Tortoise revisita ‘TNT’ en Buenos Aires: “El ProTools nos liberó, se podía hacer más con menos”

John Herndon, uno de los fundadores de Tortoise, adelanta el concierto que el grupo ofrecerá en mayo en Niceto Club y destaca la importancia de la estación de audio digital en la grabación de su icónico disco 'TNT', de 1998

Por  JORGE LUIS FERNÁNDEZ

abril 25, 2024

Tortoise se reencuentra con el público porteño en Niceto.

ANDREW PAYNTER (GENTILEZA)

Uno de los grupos más icónicos de los noventa, Tortoise nació como una idea virtual de los músicos John Herndon y Doug McCombs, una base rítmica freelance, que posteriormente mutó en un experimento de estudio al que se sumaron el baterista John McEntire y el bajista Bundy K. Brown, ex integrantes de Bastro. Al año se integraría Dan Bitney, y a mediados de la década se unirá el guitarrista Jeff Parker, cuya paleta de jazz enriquecerá el universo sonoro del ambicioso álbum TNT.

Con sus raíces en el hardcore y bandas del Midwest como Squirrel Bait, Eleventh Dream Day o Slint, fuertemente influidas por el rock angular de Captain Beefheart y Red Krayola, el quinteto de Chicago presentó algo hasta entonces inusual en el rock (y sobre todo el rock americano): un voraz interés por la tecnología. Tortoise empleó su bagaje rockero con trucos de grabación (cut-ups, sobregrabaciones) que derivaron en un innovador contraste entre las melodías y el experimentalismo, algo que el crítico Simon Reynolds bautizó como “post-rock”, etiqueta que sirvió como paraguas para los grupos más experimentales de los noventa.

En el segundo disco, de poético título Millions Now Living Will Never Die (1996), Tortoise delineó un estilo de largas canciones compuestas por fragmentos con una remarcable paleta tímbrica. En Millions Now Living y aún más en su secuela, el laureado TNT (1998), el grupo incluyó instrumentos asociados al clásico moderno y el jazz, como violines y diversos elementos de percusión, con tal éxito que pronto fueron adoptados por diversos grupos del ámbito popular. 

Menos jazzy es su sucesor, Standards (2000), un disco donde el grupo tiñe su estilo con sus raíces rockeras, y luego de un gran lapso volvieron a concitar la atención con el accesible The Catastrophist (2016), un álbum más cercano a la canción. Actualmente Tortoise se encuentra de gira revisitando TNT, y se presenta en Niceto Club, el clásico venue porteño, el lunes 13 de mayo, razón por la cual entrevistamos a uno de sus miembros fundadores, John Herndon.

¿Cuál es la novedad que trae esta versión revisada de TNT?

En vivo ahora tenemos más músicos tocando las partes del disco. Son alrededor de tres músicos locales que nos acompañan, provenientes de cada ciudad donde estamos tocando, aparte de nuestro amigo James Elkington, que se sumó al tour.

¿Por qué entre todos sus discos eligieron TNT?

Bueno, en principio, es uno bueno (risas). Es un buen disco para tocar en vivo, y el primero en el que tocó Jeff (Parker). Todavía nos gustan los temas, y es cercano a su 25° aniversario, que ocurrió en 2023.

TNT fue el primer disco que ustedes grabaron en ProTools. ¿De qué modo cambió esto su acercamiento a la grabación? O sea, poder salir del corsé de los 24 canales…

Cambió muchísimo, claramente nos liberó. En 1998, ProTools y otras estaciones de trabajo digitales se habían vuelto suficientemente avanzadas para su uso en un estudio profesional. Presentaban la habilidad de hacer edición no linear en tracks multipistas, y eso era maravilloso. Se podía hacer mucho más con menos información, en relación a las previas técnicas de trabajo en cintas. Cambió para siempre la forma en que el audio era editado y nosotros sacamos todo el provecho que pudimos.

Yendo al inicio de Tortoise, muchos de ustedes venían de tocar en grupos hardcore, o más ligados al rock. ¿Cómo fue la transición para convertirse en una banda instrumental, primordialmente abocada al estudio de grabación?

Creo que eso se debe a que todos en la banda tienen gustos extremadamente diversos. Que alguien sea fan de Bad Brains no significa que también pueda gustarle Charlie Parker, o De La Soul, o Britney Spears. Yo, por ejemplo, tengo a todos en mi playlist. Tortoise fue lo que pasó cuando nos juntamos con nuestras diversas historias, nuestros gustos y no gustos. Ese fue el resultado.

Chicago cuenta con una larga tradición de músicos de jazz experimental como Sun Ra y el Art Ensemble de Lester Bowie y Joseph Jarman. ¿Fue eso una influencia para ustedes?

Sí, fue maravilloso crecer en Chicago y poder ver a gente como Don Moyer tocando con Jeff (Parker). Creo que la música es maravillosa y siempre está evolucionando. Pasó en los noventa y en los 2000. Tengo dos chicos de 15 y 20 años, y con ellos estoy conociendo un montón de música nueva. Estoy excitado por el futuro, porque los chicos de hoy harán un montón de sonidos que ninguno de nosotros puede imaginarse.