Guía Red Hot Chili Peppers: sus mejores discos, los clásicos y las gemas ocultas de una banda con la esencia intacta

Un recorrido por el sinuoso camino del grupo californiano, entre cambios de estilo e integrantes a lo largo de 40 años de carrera

Por  JULIETA GALIANO

mayo 9, 2023

Foto: ERIKA GOLDRING/WIREIMAGE

Tenés que tenerlo

Blood Sugar Sex Magik (1991)

De la mano del productor Rick Rubin (Johnny Cash, Beastie Boys), el quinto disco de estudio de Red Hot Chili Peppers fue la catapulta hacia la fama, con el grupo ya consolidado con Anthony Kiedis (voz), Flea (bajo), John Frusciante (guitarra) y Chad Smith (batería). El primer sencillo, “Give It Away”, le valió a la banda reconocimiento a nivel internacional, y debutaron con el primer puesto en los charts. De este álbum también se desprenden clásicos como “Suck My Kiss” y “Under the Bridge”; y canciones como “I Could Have Lied” forman parte de sus setlists en vivo desde su lanzamiento hasta hoy.

Californication (1999)

Ocho años después de su primera desvinculación, Frusciante regresa a RHCP para la composición de este álbum que cambiaría la fórmula base de funk-punk y rap sobre la cual el grupo descansó durante más de una década. Comienza el dominio de los riffs melódicos con canciones como “Scar Tissue” y “Otherside”.

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Aunque con temas como “Around the World” y “Right on Time” −que suele ser parte de sus shows en un medley con la intro de “London Calling”, de The Clash− los Peppers le recuerdan a su público que su ADN sigue intacto. Otro ejemplo de esta nueva fase es “Emit Remmus”, con la guitarra de Frusciante grabada al revés, en espejo con el título de la canción (“Summer Time”), y cuya letra, según contó Anthony Kiedis en su libro de memorias, está inspirada en su amistad con Melanie Chisholm (Spice Girls).

Stadium Arcadium (2006)

Este disco llegó no sólo como un símbolo de madurez y consolidación sonoras, sino también para conquistar a un nuevo público. En una época de gran rotación de artistas de rock Gen X en MTV, codeándose en los charts con Foo Fighters, Green Day, The White Stripes y más gigantes de los 90-00, los Red Hot introdujeron lo que pronto serían nuevos clásicos inoxidables como “Hump De Bump”, “Snow” y “Dani California”. A su vez, su faceta melódica llegó a su punto más alto con canciones como “Tell Me Baby”, “Desecration Smile” y “Slow Cheetah”.

Flea pasa al frente en tracks como “C’mon Girl”, recordándonos que, si bien es un bajista que toca mucho, nunca toca demasiado, y destaca en “Readymade” y “So Much I”, donde permite al resto de la banda descansar en las bases de sus cuatro cuerdas. Comienzan a verse atisbos de un nuevo sonido en “If”, que le permitirá a RHCP reinventar su enfoque hacia la década del veinte, con Unlimited Love.

Material selecto

One Hot Minute (1995)

Tras la primera “Fruscexit” en los 90, los Peppers se metieron con Dave Navarro (Jane’s Addiction) a grabar un disco que, al día de hoy, es considerado el más “alternativo” de su repertorio, en un mix de rock psicodélico, punk, funk, y una pizca de grunge acorde a su época. Esto se ve de manera integrada en la oscuridad distorsionada y headbangera de “Deep Kick” y “One Hot Minute”. “Aeroplane”, el track más conocido del álbum, es el más alineado al régimen funk del grupo. El sencillo “My Friends” -un mid-tempo acústico- muestra la contracara del álbum y da cuenta de sus distintas coloraturas.

Mother’s Milk (1989)

El broche de los 80. La joven banda cierra un ciclo estilístico tras la muerte de Hillel Slovak, el guitarrista de su formación inicial. Conserva la crudeza de sus primeros álbumes, pero ahora tiene como caballos de batalla a Frusciante y a Smith. Con la canción en honor al fallecido guitarrista, “Knock Me Down”, los Peppers logran asomar la cabeza y ubicarse en el mapa de la industria musical, en la antesala del estrellato mundial. También destaca la versión de “Higher Ground”, de Stevie Wonder; el funk de “Subway to Venus”, donde Kiedis encuentra finalmente un cómodo lugar entre el rap y la melodía acompañado por bronces; y “Taste the Pain”.

The Getaway (2016)

Bienvenidos a la nueva era de Red Hot Chili Peppers, parte de la etapa postsegunda “Fruscexit”, con Josh Klinghoffer en su lugar. Es el segundo disco con el guitarrista (precedido por I’m With You), y sin Rick Rubin. Es el justo medio entre la modernización y la comunión con lo clásico. “Turn Red” les estrecha la mano a los sonidos orgánicos, donde la falta de distorsión permite adoptar un rol protagónico a la solidez de la voz de Kiedis, y las bases de Flea y Smith en un estilo continuado hacia “The Longest Wave”. Los sencillos de este álbum incluyen “Dark Necessities” y “Sick Love”.

