Como todos los años, la programación de Lollapalooza 2025 alterna entre los nombres de peso que parecen tallados en piedra bien alto en su line-up, y una selección de artistas que completan la oferta a distribuir entre los cinco escenarios emplazados en el Hipódromo de San Isidro. Para celebrar sus primeras diez ediciones, el festival creado por Perry Farrell tendrá a Olivia Rodrigo, Tool, Justin Timberlake, Rufüs Du Sol y Alanis Morissette como atracciones principales de sus tres jornadas, una propuesta que sintetiza el espíritu de amplitud de su grilla. Entendiendo lo alternativo ya no como un estilo de música sino como una carta libre para la diversidad, repasamos la letra chica de su grilla para elegir diez recomendaciones a tener en cuenta para marzo del año próximo.
Teddy Swims
Jaten Collin Dimsdale se tomó el tiempo suficiente hasta encontrar la arena en la que sentirse cómodo. Se midió en bandas de rock alternativo, hair metal y post hardcore, hasta que un flirteo con el freestyle cambió sus horizontes. Ya bajo el nombre de Teddy Swims, en 2019 comenzó a subir a YouTube versiones de Michael Jackson, Amy Winehouse y H.E.R. con los que demostró su versatilidad en el soul y el R&B, y cuando las vistas comenzaron a acumularse de a millones, no tardó en materializarse un contrato discográfico. Dos años después, Swims lanzó Unlearning, el primero de cuatro EPs que le allanaron el camino a su debut, I’ve Tried Everything but Therapy (Part 1), propulsado por el hit “Lose Control”. Este año, Swims regrabó “The Door” en una versión junto a Tiago PZK, y la dupla nunca se cruzó en un escenario, así que quizás Argentina sea el lugar donde saldar la deuda pendiente.
Inhaler
El parecido es inevitable: tanto en su apariencia como en su timbre vocal, Elijah Hewson se asemeja a su padre, Bono, en los primeros días de U2. Hewson formó Inhaler en la secundaria y dedicó los años siguientes a ganarse el aplauso por mérito propio y no por cuenta del nepotismo. Después de una serie de conciertos con Noel Gallagher en 2019 y tras pasar la pandemia, Inhaler publicó su debut, It Won’t Always Be Like This, una dosis de indie rock que no oculta haber escuchado con atención los discos de New Order, Joy Division y Echo and the Bunnymen. Con la ductilidad suficiente como para abrirle shows a Harry Styles o Pearl Jam, en 2023 la banda lanzó su segundo álbum, Cuts & Bruises, un disco con canciones hechas con voracidad de estadio, la prueba de que la ambición a veces también es hereditaria.
Michael Kiwanuka
Hijo de dos refugiados ugandeses, Kiwanuka desarrolló desde temprano una versatilidad musical capaz de llevarlo a abrir una gira de Adele con solo un puñado de singles a cuestas, o a ser parte del festival de jazz de Montreux. Después de que Home & Again, su álbum debut, cosechase un reconocimiento medido, el salto definitivo llegó de la mano de su siguiente disco, Love & Hate, sobre todo después de que su primera canción, “Cold Little Heart”; se volviese el tema de apertura del drama Big Little Lies. Con los productores Inflo y Danger Mouse como aliados recurrentes, en 2019 el vocalista alcanzó un nuevo estándar artístico con su tercer trabajo, Kiwanuka, un álbum de tinte autobiográfico en el que las canciones funcionan como la vía de sanación para heridas que su autor no teme en exhibir al público.
Juan Lopez
Conocido en su Córdoba natal gracias a sus dos primeros discos, para muchos Juan López salió del anonimato gracias a su feat en “La novia de mi amigo” de Por cesárea, el último disco de Dillom, y sus correspondientes presentaciones en vivo. Pocos meses después, Lopez publicó Culiado, su tercer disco, en solitario, en el que lleva a la música el mismo ímpetu que le puso a su adolescencia como grafitero. A lo largo de cuarenta minutos, López juega con colores y texturas, pero también con las palabras hasta estirarlas y resignificarlas, en lo que parece el periplo de un antihéroe que salta de los beats a la rabia punk. Culiado también guarda lo mejor de su sensibilidad compositiva para el final con el protogospel de “Lo admito” y “Me siento solo”, un dúo junto a Dillom.
Fontaines D.C.
