Todo se puede decir del 2022 excepto que fue un año irrelevante. Desde el viraje político más importante en los gobiernos de la historia colombiana con la llegada Gustavo Petro a la presidencia, hasta el conocimiento que entregó la Comisión de la Verdad sobre el conflicto armado, pasando por el nuevo lugar de Colombia en la vanguardia mundial sobre el derecho al aborto, así como por los efectos de la pandemia y una guerra en la economía nacional, este 2022 no nos dio un respiro.
1. Elección de Gustavo Petro como presidente
La elección del primer presidente de izquierda en el país representó un hito histórico. Su llegada a la Casa de Nariño no solo fue una reivindicación para tantos candidatos y militantes de partidos de izquierda que durante el siglo XX y XXI fueron perseguidos y asesinados, sino que fue una apuesta nacional por la democracia. Petro fue candidato a la presidencia en tres oportunidades y su llegada al poder se dio tras una intensa campaña que, a pesar de liderar como favorito, no fue sencilla. La oposición de diferentes sectores políticos y económicos fue tan intensa que el segundo favorito, Rodolfo Hernández, aglutinó votos no tanto a su favor, sino en contra de Petro.
Los más de 11 millones de votos que eligieron a la dupla Petro-Francia Márquez dieron paso al primer gobierno de una corriente ideológica que jamás había llegado al poder. A pesar de los temores de muchos, los primeros días de presidencia mostraron a un Petro conciliador que se acercó a al mismo Hernández, así como a otros actores políticos de oposición de larga data, como el expresidente Álvaro Uribe. La conformación de la coalición de gobierno sorprendió también recibir apoyos no solo de partidos afines, sino de orillas tan opuestas como la del Partido Conservador.
2. Francia Márquez, la primera mujer afrodescendiente en la vicepresidencia
Francia Márquez fue más que una fórmula vicepresidencial convencional. Fuera de ese rol tradicional para esa posición, Márquez representó la suma de grandes fuerzas a la campaña a la presidencia y la carga simbólica de su figura también fue muy importante. Su nombre ya era conocido fuera de Colombia antes de ser candidata, pues su trayectoria como activista es larga a pesar de su juventud. Al ser una reconocida defensora de los derechos humanos y los derechos ambientales de comunidades excluidas, el apoyo a sus aspiraciones llegó desde diferentes orillas políticas de los movimientos sociales y feministas.
Márquez es la primera mujer afrodescendiente, sin privilegios de clase y víctima del conflicto armado que llega a un cargo de tal magnitud. Como le relató a ROLLING STONE, su candidatura no fue fortuita, sino el producto de muchos años y esfuerzos, “Mi candidatura no empezó ahora, lleva siglos… es un acto de reparación histórica para un pueblo al que nunca le dieron voz”.
3. Despenalización total del aborto hasta la semana 24
Desde 2006 en el país existía la despenalización parcial del aborto bajo tres circunstancias: riesgo para la vida o la salud de la mujer, embarazo por violencia sexual y malformación del feto que hiciera inviable la vida fuera del útero. Estas causales se aplicaban sin límite de tiempo desde entonces. Sin embargo, las organizaciones feministas y defensoras de los derechos sexuales y reproductivos recopilaron argumentos y pruebas demostrando que las causales eran insuficientes para responder a las necesidades en salud para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en condiciones seguras.
Desde 2020 se adelantó una demanda ante la Corte Constitucional que buscaba eliminar el delito de aborto del Código Penal. Finalmente, el 21 de febrero la Corte falló a favor de la decisión con la sentencia C-055, que permite la IVE sin necesidad de requisitos especiales hasta la semana 24. A partir de ese momento, la regulación previa sigue en pie sin límite de tiempo. Con esta decisión, Colombia se ubicó a la vanguardia en materia de defensa de los derechos reproductivos en la región y el mundo, y actualmente se hace seguimiento a su implementación.
4. Una vida pospandemia
Aunque la vacunación inició en 2021, fue este año cuando realmente Colombia avanzó en la recuperación socioeconómica causada por el impacto de la pandemia por la COVID-19, pero también cuando se sintieron consecuencias más profundas. El progreso en la vacunación y la estabilización sanitaria fue notable y volvimos a tener vida pública, eventos, salidas y viajes como antes del Covid-19. Las medidas del gobierno nacional y los gobiernos locales durante 2021 procuraron el regreso a la normalidad, pero los retos económicos y sociales que la pandemia profundizó siguieron su curso.
