Un festival de música electrónica que se promocionaba como un espacio para “el amor y el espíritu libre”, la “preservación del medio ambiente” y la apreciación de “valores naturales poco comunes” terminó en tragedia luego del atentado múltiple que la organización islamista Hamás perpetró este fin de semana en Israel. El evento llamado Supernova se realizaba a pocos kilómetros de la Franja de Gaza, territorio palestino que desde 2007 ha permanecido bajo el control de Hamás. Este ha sido un punto clave en el conflicto entre ambos estados y sus habitantes han sido víctimas de olas constantes de violencia.
Como consecuencia del ataque, se registraron alrededor de 260 víctimas mortales que inició con misiles y que en cuestión de minutos continuó como una balacera, impidiendo que muchos de los asistentes del rave pudieran huir y encontrar refugio. Enseguida, en las redes sociales comenzaron a difundirse videos de la situación, en los que se veía cómo los militantes del grupo amenazaban con armas y subían rehenes a sus vehículos.
“Cortaron la electricidad y, de repente, ellos comenzaron a disparar en todas las direcciones”, le comentó un testigo al medio israelí Channel 12. “50 terroristas llegaron en camionetas, vistiendo atuendos militares. Luego, abrieron fuego y llegó un punto en el que todo el mundo detuvo sus automóviles y comenzó a correr. Nos escondimos en un arbusto mientras ellos les disparaban a las personas. Vi montañas de gente tendida en el suelo”.
Los familiares de varios asistentes al festival denunciaron en el mismo noticiero que, hasta ese momento, no habían podido establecer ningún tipo de contacto, así como tampoco habían recibido ayuda por parte de las autoridades de Israel. “Nadie nos ha dicho nada. Nadie nos está ayudando. Todo ha sido un caos”, dijo la tía de un joven de 21 años al que pudo reconocer en uno de los videos publicados en redes. “Sus padres no saben nada. Él llegó en la noche del viernes y en los videos que hemos visto, él estaba junto a los guardas, quienes recibieron los primeros disparos. Él no tenía ningún arma y se lo llevaron junto con otros jóvenes”.