Claudia Sheinbaum, “corcholata” de Andrés Manuel López Obrador y candidata a la presidencia de México por la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, aseguró en el primer debate presidencial del pasado domingo 7 de abril que los feminicidios en México se redujeron un 40% (en una segunda intervención cambió la cifra a un 30%) durante la gestión del también morenista López Obrador. Además, alegó que en la Ciudad de México se logró una “impunidad cero” en los casos bajo su jefatura.
Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana en el gobierno de Sheinbaum, salió en redes a defender los datos proporcionados por Sheinbaum con una gráfica. “Como afirmó la Dra Claudia Sheinbaum se logró revertir la tendencia en feminicidios; entre Dic del 2018 y Feb del 2024, se redujeron en 41.5% a nivel nacional”, dijo el actual candidato al Senado, poniendo en evidencia su equivocada comprensión y lectura (o manipulación) de la gráfica que estaba utilizando, ya que las conclusiones que derivaba de ella no hacían una verdadera comparación anual de la gestión, sino meramente contrastaba el mes de diciembre del 2018 con el mes de febrero del año presente — es decir, dos meses y no años.
Sheinbaum también utilizó la misma gráfica para defender su argumento. “Aquí les dejo las gráficas que algunos no pueden creer de la disminución de los feminicidios a nivel nacional y en la Ciudad”, expresó.
Así, Sheinbaum y García Harfuch ocultan que en el 2021 se registró un pico de 1,018 feminicidios, la cifra anual más alta desde el 2015.
Según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el 2018, último año del sexenio de Enrique Peña Nieto, se registraron 919 víctimas de feminicidio en el país. Mientras que en el 2023, se contabilizaron cerca de 850. Eso demuestra una reducción de 7.5%, no del 40% que presumía la aspirante presidencial.
Y sobre su “impunidad cero”, a finales del 2022, ningún feminicidio cometido ese año había sido resuelto con detención y sentencia. Lo que significa que la “impunidad cero” de Sheinbaum en realidad era una impunidad del 100%.
La descarada mentira pública de Sheinbaum solamente pone en evidencia que, además de estar insensibilizada sobre el tema, para ella, la violencia de género no es una cuestión imperativa, ya que ni siquiera ofreció propuestas concretas para abordarla. O a la candidata oficialista no le importa la problemática y por ello no buscó prepararse adecuadamente para poder brindar cifras verosímiles o subestimó tanto a la población que creyó que su vil mentira pasaría desapercibida.
Ciertamente algo a tomar en cuenta rumbo a las elecciones del 2 de junio.