Para una inmersión

By the Way (2002)

Los Peppers arrancaron el milenio con su octavo disco de estudio, precedido por Californication y One Hot Minute, donde exploran un mundo distante a sus raíces. Este álbum no suena a zapada, sino que se mete directo en un mood más íntimo. Además de los temas conocidos de alta rotación radial y en MTV (“Can’t Stop” y “The Zephyr Song”), canciones como “Dosed” marcan el pulso emocional, donde la ejecución y la lírica se zambullen en un coqueteo con el romance, las drogas y la fatalidad que los une. El álbum transita un camino más reflexivo, como en “Don’t Forget Me”,dad bajo un velador y se sincera acerca de la adicción: el verdadero centro gravitacional de la historia de la banda. Otros tracks destacados son “Midnight”, “Cabron” y “On Mercury” con ritmo de ska.

Unlimited Love + The Return of the Dream Canteen (2022)

Como si fuera poco el retorno de Frusciante (por segunda vez), también volvió Rick Rubin. El festejo valió por dos con un doble lanzamiento. Y acá sí, esta es “la madre de todas las primeras partes”: con Unlimited Love superaron la vara compositiva que había dejado Stadium Arcadium y abordaron un estilo más “etéreo”. Sin embargo, a diferencia del disco de 2006, el contexto de la industria musical en el cual fue concebido es disonante con sus ideas, su duración, y su vuelo. Rebeldía en tiempos de lo efímero. “Black Summer” patea la puerta hacia la nueva era, con Frusciante al frente, como para no olvidar que es su fiesta. “The Heavy Wing”, “Poster Child”, “These Are the Ways” y “Aquatic Mouth Dance” son algunas de las canciones que suenan en los vivos y que probablemente desembarquen en su gira por América del Sur. Los puntos altos están hacia el final: “White Braids & Pillow Chair” y “One Way Traffic”, con un puente a lo Zeppelin y un solo de Flea que se puede saborear. “Veronica” trae dos temas en uno, con un cambio radical de tempo y hasta de género entre estrofa y estribo. Para todos los gustos.

Por su parte, The Return of the Dream Canteen trae esa sonoridad de Unlimited Love hacia las conocidas tierras del funk raíz de RHCP. Más sencillo al oído, tal vez más radiable, esta segunda entrega incluye “Tippa My Tongue”, “Eddie”, “Roulette” y “Reach Out”, entre otros clásicos futuros.

Freaky Styley (1985)

Antes de Frusciante y Smith, antes de la fama, antes de todo lo que conocemos, existió un disco de la banda californiana producido por George Clinton de ParliamentFunkadelic. Y se nota. Los Peppers de los ochenta se ponen setentosos, psicodélicos y más funkies que nunca. Distinto de su primer álbum homónimo (1984), donde la crudeza del rap y el punk eclipsan la melodía, este disco les rinde culto al groove y al P-Funk.

Partes sueltas

Temas destacados del resto del enorme catálogo del grupo:

“The Shape I’m Taking” (2022)

Un sencillo lanzado como B-Side, desprendido del doblete de 2022, con un solo de Frusciante que atraviesa los parlantes.

“Behind The Sun” – The Uplift Mofo Party Plan” (1987)

La gema cadenciosa, el corazón de este disco punk-funk, el único grabado con la formación original de la banda reunida en el estudio, y último de Slovak.

“Monarchy of Roses” – I’m With You (2011)

El tema que abre el disco sucesor de Stadium Arcadium (sí, plena “Fruscexit” con Josh Klinghoffer). Y es que cada vez que Frusciante se va, para bien o para mal, la cosa cambia. Con una base disco-funk en los estribos, y una masa oscura de distorsión en las estrofas, esta canción explora la luz y la oscuridad con la misma facilidad.

“Sikamikanico” (1992)

Literalmente el lado B de “Under the Bridge”: vertiginoso y con base en el punk-rock, y hasta un guiño a los Ramones.

“Fire” (1987)

Hillel Slovak en su esplendor en este cover del legendario Jimi Hendrix, llevado al terreno del punk.

“Havana Affair” (2003)

Red Hot Chili Peppers le baja el tempo al tema de Ramones hasta alcanzar la melancolía a través de un hipnótico arpegio de Frusciante.

“Soul to Squeeze” (1993)

Originalmente grabado para Blood Sugar Sex Magik, fue lanzado como B-Side de “Give It Away”. Se convirtió en single gracias a la positiva recepción del público y forma parte de varios de sus shows en vivo.

Para ver

Antes de su octava visita al país, nada mejor que manijearse con shows viejos, como el vivo de 2003 en Slane, Irlanda.

También, con un pequeño vistazo hacia el presente con su participación en el festival Austin City Limits de 2022.