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Danny Ocean exige un cambio en Venezuela: “lo que está pasando me duele demasiado”

El cantante grabó un EP sobre la crisis de refugiados de su país —ahora, después de unas polémicas elecciones y una ola de violencia, continúa alzando la voz.

agosto 13, 2024

Luis Alejandro Marquez

El mes pasado, Danny Ocean lanzó un EP titulado venequia. El proyecto toma su nombre de un término coloquial que hace referencia a lo que Venezuela se convirtió después de los efectos del gobierno del presidente populista Hugo Chávez, y aborda directamente la realidad venezolana. En venequia., las melancólicas canciones de popetón y baladas que hicieron de Ocean uno de los músicos más destacados de su país son dedicadas a la misma Venezuela.

La portada muestra un fragmento de “Cromointerferencia de color aditivo” del artista venezolano Carlos Cruz-Diez, una instalación icónica que recubre las paredes y los pisos del Aeropuerto Internacional “Simón Bolívar” de Maiquetía. Ocho millones de venezolanos han emigrado en masa —algunos arriesgando sus vidas al partir a pie a través de América del Sur, Central y del Norte— desde 2005 debido al deterioro del país. Muchos de los que se fueron, sin saber cuándo regresarían, se llevaban pedazos de la obra de arte. La obra de Cruz-Diez permanece incompleta hasta el día de hoy, un estado roto que Ocean quería resaltar.

El 28 de julio, diez días después de que Ocean lanzó venequia., Venezuela celebró sus elecciones. Después de una campaña en la que el gobierno del presidente actual, Nicolás Maduro, impidió que candidatos viables como la líder opositora María Corina Machado se postularan, Maduro se adjudicó una polémica victoria contra el diplomático Edmundo González. El gobierno de Maduro aún no ha publicado los registros electorales oficiales que prueben el resultado. Esto desencadenó protestas en todo el país y una violenta represión. Hasta este momento, más de 2,000 personas han sido detenidas sin información sobre su paradero por oponerse a los resultados. Algunos manifestantes fueron sacados directamente de sus casas mediante la infame “Operación Tun Tun” de Maduro. Otros han sido detenidos en el aeropuerto (como el activista queer Yendri Velásquez) o acribillados a tiros por las fuerzas armadas del país y las bandas pro gubernamentales llamadas “colectivos”. Mientras aumenta la presión internacional para que se publiquen los resultados, Maduro firmó un decreto que bloquea X y otras formas de redes sociales durante diez días. El régimen actual también legalizó el arresto de personas que se oponen a la supuesta victoria de Maduro públicamente en las redes sociales o en privado en plataformas de mensajes de texto como WhatsApp.

venequia. es un álbum que intenta cantarle al presente roto de Venezuela mientras sostiene la esperanza de poder regresar en el futuro. Canciones como el romance eufórico ‘Dime Tú’ imaginan una Venezuela libre. ‘Escala En Panamá’, impulsada por el dembow, una referencia a uno de los destinos de escala para llegar a Venezuela desde el extranjero, cuenta la historia de un encuentro casual en el aeropuerto y una promesa de volverse a encontrar, como canta Ocean, en “Caracas en diciembre, ¿maybe?”. El video muestra a una multitud corriendo para subir a un solo avión después de enfrentarse a una línea de policías bloqueando la zona de embarque con escudos.

“No aparezco en el video porque no soy el protagonista en lo que esta pasando: quería darle la imagen a los venezolanos”, dice Ocean a ROLLING STONE por Zoom. “Los que estamos fuera en este momento deseamos poder regresar tranquilamente y de eso es la canción: de los amores que quedaron pendientes en diciembre. Siempre son unas fechas donde la familia se une, y más a nosotros los venezolanos. Quería ponerle la imagen a los venezolanos que están afuera sobre ese momento cuando todos podemos volver.”

ROLLING STONE habló con Ocean por Zoom sobre venequia., la terrible situación en Venezuela después de las elecciones y su esperanza para este momento crítico.

Has estado activo en redes sociales hablando sobre la situación en Venezuela desde las elecciones. ¿Cómo te sientes, a nivel personal?

Mucha ansiedad, mucha incertidumbre. Tratando de sumar al mensaje de María Corina, pero es un momento en el que [los que estamos fuera de Venezuela] no sabemos mucho casi. Es difícil, porque no quiero tropezar con el mensaje de ella. La impotencia la tengo pero millón, pero también me siento más firme que nunca. Tengo mucha esperanza y mucha fe en lo que ella está haciendo y en los manifestantes.

Yo también lo siento. Es un momento muy duro, especialmente después de tantos años de procesar la situación allí y de cuántos de nosotros nos hemos tenido que ir. venequia. habla muy directamente de este momento, pero lo lanzaste justo antes de las elecciones. Me pregunto si el significado del álbum ha cambiado para ti desde entonces.

No ha cambiado. Cada canción tiene su propia historia. ‘Por la pequeña Venecia’, por ejemplo, es yo diciéndoles a estos tipos que queremos paz, que queremos y merecemos cambio. Han tenido 25 años. Es un disco que habla del éxodo de los venezolanos.

Esa canción en particular me impactó mucho. Hay un verso en el que le hablas directamente al régimen: “Yo te cambio la justicia por la paz”. Creo que es un testimonio del agotamiento y la desesperación que sentimos durante tanto tiempo, aunque siento que la conversación ha cambiado y ahora la justicia es lo único que podría traer la paz.