Casi como un correlato del Brexit, el Reino Unido comenzó a vivir una nueva oleada de post punk que canalizó el descontento de una generación desencantada. Como las siglas de la denominación de origen de su nombre lo sugieren, Fontaines D.C. procesa esa rabia a través de la tradición literaria de su Dublín natal, presente en su álbum debut, Dogrel (una deformación de “Doggerel”, un tipo de poesía callejera irlandesa), y también en sus sucesores, A Hero’s Death y Skinty Fia. Para el flamante Romance, Fontaines D.C. trabajó con el productor James Ford (Arctic Monkeys, Gorillaz, Foals) y obtuvo como resultado un sonido más expansivo hecho a la medida de un festival, pero que también demanda un sideshow propio a la altura de su hype.
Vinocio
La renovación del jazz para una nueva audiencia tiene en Vinocio su pata local. En sintonía con el mar de búsquedas posibles de artistas como Thundercat, Robert Glasper o Domi & JD Beck, los multiinstrumentistas Lucio Memi y Fermín Carpena buscaron una manera carente de purismos para abordar el género, fuiosándolo con hip-hop, soul y R&B y dotándolo de cierto espíritu lo-fi. Esa idea de la música entendida como un espíritu libre se mantuvo desde sus primeras presentaciones en vivo en el skatepark de la plaza República de Haití, y también en la elasticidad de su formación para sus presentaciones en vivo, que puede ir de un quinteto a un septeto según las circunstancias lo permitan. En junio de este año, Vinocio se permitió pegar el salto de lo intangible a lo material con Me estás haciendo mal, su tercer disco, editado en vinilo en Europa.
Little Jesus
Aunque sus pasos previos por Argentina siempre han sido de manera discreta, la carrera de Little Jesus parece echar por tierra el refrán bíblico de que nadie es profeta en su tierra. Nacida en Ciudad de México, la banda comenzó su carrera en la escena alternativa y comenzó a abrirse paso hacia el mainstream de la mano de canciones pop de estribillos épicos, un repertorio capaz de canalizar la música de raíz, el pop y también cierta complejidad progresiva, con Ed Maverick, Ximena Sariñana, Girl Ultra y Zoe Gotusso entre su lista de colaboradores frecuentes. En 2024, Little Jesus rompió su silencio discográfico con El show debe continuar, su primer disco de material nuevo en cinco años que cuenta con el aporte de Mateo Sujatovich en la canción que le da título al álbum.
Lichi
Aunque comenzó escribiendo canciones desde chico en su Rafaela natal, Lisandro Ruíz Díaz encontró en los vlogs su primer hogar, hasta que su faceta artística comenzó a pedir cada vez más presencia. Lichi fue lanzando una serie de EP’s en faceta de cantautor, hasta que en julio de 2023 decidió convocar a la polifacética Melanie Williams para la producción de su primer disco como solista. Aunque su nombre sugiera una pluralidad puesta en crisis, ¡COCOLICHE! tiene muy claros sus objetivos: un trip psicodélico pero armonioso, en donde la canción sigue siendo la protagonista por más que ahora aparezca ornamentada con colores más llamativos, como lo demuestran los singles “Turbo” y “¿Existe el pocodrilo?” y sus guiños al primer Tame Impala.
Darumas
En la cultura japonesa, los darumas son amuletos que representan a Bodhidharma, el primer patriarca del zen. En la grilla de Lollapalooza, es el nombre de un trío con un cruce de nacionalidades integrado por la bajista Aldana Aguirre, nacida en Argentina; Cecilia León, una guitarrista de Miami de ascendencia cubana, y Vedala Vilmond, una vocalista nacida en Haití y luego radicada en Chile. Con Miami como punto de contacto geográfico y el pop y el funk como un entendimiento común, Darumas vivió un ascenso meteórico en poco tiempo. Con solo un single a cuestas, el año pasado la banda viajó a la Argentina para abrir los shows de Emilia en el Movistar Arena, y a los pocos meses tuvo listo su debut homónimo, con siete canciones que apuestan por el cuerpo en movimiento.
Juana Aguirre
A Juana Aguirre, el comienzo de la pandemia la encontró de viaje por el sur argentino. Sin chances de volver a su casa, comenzó a darle forma a las canciones de su debut solista dentro de los confines de un parque nacional que se veía imposibilitada a abandonar. El resultado de esa experiencia fue Claroscuro, una definición precisa para un cancionero luminoso que no duda en pasearse por las sombras. En 2023, Aguirre lanzó “lo_divino”, un nuevo single que funciona también como un nuevo norte para su obra hacia una folktrónica donde todo parece desarmarse y disolverse para ensamblarse otra vez bajo una forma nueva.