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Andrew Watt esperó toda su vida para producir el nuevo álbum de Pearl Jam

El fan acérrimo de la agrupación grunge, quien nació en la misma semana en que la banda se formó en 1990, desglosa Dark Matter canción por canción.

Por  ANDY GREENE

abril 22, 2024

Andrew Watt y Eddie Vedder juntos en el escenario en 2022. Watt produjo el nuevo álbum de Pearl Jam.

JEFF KRAVITZ/FILMMAGIC

Andrew Watt y Pearl Jam prácticamente llegaron al mundo al mismo tiempo. El productor de 33 años nació el 20 de octubre de 1990, la misma semana en que Eddie Vedder viajó desde San Diego rumbo a Seattle para conocer a sus futuros compañeros de banda. “Me contaron que probablemente estaban escribiendo ‘Release’ cuando mi madre estaba dando a luz”, cuenta. “Y luego, dos días después, dieron su primer concierto en Off Ramp Cafe. No quiero hacer conjeturas pero es muy, muy extraño”.

Watt estaba bastante ocupado aprendiendo a gatear y a comer comida sólida como para apreciar el éxito del grupo en a principios de los 90, pero se convirtió en un fan acérrimo en su adolescencia. “Es mi banda favorita de todos los tiempos”, afirma. “He estado en más conciertos suyos de lo que nadie puede imaginar. He estado en, por lo menos, 40. Tengo cada camiseta y mi show favorito es el que dio en Filadelfia, en Halloween de 2009”.

Cuando comenzó a producir para estrellas pop como Justin Bieber, Selena Gomez y 5 Seconds of Summer hace unos 10 años, involucrarse en un disco de Pearl Jam parecía una tarea imposible. Pero en 2020 se adentró en el mundo del rock cuando Ozzy Osbourne lo llamó para producir Ordinary Man. Después continuó con Every Loser de Iggy Pop y Hackney Diamonds, el LP más reciente de una pequeña banda inglesa llamada The Rolling Stones. En medio de todo esto, trabajó junto a Eddie Vedder en su último disco en solitario, Earthling, y lo acompañó en la guitarra durante su gira en donde también estuvieron presentes Chad Smith, Glen Hansard y Josh Klinghoffer.

Esto no solo le permitió cumplir el sueño de su adolescencia de poder tocar ‘Better Man’ y ‘Porch’ al lado de Vedder, sino también le abrió la puerta para producir el nuevo álbum de Pearl Jam, Dark Matter. Durante un descanso en una noche de sábado en medio de una sesión de grabación secreta para otro artista, quien podría ser Lady Gaga si decidimos creerle a Ozzy, Watt contestó su teléfono para charlar con ROLLING STONE sobre su amor por la banda de grunge y la creación de su reciente LP.

¿Cuál es tu primer recuerdo de Pearl Jam?

Creo que es el videoclip de ‘Jeremy’. Crecí con MTV y lo veía con mi hermano Jason, quien es cinco años mayor que yo. Él tenía toda la música de moda y ganaba mucho dinero, el cual gastaba en CDs. Solía enseñarme mucha música y una de las bandas que me mostró era Pearl Jam y su álbum Ten. Me enganchó. Solía ponerlo en mi Discman, conectaba los audífonos y me dejaba llevar. Mis primeras emociones de ira, tristeza, alegría y vigor las sentí al escuchar ese disco.

¿Conocías otros chicos que escucharan bandas como Pearl Jam?

No. Cuando crecí no había muchos chicos que quisieran estar conmigo en bandas de rock. Así que aprendí a tocar diferentes instrumentos y me grabé. Aprendí a tocar el bajo, la guitarra y la batería escuchando Pearl Jam. Cada uno de sus miembros tuvo una gran influencia en mí. Puedo entender, como fan, qué es lo que amo de su forma de tocar; cuando es hora de trabajar con ellos, simplemente quiero que sean ellos mismos. No quiero cambiarlos.

¿Cuál fue tu primer concierto de Pearl Jam?

Creo que el que dio en el Madison Square Garden en 2003. A partir de allí iba a todos los que me era posible asistir.

Cada presentación es única y diferente. Aparte de Jam y Phish, no hay muchos grupos de esa magnitud que ofrezcan conciertos de esa manera.

