Después de una emblemática celebración en honor a su legado artístico en Nueva York, Joni Mitchell vuelve a regalar una pieza de su arte a sus fanáticos. Su icónico álbum de 1971, publicado por Reprise Records, Blue contó con canciones de todo tipo, las cuales fueron creadas bajo el marco de lo Folk y cambiaron para siempre el mundo de la música. El introspectivo disco divagaba por el significado de la fama y una vida común, la cual podía perderse en medio de corazones rotos, intereses encontrados y el poder de la música. El nivel de vulnerabilidad que manejó la cantante resonó con la juventud de aquella época, quienes se identificaron con su mensaje catártico.
Blue emprendía un viaje por los sentimientos, la rabia y el poder femenino, encontrándose en su camino con los retazos de lo que fue y el desconocimiento puro del futuro. Canciones como ‘All I Want’ resultaban en una pieza conmovedora sobre la juventud, la soledad y lo incierto, mientras que otras composiciones como ‘Carey’ era una dedicatoria a los sueños y el deseo de perseguirlos. Otro de los temas que recorría la columna vertebral de este disco era ‘River’, el cual rápidamente se convirtió en un clásico de Navidad y celebra su espíritu en todo sentido.
“Viene en Navidad, están cortando los árboles, decorando con renos y cantando canciones sobre la alegría y paz” anuncia Mitchell, en una composición dedicada no solo al fin de una relación, sino a quienes quizá pasan una navidad solitaria, “voy a hacer un montón de dinero y luego renunciaré a esta loca escena” armoniza una joven Joni, “ojalá tuviese un río en el que pudiera ir lejos patinando”. La intérprete empleó su maestría para crear imágenes a través de la música y las letras de sus canciones en un tema extremadamente personal y vulnerable.
Pese a que ha transcurrido medio siglo desde que este LP vio la luz, es sorprendente lo vigentes que pueden llegar a ser sus composiciones, más aún si están acompañadas de recursos audiovisuales. El video animado de ‘River’ fue elaborado por Skazka Studios, quienes dieron vida a través de la acuarela a una narrativa solemne y curiosa. La música adquiere sentido por medio de la pintura y la melancolía que dan sentido al clip, el cual retrata a una Joni patinando por las pistas de hielo gris, las cuales hacia el final del corto se llenan de color.