Las necesidades de las poblaciones más vulnerables son notorias e indicadores como la tasa de desempleo se mantuvieron altos en buena parte del año con un pico del 11,3% en junio. Para octubre se reportó el regreso a un dígito en esta cifra con un 9,7 %, pero esta es solo una de las preocupaciones que se mantienen en materia de economía mundial y nacional.
5. El dólar por las nubes y la economía en aprietos
La economía mundial tambaleaba ya por causa de la pandemia por el Covid-19 y a esto se le sumó el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que inició en el mes de febrero. Lo que correspondía a una desaceleración de la economía producto de los efectos de la pandemia, se profundizó con la invasión rusa sobre Ucrania, la crisis de los contenedores, el aumento de los precios del gas y la escasez de materias primas que tienen los precios de los alimentos, entre otros productos, por las nubes.
La inflación es un fenómeno global que no ha dejado inerme a Colombia y el precio del dólar ha dejado asustados a los colombianos que ven que la devaluación del peso no para. El dólar alcanzó su máximo histórico a principios de noviembre, cuando superó los 5.000 pesos, luego de una subida a lo largo del año en más del 22%. Actualmente, hay sectores económicos que no se han recuperado de los meses más restrictivos de la emergencia sanitaria y la inflación ha llevado a que un gran número de hogares se hayan hecho más pobres. De acuerdo con los análisis de investigadores de la Universidad Nacional, la población pobre en Colombia ha perdido un 10 % de sus ingresos por esta causa, algo que afecta especialmente a las mujeres. La actual reforma tributaria del gobierno busca dar respuesta a este y otros problemas económicos, pero los desafíos son grandes.
6. Presentación del Informe de la Comisión de la Verdad
Este 2022, la Comisión por el Esclarecimiento de la Verdad terminó sus actividades con la presentación del Informe Final. Luego de tres años de trabajo exhaustivo, la Comisión compiló miles de relatos y entregó conclusiones y recomendaciones sobre la verdad en el conflicto armado en Colombia. El informe se compone de once capítulos que incluyen información analizada y contrastada que busca explicar las causas del conflicto, el accionar de los diferentes actores armados, las diversas violaciones a los Derechos Humanos, y las consecuencias en la salud mental y física que dejó la guerra en las víctimas.
El legado de la Comisión es una iniciativa que quiere hacer visible los hallazgos y la apropiación del informe y sus recomendaciones. Algunas de estas incluyen la implementación integral del Acuerdo Final de Paz, la reparación integral, la construcción de memoria, la rehabilitación y el reconocimiento de la dignidad de las víctimas. También alientan la priorización del diálogo para poner fin a la confrontación armada, que se den garantías para la reintegración efectiva de los excombatientes, así como la necesidad de enfrentar los impactos del narcotráfico y un cambio en la política de drogas. La importancia del informe es histórica y se espera divulgarlo ampliamente por diversos medios y recursos como los disponibles en su sitio web https://www.comisiondelaverdad.co/.
7. La violencia no da tregua y el asesinato de líderes sociales continúa
El asesinato de líderes y lideresas sociales no ha parado desde la firma del Acuerdo de Paz. Esta es la preocupación más grave en materia de derechos humanos del país y ha sido denunciada por múltiples actores desde hace ya varios años. Recientemente, la ONU presentó su informe sobre investigaciones por homicidios a líderes sociales y defensores de derechos humanos. En el reporte indicó que, hasta el 31 de octubre de 2022, hubo 224 alegaciones de homicidios (59 casos verificados, 76 en proceso de verificación y 89 no concluyentes). Para Indepaz, organización clave en este seguimiento, se registran 186 hasta el día 14 de diciembre, y para la Defensoría del Pueblo, hasta el 30 de noviembre, hubo 199 casos.
Más allá de las diferencias en las cifras, la situación según distintos observatorios de conflicto y derechos humanos es grave. Indepaz indicó el 2022 empezó con un estado grave en materia de seguridad por la intensificación de la violencia, la presencia de actores armados y la falta de garantías para los firmantes del Acuerdo de Paz (a lo largo del año se reportaron 38 asesinados).