Es que el día de cada show Eddie Vedder está llegando a los venues a las 2:00 P.M.. Algunas veces llega antes, y repasa cada una de las canciones que han tocado en el mismo recinto o ciudad. Nadie trabaja tanto en un setlist para asegurarse de que sus fans sientan que están recibiendo algo especial. Nadie trabaja tan duro como él y el resto de la banda está listo para lo que sea. Interpretan canciones que no han interpretado en 10 años o que ni siquiera han escuchado en todo ese tiempo. Se reúnen en una habitación y se las arreglan para tenerlas listas. Son feroces. Se suben en ese maldito escenario y lo dan todo.

¿Cómo los conociste?

Hace muchos años tocaba la guitarra para un artista pop. En ese punto de mi vida estaba fumando un montón de marihuana, algo que ya no hago. También solía comprar guitarras en cada ciudad que visitaba. Justo acababa de comprar una guitarra eléctrica vieja y enorme. Me fumé un porro y me bajé del autobús sin saber en dónde estaba, cuando me di cuenta de que estaba en el Shoreline Amphitheatre [California]. Para un fan de Pearl Jam, ese es un lugar muy importante ya que es el hogar del evento benéfico de Bridge School.

Estaba emocionado por estar allí y me había topado con esta mujer que trabajaba como secretaria. Comencé a preguntarle cosas sobre Eddie Vedder y me dijo que él era muy agradable. Luego, le pregunté cuándo sería la presentación de Bridge School y, casualmente, iba a ser en mi cumpleaños, el 20 de octubre. Ella no sabía quiénes se presentarían, pero supuse que Eddie Vedder iba a estar porque él siempre asistía.

Estaba muy drogado y escribí una larga carta para que ella se la entregara. También dejé esa guitarra a pesar de no conocer a la señora. Solo esperaba que Eddie Vedder pudiera leer lo que le había escrito. Al final puse, “Por cierto, hoy es mi cumpleaños. Este es mi número”.

Eso fue entre junio, julio o agosto. Meses más tarde, llegué a casa y tenía una llamada perdida desde Seattle, Washington. Pensé, “Wow, esto no… él no me llamó de verdad”. Pero escuché el mensaje en la contestadora y era Eddie. Intenté devolverle la llamada pero no contestó. Había dejado un mensaje muy genial.

Le envié un mensaje de texto. Él respondió con otro más largo porque le había dicho que estaba pensando en dejar el trabajo con el artista pop porque no me sentía a gusto estando en una banda de ese tipo, tocando con una pista y haciendo lo mismo noche tras noche. Me dijo que yo era muy afortunado por poder tocar música en vivo frente a un público cada noche, y que debería alegrarme por eso. Esa fue parte de la razón por la que me quedé y luego terminé saliendo de gira con Justin Bieber. Mi carrera como productor comenzó después de eso. Sus palabras fueron mi guía, así como lo habían sido desde mucho antes.

¿Cómo lo conociste en persona?

Después de eso, permanecimos en contacto mediante mensajes de texto y luego comencé a trabajar como productor. Así empezamos a tener amistades en común y nos veíamos de lejos. Y entonces, Michele Antony, quien está en Universal, y Smitty [Mark Smith], el manager de la banda, pensaron que sería genial que Ed y yo hiciéramos música juntos. Nos conocimos oficialmente cuando estaba dando un show benéfico. Y la primera vez que nos reunimos para improvisar, escribimos una canción.

Desde allí se ha convertido en una de las amistades y relaciones laborales más hermosas de mi vida. Significa mucho para mí, más de lo que pudiera describir con palabras. Es el ejemplo perfecto de un sueño hecho realidad. Es que tienes que imaginarlo: estuve en el Madison Square Garden sosteniendo un cartel que decía, “Déjenme tocar el solo de guitarra de ‘Alive’”, y al final sí pude hacerlo.

¿Cómo pasaste de trabajar en el último álbum y gira de Ed a producir Dark Matter?

Bueno, Ed es un ser humano generoso y constantemente está pensando en los demás, y más si se trata de sus seres queridos. Cuando comenzamos a hacer música juntos, aunque se tratara de su disco, no dejaba de decir, “No puedo esperar a que los chicos puedan experimentar esto”.

Así que literalmente en medio de la creación de ese álbum, dijo, “Oigan, tienen que venir. Estoy pasándola muy bien. Me siento inspirado. Tenemos que hacer música con Andrew”. Y justo cuando trabajábamos en Earthling, la banda llegó y comenzamos a trabajar en lo que sería Dark Matter. Algunas de las canciones se hicieron en mi estudio casero, donde todos estaban frente a frente. Cuatro o cinco de los temas se hicieron en esos primeros ocho o nueve días.

