda de Gustavo Gianetti, pfff la lista es muy larga, todos abriendo espacio para una democracia que estaba pidiendo cancha…”.

Sin embargo, a mediados de los 80, volvió a Montevideo y, junto al guitarrista argentino Pablo Faragó, se sumaron a la banda de Jaime Roos. De hecho, Jaime compuso todas las baterías electrónicas de 7 y 3 en una máquina de ritmos que era suya. “Tocar con Jaime fue una experiencia que marcó el pulso mi devenir musical. Su obra, sus métodos de trabajo, su ética, compartimos momentos muy lindos que dejaron huella buena”, reconoce Nasser.

En el sobre interno de ese álbum de Roos, publicado en 1986, hay una foto que es una gloria: están Jaime, Hugo Fattoruso, Eduardo Mateo, Estela y Alberto Magnone, Pablo Faragó y, entre ellos, Jorge Nasser. Es una especie de panteón de héroes de la música uruguaya.  “Es histórica”, define Nasser. “Es un retrato fenomenal de época,  una conjunción mágica de talentos que fue posible gracias al genio visionario de Jaime y el ojo agudo de Mario Marotta. Hay más de 1000 canciones ahí. ¡Y mucho amor por la música!”.

En Gusano Loco (1989), segundo álbum de Níquel bautizado en honor a uno de ls juegos más emblemáticos y lisérgicos del Parque Rodó de Montevideo,  conviven varios perfiles del grupo. Uno más rockero/blusero; oro mucho más ochentoso, un poco new wave, casi postpunk; y también aparecen aires de grunge… ¡Antes del grunge!. Nasser lo resume así: “Es un hallazgo creativo generado a partir de un puñado de canciones e ideas que aparecieron en una epifanía, ¡literal! Y la química con Faragó y Cabral [ex Celeste y Generación perdida], sus talentos, hicieron el resto”, explica. “Nosotros creíamos que teníamos algo gordo entre manos y tuvimos que dejar de acompañar a Jaime para meterle fichas a la banda. De ahí fue full time por quince años”.

 Los dos volúmenes de Gargoland (editados en 1990 y 1991) terminan por definir el perfil más rockero del grupo. Y el segundo volumen incluye “Candombe de la Aduana”, un clásico que trasciende el repertorio del grupo. “De algún modo, y sin quererlo, los Gargoland son una obra conceptual. Un reflejo en canciones y sonido de la realidad de una juventud que vivía en el margen de una sociedad medio pacata y conservadora. Una patada al gris y la risteza que destilaba”, dice el cantante.  

En Gargoland (acto II) grabó Skay Beilinson. Un tiempo antes de esa grabación, Nasser le prestó instrumentos y equipos a los Redondos para que pudieran realizar su concierto en el Palacio Peñarol. “Eramos amigos, contertulios de la mesa que se armaba en torno a Enrique Symms,  como una alternativa en el off de los bares de la calle Corrientes donde hervía ésa movida cultural que mencionaba al principio. Se podría decir mucho de esa colaboración de Skay, de la grabación en sí, etc., ellos, el Indio, son personas muy queridas. La vida nos llevó por caminos diversos pero nuestras almas siguen en contacto”.

Por esa época, Níquel presentó en el teatro Solís un espectáculo que rescataba piezas ocultas del rock uruguayo y al final del show subió la murga contrafarsa al escenario. “Era la primera vez que una banda de rock y una murga hacían música juntos. Fue una experiencia  muy divertida, desde los ensayos, Pitufo [Lombardo] y los muchachos entendían todo…desde los comienzos de los setenta el rock no pisaba el Solís”.

En los 90, Pappo eligió a Níquel como backing band en Uruguay. “ De esa época me quedan los mejores recuerdos. Las anécdotas, la música, el blues en español y en inglés, el rock clásico, tocar y cantar las canciones fantásticas de él fue un regalo de la vida. Por suerte algo de eso quedó grabado y filmado. El mejor guitarrista de blues y rock lejos del continente…y más. Por sobre todo un tipo muy, muy querible. Un cultor de la amistad, lloré mucho su partida”, se lamenta Nasser.

Después de Níquel, a comienzos del nuevo milenio, Nasser armó un proyecto de milongas y conectado con la uruguayez se hizo un tatuaje del prócer Gervasio Artigas. También tocó con los hermanos Carlos y Toto Méndez, que habían sido guitarristas de Zitarrosa. Nasser evoca: “aquellas ‘tenidas’ entre copas de Zitarrosa y Dino, y su ‘Milonga de pelo largo” que se me encarnó en la piel y los huesos. Quería transitar por esos caminos por el amor que le tengo a esos sonidos, a esas ideas musicales que me sugerían e inspiraban a escribir nuevas canciones, a dejar obra, una identidad muy nuestra. Supongo que mi abuela, que era payadora amateur, plantó la semilla…y acá estoy”.

