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Jessie Reyez: equilibrio y evolución

La cantautora se encuentra en una nueva fase creativa, equilibrando su carrera y vida personal mientras da forma a su próximo álbum y explora nuevos sonidos

octubre 2, 2024

Corey Grimes

Jessie Reyez está siempre con una sonrisa y la energía que tanto la caracteriza. Su risa resuena antes de que empiece a hablar de cómo ha sido este 2024, después de poco más de un año desde que habló con ROLLING STONE en Español por última vez. “Estoy mamada, pero feliz”, dice. Sin embargo, hay algo diferente en ella. Este año ha aprendido a equilibrarse entre su carrera y su bienestar personal. “Estoy terminando el álbum, pero también estoy manteniendo una calidad de vida que me llena, que me mueve el alma”, revela. “Es muy fácil olvidarse que uno no está hecho de plástico. Tienes que tomarte un minuto, meditar, irte al río, tocar el agua y volver al centro”.

En este momento de su vida, Reyez parece haber comprendido que el éxito no es un destino, sino un proceso continuo. “Siempre hay algo que mejorar”, reflexiona. “Lo bonito y lo difícil de la vida es que la paz no se puede mantener perpetuamente. Siempre hay algo que aprender”.  Mientras tanto, su próximo álbum está tomando forma. Después de dos años de su último trabajo, YESSIE, la intérprete colombo canadiense ha estado en el estudio trabajando con productores como Monsters & Strangerz para dar vida a este nuevo capítulo en su discografía. “Me emociona mucho terminarlo”.

A lo largo del 2024, Reyez ha lanzado varios sencillos, algunos en solitario, y otros de la mano con grandes exponentes tanto de la música anglo, como de la hispana. “Siempre que trabajo con alguien lo veo como una oportunidad de estar presente y bueno, de estar feliz porque tener la oportunidad de trabajar con leyendas, no es tiempo perdido”, comenta. “Pero también tengo un lado del cerebro que siempre está en estrategia por el medio en que estoy. Me gusta ver a personas que admiro, aprender e involucrarme en el proceso”.

El febrero de este año, Residente estrenó su segundo álbum de estudio, LAS LETRAS YA NO IMPORTAN, en el que Reyez fue partícipe en el tema ‘El Encuentro’. “Fue hermoso ver lo involucrado que está en las tomas, en la dirección, etcétera”, confiesa. “Es bonito ver a alguien que ha llegado lejos y ver que no es por nada. And it’s not like I ever thought is for nothing, pero es realmente lindo ver a personas así de orientadas en su arte”.

Así mismo, fue al estudio con otros grandes del rap en inglés, como Big Sean y Lil Wayne, con quienes ha adelantado su próximo álbum con los temas ‘SHUT UP’ y ‘RIDIN’. “En realidad [Sean] es una buena persona y la gente quiere trabajar contigo cuando eres una buena persona. Tiene un aire muy positivo ese man”. Y quizá trabajar con personas que la inspiran, no sólo a nivel profesional, sino personal, sea el verdadero propósito de esta etapa de su vida.

Jessie no duda en que lo que viene es su mejor proyecto hasta ahora. “Period”, afirma sin dudar entre risas. Después de todo, Reyez ha florecido y se ha enfocado en desarrollar sus habilidades. Ha afinado su voz, sus letras, y su manera de ver y sentir la música. Pero lo más importante es la “flexibilidad” consigo misma, que ha cultivado en este último tiempo. “He aprendido a soltar, a no aferrarme tanto a las decisiones”, explica. “Me he dejado enseñar y orientar. Y sólo porque soy un poco más de eso, soy mejor artista en general”.

En esta nueva etapa creativa, Jessie Reyez encuentra inspiración en todo lo que la rodea, desde lo cotidiano hasta las profundas conversaciones que mantiene con ella misma. “La vida, el amor, el dolor, la felicidad, las cosas que pasan en mi día, los libros que leo”, enumera. En particular, los textos que ha estado leyendo últimamente, desde libros sagrados hasta tratados de psicología, la han llevado a un lugar de introspección que pretende plasmar en su próximo trabajo. “He aprendido sobre mis emociones y ahora las entiendo de una diferente maneta”, dice.