Supongo que para que terminaras por producir el disco entero, todo fluyó con naturalidad.

Sí. Creo que todos la pasamos muy bien. La calidad de la música se mide con los resultados, ¿verdad? Podrías decirle a alguien, “Esto es lo que queremos que hagas como nuestro productor”, pero hasta que no empiezas a lanzar ideas en el lienzo, a revisarlas y a escuchar lo que está sonando en los parlantes, no hay nada más que decir. Todos nos divertimos y disfrutamos lo que hicimos. Para mí, era como estar en el cielo.

¿Qué objetivos querías que ellos lograran con este disco?

Absolutamente toda esa era de la música está en mi ADN. También soy un gran fan de Soundgarden y de Temple of the Dog. Si escuchas a Dave Krusen, él hizo un gran trabajo en Ten. Ese es un disco que todo el mundo ama, pero si escuchas los demos, lo primero que escuchó Eddie Vedder cuando estaba surfeando sobre esas olas, era a Matt Cameron tocando junto a Stone, Jeff y Mike. Y si escuchas a Temple of the Dog, es Pearl Jam con Matt Cameron en la batería. Él es un maldito dios de la batería. Todo el mundo alaba su habilidad y lo que puede lograr.

Y en discos posteriores de Pearl Jam, Matt –siendo el músico, productor, baterista y multiinstrumentista tan increíble que es– estaba tocando partes que encajaran con las canciones. Pero yo quería que él se dejara llevar. Mi objetivo, que creo que era el mismo de todos, era que hubiera líneas de batería de Soundgarden y Temple of the Dog en un disco de Pearl Jam. Queríamos que su personalidad sobresaliera.

Esos primeros trabajos de la banda, como Ten y Vs., poseen baterías salvajes. A Matt le agradó mucho la idea. Entonces me tenías a mí, frente a él y su batería, saltando y haciendo cualquier cosa que hiciera que su interpretación superara todas las expectativas. También, para que hiciera todo lo que lo hace increíble y lo que nadie más es capaz de hacer. Nadie podía tocar sus líneas. Soy muy afortunado por poder tener los stems del disco. Los he escuchado todos solo para apreciar sus partes. Así de mucho quiero a Matt Cameron.

¿Llegaron al estudio con algunos demos preparados?

Sí, pero una de las cosas más divertidas que sucedieron cuando comenzamos a trabajar es que solíamos preguntar, “Bien, ¿quién tiene un beat?”. Esto era porque cada uno de estos músicos podría ser el protagonista de sus propias bandas, incluyendo a Matt. Todos cantan y tocan todos los instrumentos; son virtuosos.

De modo que en lugar de que la idea fuera, “Bien, aquí tienen mi demo completamente preparado con bajo y batería, esta es la onda y esta es la idea para las voces”, se trataba más de, “¿Quién tiene un riff, una intro o una secuencia? No escuchemos el demo. Sentémonos los unos frente a los otros y desarrollemos la idea. Compartamos los acordes y empecemos a componer”.

Cuando eso pasaba, sabía que Stone iba a tocar acordes completamente fuera de lo común y extraños, en el sentido más positivo de la expresión. Entonces Jeff se las arreglaba para descifrar cómo lograr la armonía perfecta para que Ed pudiera cantar sobre esta. Luego, Mike lo daba todo para adentrarnos en territorio ‘Reach Down’ y Matt establecía las vibras y el ritmo, permitiendo que la banda llegara a donde quisiese. Quise que ese fuera nuestro punto de partida y darle espacio a cada miembro para que pudiera desenvolverse. Así fue como abordamos cada una de las canciones.

La primera vez que cada canción era presentada a alguien, Ed estaba en el micrófono y empezaba enseguida. Los chicos adaptaban lo que estuvieran haciendo para acoplarse. Era un trabajo colaborativo entre cada músico. Sin alguno de ellos en las sesiones, Dark Matter no hubiera existido como es.

En efecto, el álbum suena como una fusión de todos sus talentos.

¿Cuántas bandas existen ahora que sean igual de buenas que Pearl Jam? Es la mejor agrupación existente. Y si vas a uno de sus conciertos, vas a ver uno de los mejores shows en vivo que puedas imaginar. Es una banda, sus miembros deben tocar juntos.

