Esta es una historia hollywoodense. Tiene personajes fuertes. Una trama a lo Gran Novela Americana, que atraviesa cuatro décadas. Comienza como coming of age sobrecargada de hormonas, está a punto de convertirse en drama, pero vira hacia la comedia, no sin algún tinte negro. La música, excelente, es lo que sostiene todo.
Pero acá no hay ficción. No se dejen en gañar por los cuatro tipos vestidos de lamparitas eléctricas ni por la leyenda de “Jungle Man”, ese ser mitad hombre, mitad bestia nacido de las entrañas de un volcán en Australia.
Con un tándem de dos conciertos, el 24 y 26 de noviembre, los Red Hot Chili Peppers se reencuentran con el público argentino. Para acompañar esa celebración, Rolling Stone lanza una edición especial dedicada a el grupo de Los Ángeles. Incluye extensas entrevistas, como la que les realizó Gloria Guerrero en octubre de 2002.
“No es que dejé las drogas, es que encontré la salud”, decía entonces el vocalista Anthony Kiedis. “No es que no como carne, es que como otras cosas. Como plantas vivas, cosas que me hacen sentir bien, que me dan energía… Sí, dejé de drogarme pero empecé a hacer más música, a hacer más el amor, a estar más tiempo con mi familia, con mi vida en general”.
También incluye un repaso por sus anteriores visitas a la Argentina, su discografía comentada y fotos inéditas en un ejemplar para atesorar que ya está en los kioscos de todo el país.
Esta es una historia de Hollywood no porque se haya filmado sino porque empieza a principios de los ochenta y transcurre en ese mitológico distrito de Los Ángeles, California, Estados Unidos. Y los protagonistas son los Red Hot Chili Peppers, la banda que fundó espontáneamente un estilo de música inaudito e irreverente, algo así como funk-punk, y que con la misma naturalidad se dedicó a deconstruirlo y reensamblarlo a voluntad cuantas veces quiso (muchas), sin jamás negociar su esencia. Y desde ese género, que hoy solo es definible (e inconfundible) como Red-Hot-Chili-Pepper, pudo ejecutar tanto la banda de sonido para el mosh más descontrolado como esa balada definitiva, capaz de transportar a quien la escuche (y probablemente a quien la cante) hasta un rincón de máxima sensibilidad en la memoria emotiva.
Esta historia es atrapante por la consistencia del soundtrack, por supuesto, un catálogo de trece discos en estudio cargados de canciones, sentimientos, excesos, experimentos y hallazgos. Pero también es un gran relato por la talla del elenco. A la cabeza del cartel están Anthony Kiedis (el superhéroe frágil al micrófono), Flea Balzary (el explosivo, demente y sensible genio que reinventó el bajo), Chad Smith (el compañero relajado y fiel que banca todo sentado atrás de la batería) y John Frusciante (el alquimista atribulado e indomable de la guitarra). Sin olvidar papeles secundarios, aunque no por eso prescindibles, como media docena de guitarristas, algún batero y productores estelares como Rick Rubin y George Clinton.
Este año se cumplen tres décadas de los primeros conciertos de RHCP en la Argentina y se los espera nuevamente para su octava visita. Doble ocasión para repasar y reescuchar su carrera, su historia de película. Este bookazine especial de Rolling Stone rescata las mejores entrevistas publicadas en la revista a lo largo de estos años, prácticamente desde los inicios del grupo, revisa su discografía, sus mejores canciones y sus videos, y revive una por una sus presentaciones en Buenos Aires, entre otros contenidos picantes. Pero, sobre todo, estas cien páginas procuran desentrañar el secreto poder detrás de la banda que un día se reunió en cierto departamento de Hollywood para preparar un show de un único tema y que cuarenta años más tarde llena estadios por el mundo.
