A través de este listado repasamos algunas de las leyendas de la música que no solo cumplieron con dejar un legado con sus obras, sino que a la vez tuvieron gran influencia en la forma de vestir de la gente, ya sea a nivel masivo o al otorgarle identidad a las pequeñas subculturas.
Joan Jett
Chaquetas de cuero negras, camisetas rasgadas o caseras y mucha actitud. Combinado con su marca registrada: pelo negro y ojos pesados, como si se tratara de la receta perfecta para crear una estrella de rock. Y aunque el uso de la chaqueta de cuero y el rock data casi desde la década de los 30, Joan Jett lo impuso desde feminidad, y todos los demás la siguieron. Incluyendo a una de las bandas de punk más importantes de la historia, los Ramones.
Freddy Mercury
Freddy Mercury tuvo una estética inigualable. Sobre el escenario, los look elegidos por Mercury distaban de la imagen de un cantante de rock. Sus influencias estéticas incluían lentejuelas, plumas, transparencias y escotes. La extravagancia era el común denominador en su estilo. Apropiándose de la cultura queer y de íconos que no la componían Mercury como la legendaria chaqueta de broches amarilla, o su estilo casual de esqueleto, jean y Adidas Samba.
Siouxie Soux y Robert Smith
La gótica y rebelde rockera Siouxsie tomaba aspectos del estilo de los hombres, como chaquetas y chalecos de traje de gran tamaño, y combinándolos con guantes de malla y medias rotas. Su aspecto innovador fue emulado por mujeres en todas partes, y ayudó a criar la subcultura británica de las batcavers, llamada así por el club Batcave en los años 70 en el Soho, Londres. Para la misma época, Robert Smith, líder de la banda The Cure haría algo muy similar, tomó el labial rojo, el delineador, y el esmalte de uñas, y sumado a su maraña de pelo y sus profundas líricas, ayudaron a construir lo que se conoce hoy en día como la estética gótica de comienzos de los 80.
David Bowie
Sin duda, David Bowie ha sido, y seguirá siendo una fuente de inspiración para muchos creativos dentro de la moda, pues su estilo experimental invita a todos a atrevernos a llevar nuestros outfits al siguiente nivel. Bowie se convirtió en un ícono de la moda genderless o no binaria desde que le dió vida y carne al personaje Ziggy Stardust, quien era un semidiós bisexual alienígena con botas rojas. Todo un concepto creado para el álbum The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars de 1972. Después de esto, el músico incursionó en muchísimas estéticas y personajes, pero tal vez ninguno sea tan icónico como Ziggy Stardust.
La cultura punk en general
Anteriormente ya habíamos mencionado las chaquetas de cuero y las camisetas rasgadas, el punk y las subculturas hermanas como los skinheads, rude boys, etc… tienen mucho más que eso. Las botas con puntera reforzada, los jeans ajustados, en el caso de los skinheads los vemos con camisas elegantes y en algunos casos con zapatillas deportivas como las Adidas Samba. Todos estos elementos, sumados a la labor contracultural de la música punk desde mediados de los 70 hasta el día de hoy, han logrado llegar al imaginario colectivo de todo el mundo y quedarse como una de las modas más representativas para la historia de la música.
Madonna (créanlo o no)
Para comienzos de 1990, Madonna estaba en el clímax de su carrera, acababa de publicar su álbum de estudio I’m Breathless, mientras mantenía su corona como la reina del pop. Para la presentación de los MTV Awards de 1990, Madonna decidió tocar su más reciente sencillo, Vogue, una canción sensual que suena a una pasarela llena de luces en París. Fácilmente Madonna pudo haber replicado eso mismo para su presentación, pero lo que nadie vio venir fue la estética de la Francia del Siglo XVIII, y sobretodo a Madonna vestida como María Antonieta mientras varios bailarines la seducen. A simple vista es una aproximación peculiar para una canción que suena a fashion, pero realmente, es un acto político de Madonna al tergiversar la estética de esta manera.
RUN DMC
Las sudaderas son una prenda de vestir clásica, y para muchos fanáticos de la música, la palabra podría evocar fácilmente imágenes de Run-DMC, el intrépido trío de hip-hop de Queens, Nueva York, que en la década de 1980 atravesó los escenarios de la arena con sudaderas Adidas que les combinaban.
