Semanas después de haberse negado a renunciar a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales finalmente dimitió del cargo este domingo 10 de septiembre. El exdirigente deportivo emitió un comunicado en el que informa no solo esta decisión, si no también que abandona el puesto como vicepresidente y miembro del comité ejecutivo de la UEFA.
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“Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo”, dice al inicio del documento compartido públicamente por Google Drive. “Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta”.
Rubiales calificó de “campaña desproporcionada” a la exigencia de su renuncia, luego de haber besado sin consentimiento a la futbolista Jenni Hermoso durante la celebración por el triunfo de la Selección femenina de fútbol de España en el reciente Mundial de la FIFA.
“Debo mirar adelante, mirar al futuro. Ahora hay algo que me ocupa con firmeza. Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo”, concluye el exfutbolista.
A finales de Agosto, tanto Hermoso como sus compañeras de la Selección, a través del sindicato FutPro, anunciaron que no jugarían más con el equipo hasta que se dieran cambios significativos en las directivas de la RFEF. Deportistas de diferentes nacionalidades que practican esta y otras disciplinas apoyaron la protesta y condenaron el actuar de Rubiales, así como su respuesta desafiante.
En defensa de su expresidente, la Federación respondió al comunicado de las futbolistas amenazando con demostrar “cada una de las mentiras que se difundan” y alegando que estaban obligadas a presentarse de ser convocadas a jugar. Ese mismo fin de semana, la FIFA notificó la imposición de una suspensión provisional a Rubiales por 90 días, medida que se mantendrá en tanto la organización da el veredicto final del proceso disciplinario que inició en su contra.