Este jueves, se presenta nuevamente en el escenario del Torquato Tasso, Defensa 1574, a las 21 [Las entradas se consiguen acá]. “Voy a presentar una suerte de resumen, de compendio de mis temas más emblemáticos presentados en la forma más básica y cruda. Es el cuarteto de guitarras, el cantor, así, acústico. Las canciones desnuditas…”. El show contará con la participación de Sandra Mihanovich. “Necesitaba una voz femenina para conjugar el dúo que proponía la canción ‘Luchadores en lodo’ y soñé que ella la cantaba conmigo. Le mandé la canción, a ella le gustó y viajó a Montevideo a grabarla, fuimos a Sondor y lo hicimos en la primera toma. A partir de ahí se inició una gran amistad y muchos encuentros, nos da mucho placer cantar juntos…”, celebra.

En las últimas semanas, Nasser se acercó hasta los estudios Sondor, en Montevideo, para grabar en un tema del inminente disco de Paul Higgs, su talentoso compatriota radicado en Buenos Aires: “Es un artista que me cae muy bien, es muy simpático y, sobre todo, muy talentoso. Cuando me dijo que iba a grabar tambores con la cuerda del Lobo Núñez, como también son amigo, dije ´voy´ . Y metí unas voces, unas arengas… Quise estar ahí con con ellos, apoyando que una canción de él que vaya por ese lado, porque en el rock es muy bueno, pero estoy seguro de que también le puede hacer algún aporte al candombe, y de que el candombe le puede hacer un aporte a él. Así que me pone contento estar colaborando con los que vienen creciendo”.

Mientras prepara su show en Buenos Aires, Jorge Nasser se hace un rato para responder el cuestionario RS.


CUESTIONARIO RS

1.   ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a una disquería? ¿Qué disco te llevaste? ¿En qué formato?
Fui a una disquería en la feria de Tristan Narvaja y me llevé un disco de Totem, Descarga, en vinilo.

2.      ¿Te acordás de los sueños habitualmente? ¿Tenés algún sueño recurrente? 

He soñado canciones enteras, con estribillos perfectos [risas]. Alguna vez me despierto y corro a la guitarra para no perder la melodía, eso es más importante, aunque menos recurrente.    

3. ¿Sos buen cocinero?  ¿Cuál es tu especialidad?

Soy buen asador. En lo demás soy muy básico, hago lo imprescindible. ¿Mi especialidad? El asado criollo full equipe.

5.   ¿Tenés mascotas? 

 Tenemos una perra que se llama Lucy. Le gusta callejear y es muy intensa. Al estilo de la familia.

5. ¿Cómo armarías el line-up de tu festival ideal?

Los Lobos, los Stones, Paul, Neil Young, Willie Nelson, Beck, Gary Clarke Jr.,  León Gieco, Charly, el Chaqueño, La Catalina, NTVG, y todos mis amigos. Duraría una semana, mínimo.

6. ¿Cuál es el instrumento más raro que tenés en tu casa?

 Un tambor hecho con mate de calabaza.

 7. ¿Cuál era tu dibujito animado favorito cuando eras chico? ¿Y ahora?

Cuando era chico, Los Beatles. Ahora, Los Simpsons.

8. ¿Tuviste alguna experiencia sobrenatural?

Algunas cosas en la ruta nunca me quedaron claras…

9. ¿Cuál es el último libro que leíste? 

Las obras completas de Nicanor Parra.

10. ¿A qué celebridad te gustaría tener entre tu público? 

Al Pepe Mujica.

11. ¿Cuál es el objeto más viejo que atesorás? 

Un juguete: un autito a pilas con un con un conductor que perdió la cabeza.

12. ¿Qué actor podría protagonizar la serie sobre tu vida?

Un uruguayo que esté dispuesto a tomar riesgos.

13. ¿Cuál es tu deporte favorito?

El fútbol. 

14. ¿Cuándo fue la última vez que pediste un autógrafo?

A B.B. King, mid 90’s.

15. ¿Cuál fue tu primer recital?

Psiglo en el Club Atenas de Montevideo.

16. ¿En qué creés?

En todo. Soy crédulo, pero desconfiado.

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