Pese a que nació y se formó como actriz en el Reino Unido, la carrera de Irene Azuela se ha desarrollado principalmente en México, donde debutó en varios dramatizados y telenovelas. Luego vendrían unas destacadas apariciones en las series Capadocia y Sense8, que la pondrían en el escenario internacional. Su experiencia teatral incluye la participación en los montajes de El buen canario, dirigida por John Malkovich, Oleanna de David Mamet y Salomé de Oscar Wilde. Llegó al cine con Búfalos de la noche, cinta basada en la novela de Guillermo Arriaga, guionista de Amores perros. Luego vendrían las películas Quemar las naves, Arráncame la vida, Bajo la sal y la impactante Miss Bala. Actualmente hace parte del elenco de Los enviados, la nueva serie de Paramount+, interpretando a Adriana Cortés, una mujer que se une a dos sacerdotes para resolver un misterio de connotaciones religiosas y sobrenaturales.
Desde tu perspectiva, después de haber vivido toda la experiencia, ¿de qué va Los enviados?
Los enviados es una historia que sucede en un pueblo de México, que se llama San Acacio; dos curas de la Doctrina de la Fe son enviados a este lugar por el Vaticano para investigar el caso de un padre que supuestamente hace milagros. Entonces estos dos curas van al pueblo y se empiezan a encontrar con una serie de acontecimientos que hacen que la investigación se ponga muy sabrosa, muy complicada y que se deban quedar más tiempo del que imaginaron.
Es un relato que pone sobre la mesa el tema de la religión y ciertas prácticas bastante cuestionables. Así mismo, habla sobre la salud mental y de ciertos acontecimientos que los humanos queremos explicarnos de alguna manera, y cada uno decide cómo entenderlos a través de instituciones como la religión, la ciencia o la justicia. Todo esto está contado en el género de thriller, de suspenso.
¿Cómo definirías a tu personaje?
Adriana Cortés es una médica que lleva muchos años viviendo ahí, y a pesar de que tiene cierta tristeza y resentimiento ante la vida, ha logrado hacer una familia, una vida. La llegada de los enviados de pronto le mueve el tapete, le obliga a enfrentarse con muchas cosas de su propio pasado y reconsiderar la manera en que ella había configurado su propia historia. De repente va a dudar, va a querer ser parte de su investigación y seguirá su camino.
¿Por qué te llamó la atención participar en este proyecto?
Yo conocía el trabajo de Juan Campanella desde hace muchos años, de hecho, tuve la oportunidad de trabajar con él en su película animada, Metegol; me invitaron para hacer la voz de un personaje y fue un deleite conocerlo.
Entonces, esta vez me gustó mucho la idea de hacer parte de una historia policíaca, con tintes de suspenso sobrenatural, dirigida por él, porque me parece que es uno de los directores latinoamericanos que más disfruta trabajar con actores. Tenía muchas ganas de tener una experiencia distinta, una idiosincrasia distinta, conocer la metodología de trabajo de los argentinos, eso me llamaba mucho la atención.
¿Cómo fue la experiencia de ser dirigida por Campanella?
Como buen argentino, le gusta hablar mucho, cosa que a mí me encanta, es una de las cosas que más me gusta de los argentinos, esta cosa de que todo el tiempo están conversando, opinando y de pronto te tiran frases que quisieras apuntar [Risas]. Lo que pasó con Juan es que él no pudo viajar en un principio porque le dio Covid, así que no pudo estar al inicio del rodaje, por lo cual hablamos mucho por WhatsApp, nos mandábamos mensajes, hablábamos por teléfono, y ahí empezamos a construir el personaje. Cuando comenzamos a rodar lo hicimos con los otros directores, y cuando llegó él, ya teníamos un buen rato de haber estado filmando, y ya había cierto entendimiento del personaje.
Sin revelarte mucho de lo que sucede con mi historia, yo tenía muchas dudas acerca de cómo enfrentar ciertas escenas y él siempre me decía, “Es importante que pongas tu atención en el presente, es importante que la información que tú tienes como actriz no se la pongas al personaje”. Es un rol que, pese a que tuvo una historia durísima, un pasado trágico, él me pedía que eso no se viera en las escenas.
Lo decía ahora Martino [otro de los directores]: “¿Cómo toma una taza de café alguien que está en duelo?”. No sé, no quería que mostrara la historia de lpersonaje y ese fue un desafío importante, yo todo el tiempo quería ponerle esta información al personaje y él me decía, “No, que no se note, que no se note, estás en esta escena, no pienses en las otras”.
¿En qué se diferencia este thriller policíaco a los otros que también se encuentran en plataformas de streaming?
Yo creo que la gran diferencia es el elemento de la religión y de lo sobrenatural, que son dos temas que se entrelazan aquí, porque estos dos curas son como unos detectives que vienen a investigar el caso, pero todo está enmarcado en un contexto de creencias muy profundas en un pueblo muy creyente, siendo la religión lo que ordena el comportamiento de la gente.
¿Qué representa hacer parte de la primera gran producción de Paramount+ hablada en español?
Mucho orgullo, me encanta que sea una historia que sucede en México, pero que es tan universal, con la que te puedes relacionar y le puede gustar a mucha gente de distintos lugares. Me encanta que sea algo logrado con creadores argentinos, producida en mi país, con un actor español, creo que eso abre muchísimo el juego, y que las producciones se alimentan muchísimo al traer distintas culturas a una misma historia.
¿Practicas alguna religión? ¿Crees en los milagros?
No, no practico ninguna religión. Creo en los milagros, siempre y cuando no estén enmarcados en alguna religión.
¿Eres seguidora de las ficciones policíacas y de detectives?Sí, me gustan, no es lo primero que consumo… pero ahora estoy haciendo una serie de detectives [Risas]. Ya no platiquemos más de detectives, no me dejan, ¡ya ves cómo son! O sea, lo que te quiero decir es que hay milagros, pero también exorcismos… ya con eso te dije algo más [Risas].