La reconfiguración de los grupos armados sigue avanzando. Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) sería la principal fuerza narcoparamilitar del país, mientras que los grupos Pos-FARC pasaron de “una atomización de grupos a converger en tres estructuras con distinto grado de coordinación en el Bloque Suroriental, Segunda Marquetalia y Comando Coordinador de Occidente”. A estas tres grandes fuerzas, se suman las acciones del ELN.
8. Negociaciones con el ELN
La reapertura de las conversaciones con el ELN no es una sorpresa, pues hizo parte de las promesas de campaña de Petro e incluso de otros candidatos. Muchos sectores han insistido en la necesidad de acercarse por medio del diálogo en busca de la llamada Paz total. Sin embargo, este proceso que recién inicia no ha estado exento de polémica, pues Iván Duque había cerrado tajantemente esta vía de diálogo desde el atentado contra la Escuela de Cadetes de Policía ‘General Francisco de Paula Santander’.
El presidente Petro retomó el proceso con un equipo que también levantó críticas, pues entre sus integrantes están personajes como el dirigente ganadero José Félix Lafaurie, una de las voces más críticas de la salida política al conflicto armado y ferviente uribista. También la inclusión de Violeta Arango, capturada por presuntamente participar en el atentado del centro comercial Andino, como gestora de paz, generó opiniones encontradas. El pasado 12 de diciembre culminó la primera fase de diálogos en Venezuela y se espera que México sea la sede para el segundo ciclo.
9. El cambio climático se siente en Colombia
Los efectos del cambio climático han dejado de ser una abstracción protagonizada por las denuncias de los ambientalistas, a ser una realidad tangible que afecta especialmente a los países con menores recursos económicos para afrontarlo. En el caso de Colombia, la temporada invernal del segundo semestre del año se extendió y afectó con fuerza a buena parte del país. Las emergencias por lluvias, deslizamientos e inundaciones dejaron a más de 200 muertos, 281 heridos y 53 desaparecidos, según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Las afectaciones en viviendas e infraestructura y el impacto en los precios de los alimentos también golpearon la economía de los hogares, pues por lo menos 2.3 millones de hectáreas de alimentos se vieron perjudicadas por encharcamientos y deslizamientos.
Precisamente 2O22 fue el año de varios encuentros en torno al cambio climático, como la COP 27, la cumbre climática de las Naciones Unidas con sede en Egipto; la COP 15 Conferencia sobre Diversidad Biológica de la ONU en Canadá y la COP 19, Conferencia de las Partes de la CITES, en Panamá. Uno de los temas centrales de la COP 27, la más importante de las tres, fue el del fondo de pérdidas que pondría a los países más ricos a pagar los daños causados por el calentamiento del Planeta. Aunque hubo avances en la propuesta, los compromisos de la cumbre no son tan claros.
10. Aumento de los flujos migratorios en el Darién
Colombia ha cambiado su perfil migratorio desde hace más de diez años, pero los últimos cinco han traído una reconfiguración de lo que se conocía en términos migratorios en el país. El aumento significativo de la población venezolana en el país se hizo notorio desde el año 2018, aproximadamente, de tal forma que Colombia dejó de ser un país de salida de emigrantes, a convertirse en lugar de tránsito y destino de esta población. Pero no solo la población venezolana es la que compone los grupos de migrantes y refugiados en el país. La presencia de otras nacionalidades se ha incrementado por el paso fronterizo en la región del Darién, frontera con Panamá.
El 2022 mostró la agudización de un movimiento migratorio con muchas dificultades para la garantía de los derechos humanos. En esta frontera se encuentran ciudadanos de nacionalidades tan inusuales como Bangladesh, Haití, Cuba o Senegal. Sin embargo, la población venezolana y la colombiana han aumentado este flujo de movimientos migratorios transcontinentales, con cifras récord que son una muestra de los graves problemas que enfrenta esta población que busca llegar a Estados Unidos cruzando Centroamérica. Uno de los reportajes más recientes es el de The New York Times, que presentó la cruda realidad que se vive en esta región. De acuerdo con el especial, desde enero, al menos 215.000 personas han transitado por el Darién, casi el doble que en 2021 y casi 20 veces más que el promedio anual entre 2010 y 2020.