Josh Klinghoffer y tú aparecen en los créditos de cada canción. ¿Puedes hablar sobre el papel que jugaron ambos en el proceso?

Es el mismo proceso que acabo de explicar. Todos reunidos haciendo lluvia de ideas y moldeándolas. Fue bastante libre. No había egos; solo estábamos divirtiéndonos y pasándola bien.

¿Dónde lo grabaron?

Al principio tuvimos algunas sesiones en mi casa, pero después todo se inundó con las lluvias de Los Ángeles. Cuando estábamos listos para retomar, no pude recuperar el estudio. Había moho y todo eso. Entonces llamé a mi mentor, Rick Rubin. Cuando se me presenta algo y no sé qué hacer, él se acerca y me guía.

Le dije, “No sé qué hacer. Va a venir Pearl Jam y este es el único espacio en el que puede grabar. ¿Podemos trabajar en Shangri-La?”. Y como el gran tipo que es, nos abrió espacio para usar ese estudio por un mes. Tampoco hubiésemos podido hacer el disco sin él porque hizo todo lo posible para que nosotros pudiéramos terminar un álbum en el que no estaba involucrado. Fue algo muy hermoso.

¿Cuándo sucedió esto?

Exactamente hace un año. Hoy hace un año tenía puesta una camiseta de Pearl Jam y estaba creando este disco con ellos.

¿Utilizaste una camiseta diferente de Pearl Jam en cada sesión como hiciste con los Stones?

Sí. Tengo una gran colección de camisetas vintage y fue divertido porque algunas de ellas no eran oficiales. Me decían, “¡Nosotros no hicimos esta!”, pero creo que algunas de las que no son originales son más geniales.

Repasemos las canciones, empezando por ‘Scared of Fear’.

Esa fue la primera canción que hicimos. Fue la primera vez que Pearl Jam se sentó conmigo frente a frente.

Amo lo que hace Jeff en el bajo de ‘React, Respond’.

Muy loco, ¿cierto? Es gracioso que lo menciones porque fue una de las canciones que Jeff comenzó. Era su riff. Partimos de allí.

‘Wreckage’ es más calmada y me gusta el verso que dice, “Los ríos se desbordan, ahogando nuestros ayeres”.

Es una canción bastante especial. Si eres fan de Pearl Jam y amas a Eddie Vedder, es todo lo que podrías esperar cuando te sientas para escucharlo cantar frente a ti. Aquí canta con todo su corazón y recita versos que te hacen sentir como si ya los hubieras tenido presentes durante toda tu vida.

‘Dark Matter’, la canción, va a ser impresionante en vivo.

Bueno, el álbum entero fue hecho con la intención de experimentarlo en directo. Es como cuando escuchas alguno de sus discos y piensas, “No puedo esperar para ver esto en persona”, y cuando sucede resulta ser mucho mejor de lo que imaginabas. Un tema como ‘Alive’ es mejor en vivo, ¿no es así?

Cada vez.

Otra de mis metas era hacer que esto sonara como un show de Pearl Jam, pero desde el estudio. Eso en parte está mal porque algunas canciones son más largas de lo que deberían, pero no importa. Tú no recortas a Mike McCready, tú lo dejas tocar. Sus ojos permanecen cerrados y la canción no termina sino hasta cuando los abre.

Estábamos entre tomas cuando ‘Dark Matter’ comenzó. Matt comenzó a dar la base y Stone dijo, “Nadie se mueva, ¿están grabando a Matt Cameron?”, entonces respondimos que sí. Cuando terminó de tocar, Stone propuso, “Jeff, llévate esto a casa y yo también lo haré. Escribamos canciones distintas y regresemos mañana”. Ambos compusieron riffs diferentes y Matt tocó su parte de nuevo, y después lo juntamos todo. Así nació ‘Dark Matter’.

Cuéntame cómo surgió ‘Won’t Tell’.

Fue idea de Jeff porque era una canción que había surgido en uno de sus sueños. Deberías hablar con él sobre ella porque es una historia extraordinaria.

‘Upper Hand’ es increíble. Es capaz de crear una atmósfera ya que no hay voces durante los dos primeros minutos.

Nos sumergimos en ella. Amo esa canción. Tiene ese riff maravilloso de Stone. Todo partió de allí. La batería de Matt es de otro mundo. La banda lo da todo en cada uno de los temas del álbum. Lo que más me enorgullece de este es que puedes cerrar tus ojos en cualquier momento y enfocarte en cualquier miembro de la banda porque cada uno tiene protagonismo.