Es difícil para mí ahora reconciliar ese verso viendo la cantidad de violencia. Cuando escribí esa canción, le estaba diciendo al gobierno, o sea,  simplemente vete: ya agarraste todo, llévatelo y dejanos en paz. Deja que la transición sea tranquila, deja que el pueblo pueda florecer tranquilamente. Es difícil sostener esta letra viendo todas las cosas que están pasando hoy en día, pero creo que la canción refleja nuestra situación. Hay una parte donde cantó “Mis amigos/Mi familia/¿Quien más sigue?… Tenía siete estrellas y me quitaste ocho”. Me robaste más de lo que tenía. Hay muchas cosas en esa letra que quería relatar un sentimiento de muchos de nosotros los venezolanos en el exterior que estamos afuera y como pensamos las cosas.

Me impactó mucho la portada: el piso roto del aeropuerto de Maiquetía.

El piso de despedidas, y también de bienvenidas. Sigue roto. Es como ver la bandera al revés… y los colores. Hay negro, que representa el luto. Representa lo roto que estamos, la lucha en la que estamos. Hay mucho en esa portada. Era para que el mundo supiera por lo que estamos pasando los venezolanos que estamos afuera. Creé venequia. para visibilizar nuestro dolor al mundo, para que supieran lo que estamos viviendo casi 8 millones de venezolanos en el exterior. Son muchas familias rotas, y la región no está preparada para otra oleada masiva. Venezuela es uno de los países del mundo con más refugiados en otros países. No es a la ligera, lo que está pasando. Quería sumar a la lucha desde afuera, hablando con mi arte sobre el dolor que estamos viviendo nosotros los venezolanos.

¿Cuándo te fuiste de Venezuela?

Me fui en el 2015.

¿Qué es lo que más extrañas?

Honestamente, poder estar en mis calles tranquilo. Simplemente estar en mi país, con mi gente, con mi cultura, con mi familia y amigos. Eso es lo que más extraño: poder disfrutar con mis amigos.

¿Hubo alguna canción en venequia. que fue particularmente difícil de escribir, o cuyo significado cambió para ti desde la elección?

Supongo que ‘Por siempre y para siempre’. Escribí esa canción cuando me fuí después de visitar a Venezuela recientemente. Regresé el año pasado y me había llevado mi equipo para hacer música, pero no pude hacerlo. Pasé mucho tiempo observando todo, tratando de digerir mis sentimientos. Pasaron unos meses que me fuí que pude escribir una canción sobre lo que sentía hacia Venezuela, donde estaba pidiéndole a ella que por favor no se olvidara de los que estamos afuera. Creo que fue la más compleja de escribir para mí.

En marzo de este año pude regresar después de dieciséis años fuera. Desde que nací, Venezuela nunca ha sido una vaina normal, pero hubo un momento reciente, antes de las elecciones, cuando había una posibilidad de volver. Incluso había mucha movida y participación cultural. Artistas como Karol G y Tokischa estaban de gira en Caracas, y músicos venezolanos como Devendra Banhart y Arca estaban regresando a tocar en su ciudad natal después de muchos años fuera. Las consecuencias de las elecciones han destruido ese sentimiento para mí y para muchos otros venezolanos en la diáspora.

Te voy a ser muy honesto: a mi me alegra que los artistas puedan ir a Venezuela y llevarle alegría a la gente, que no se merece lo que está viviendo. Yo no he ido a Venezuela a cantar porque mi canción más grande [‘Me Rehúso’] habla de tener que dejar un amor atrás por emigrar. No me parece justo cantar esa canción mientras mi país aún se encuentra en este estado. Se podía ver bonito desde afuera, pero la realidad es que fuera de un sector de Caracas, los venezolanos se están mamando un huevo con comida, con luz, con agua. Si el gobierno se enfocara en tratar de resolver estos problemas, tal vez habría una esperanza de renacer, pero nadie está tratando de ayudar a la gente de manera tangible.

Por más maquillaje que le pongas a la situación, eso de que Venezuela se arregló es mentira. Me molesta bastante. Respeto a los artistas que se toman el tiempo de llevar alegría a Venezuela, pero no se puede tapar el sol con un dedo. Nadie quiere quedarse y cambiar las cosas, ¿y quién puede culparlos? ¿Cuántos venezolanos más tienen que salir? Hasta el sol de hoy hay venezolanos cruzando el Darién [selva que conecta a Colombia y Panamá] y jevi. La Venezuela que nosotros vivimos y que tuvimos el privilegio de ver ya no es la realidad actual.

¿Cuál sería el camino a pa’lante?

Que [el gobierno] le dé cabida. No soy político y no sé cómo solucionar este tipo de cosas, pero lo único que sé es que tiene que ceder para que haya un cambio en Venezuela y dejen entrar a gente que realmente tiene soluciones. Lo que está pasando hoy en las calles me duele demasiado. Me duele que lo único que puedo hacer es tratar de llevar el mensaje hacia el exterior y ayudar con la presión internacional. Creo que nuestro rol, los que estamos fuera, es seguir exponiendo lo que está pasando en Venezuela. Creo que eso es lo que María Corina nos está presentando: una oportunidad para exponer al mundo las atrocidades que están pasando. Lo que me aferra a la esperanzas es que se siente que hay una estrategia y de verdad se siente diferente. Cuando dieron la noticia de las elecciones, no me sentía como las veces anteriores. Veo a Venezuela más unida que nunca. Eso me da demasiada esperanza.

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