La cantautora parece estar en medio de un cruce de caminos creativos. Ha estado navegando por conceptos más profundos, al mismo tiempo que ha experimentado con nuevos sonidos, especialmente el pop. “Suena como un oxímoron”, comenta, consciente de que este género a menudo se percibe como superficial. Sin embargo, está decidida a desafiar esa noción. “Hay canciones pop con sustancia, pero son pocas”, señala. “Quiero que mis canciones hagan preguntas, pero que también tengan el poder de resonar con más personas”.

Créditos: Corey Grimes.

De momento, su cabeza está de lleno en lo que pretende ser el tercer álbum de estudio de Reyez. Pero algunas ideas y deseos por materializar aún siguen colgados en un corcho. “Quiero hacer cumbia. Me muero por hacer cumbia. En los círculos donde estoy no conozco muchos productores de cumbia”. Lo curioso, admite, es que la música que crea no refleja la música que más consume. Su playlist está dominada por reggae y cumbia, mientras que su propio catálogo es más oscuro, en el que expone sus emociones al ritmo del R&B.

“La mayoría de mi música no siempre es la más positiva del mundo. Yo hablo de los problemas y del dolor. Me salen más fácil las canciones cuando vienen de sentimientos así”, explica. “Pero cuando uno atraviesa la felicidad, no tiene esa capacidad de reflexionar, sólo estás feliz. Y el reggae, por ejemplo, me da eso. Puedo estar con una piedra bien berraca y me pongo Bob Marley y es como si me dieran un whiskey. En verdad me gustaría experimentar, pero no me salen así de fácil esas canciones”, concluye.

Este año, Jessie Reyez llevó su música a Asia,  un territorio que, hasta hace poco, parecían lejanos en muchos sentidos. “Tenía unos nervios. Fue como empezar de nuevo”, admite. Después de haber construido una base sólida de seguidores en América y Europa, entrar en este nuevo mercado era volver a sentir esa mezcla de incertidumbre y emoción que vivió al principio de su carrera. “Allá se siente como empezar desde abajo otra vez. Me recibieron de una manera muy bonita, con una energía muy bacana”.

Incluso, logró escaparse a Bali donde pasó su cumpleaños y se dio un descanso de los escenarios. Ahora, la artista se encuentra en una nueva etapa de su gira en Australia, otro destino que la ha tenido expectante. “Estoy nerviosa, pero lista”, afirma.“Hay gente que me ha escrito durante años: ‘¿cuándo vienes a Australia?’. And I’m finally coming y estoy emocionada de conocerlos y darles un buen show”.

Recientemente, Reyez fue reconocida con el Trailblazer Award de Billboard, en el que se le reconoce por usar su plataforma para abogar por temas sociales como el sexismo en la industria y el #BlackLivesMatter. “La gente me ha dicho: ‘No deberías ser política. No deberías involucrarte. No deberías arriesgar tu carrera’”, pero esto jamás ha detenido a la cantante de alzar su voz  y arrojar luz sobre temas que como sociedad debemos trabajar. “Me siento como un punto blanco en una sábana negra, pero yo no quiero que la industria me cambie”, afirma.

Su mayor temor no es arriesgar su carrera, sino perderse a sí misma en medio de una industria llena de apariencias. “No quiero mirarme al espejo y no reconocerme. That it’s gonna fuck me up”. Y es precisamente esa vulnerabilidad lo que la ha llevado a destacar más allá de su música. “Igual siento que puedo hacer mucho más. “Hay gente que está haciendo mucho más que merece reconocimiento, solo pasa que tengo una plataforma y hago un poquito más que otras personas del medio”.

Desde su posición como mujer, Reyez está segura de que el mundo se está transformando. “Los hombres están preocupados, las mujeres estamos subiendo más”, comenta. Sin embargo, sueña con un momento en el que la presencia femenina en puestos de poder no sea una excepción, ni un tema de discusión. “Me fascina ver más mujeres en posiciones ejecutivas, me fascina ver más mujeres en posiciones de poder”, dice. “Espero que llegue el día en que ya no sea algo de lo que se tenga que hablar, parece contradictorio, pero creo que hacia allá nos estamos dirigiendo”.
Y mientras todo esto sucede, Jessie sigue haciendo lo que más ama: creando. Además de estar trabajando en su próximo álbum, del cual se reserva detalles, alterna su tiempo escribiendo poesía que ha compilado en su propio libro. “No será nada autobiográfico, las canciones ya tienen suficiente tea”.

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