El título ‘Waiting for Stevie’ llamó la atención de la gente. No sé sobre qué se trata, pero parece ser sobre alguien que espera que Fleetwood Mac suba al escenario.

Es una gran historia, pero siento que Eddie debería ser quien te la cuente. Pero definitivamente sí trata sobre esperar a Stevie. Empezamos a improvisar, a hacer lo que dos tipos con un par de guitarras suelen hacer, y así nació. Esa fue una de las canciones que grabamos en mi antiguo estudio.

‘Running’ suena muy a Pearl Jam vieja escuela porque es rápida y furiosa.

Sí. Pearl Jam punk rock.

Tiene vibras de ‘Lukin’.

Ah sí. Al final todo comienza a salirse de control.

‘Something Special’ tiene una onda más distinta. Es relajante.

Es una canción increíblemente bella. Pearl Jam siempre hace esto de llevar tu adrenalina a tope después de escuchar algo como ‘Running’, para después entregarte algo muy diferente. Amo la dirección que tomamos aquí. Es una canción de amor hermosa.

‘Setting Sun’ es una manera buena y bonita de cerrar el disco.

Sí, es genial. Para mí, casi tiene vibras de Temple of the Dog. Está como en ese mundo, pero obviamente años más tarde. A nivel sonoro, es actual, pero esa progresión me rememora ese universo.

Este es el primer disco que hicieron desde que Josh Klinghoffer se unió a la banda de modo no oficial y oficial. ¿Cómo ayudó a darle forma a las canciones?

Hablando de seres virtuosos, Josh puede hacer cualquier cosa. Puede ser el guitarrista de Red Hot Chili Peppers y tocar los teclados en Pearl Jam. Y cuando Matt Cameron se contagió de covid, se encargó de la batería por un set completo. Este tipo es increíble.

Pearl Jam también fue su banda favorita cuando estaba creciendo, así como yo. Nos la pasábamos hablando como unos fans a morir. Él tiene un gran conocimiento sobre el grupo. Simplemente es lo más. Él puede añadir capas maravillosas. Sea lo que sea que necesite una canción, él llega, lo encuentra y lo agrega magistralmente. Es casi como tener a Brian Eno en tu banda.

Claramente no quieres que ningún artista o grupo con el que trabajes le dé demasiadas vueltas a sus discos. Algunas bandas pasan dos años haciendo un solo álbum pero esa no es tu forma de trabajar.

Pearl Jam nunca ha hecho esto. Aquí tienes a una banda trabajando en conjunto, pero hoy en día eso parece un concepto extraño. No se trata de exprimir Pro-Tools hasta más no poder. Es un todo que se mueve rápido y lento. Ese es el ADN de estos seres humanos cuando se reúnen. Sus corazones laten a un mismo ritmo. Eso es este álbum.

¿Hiciste esto al mismo tiempo en que trabajabas en el disco de los Stones?

Literalmente dos días después de que terminé ese LP, comencé a trabajar en este.

Qué meses tan surreales.

Fue una locura. Fue increíble. Un día Eddie Vedder, siendo el gran ser humano que es, llevó una cosa enorme enmarcada. Era su poster personal de la vez en que Pearl Jam abrió para los Stones. Lo hizo para que no pudiera olvidar que hice estos álbumes uno tras otro. Es una gran persona y un gran amigo.

El año pasado te vi tocar la guitarra con Iggy Pop en Los Ángeles. Tu vida se ha convertido en una suerte de campamento rock de ensueño.

Lo sé. Es difícil asimilarlo. Intento no pensar mucho en eso porque es como, “¡Oh Dios mío!”. Todo el tiempo estoy intentando seguir hacia adelante, pero se siente como si estuviera en la universidad. He aprendido tanto de todas estas personas y de su forma de hacer las cosas. Siempre estás afilando tus herramientas. Me percibo como una esponja porque he podido hablar con Iggy sobre Bowie y The Stooges en Detroit. Eso no sucede todos los días.

¿Cómo podrías superar lo que has hecho con los Stones y Pearl Jam? ¿Te gustaría trabajar con Bruce Springsteen o Neil Young?

No lo sé. Citando a nuestro amigo, “Voy hacia donde la ola quiera llevarme”. En estos momentos estoy en medio de un proyecto y justo antes de este, terminé otro álbum más. Me emociona la llegada del verano. Simplemente estoy abierto a lo que sea que venga.

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