Divididos en Vélez: la fiesta de cumpleaños más rockera de la historia

El trío de Hurlingham celebró sus 35 años de carrera y el 30° aniversario de su último show en el estadio de Liniers con todos sus clásicos y La Renga como sorpresa

Por  MARTÍN SANZANO

mayo 14, 2023

Ricardo Mollo y Chizzo Nápoli, la imagen de la noche

Foto: Ignacio Arnedo

Después de tres horas consecutivas de canciones que remiten a todas las décadas (de los ochenta a la flamante “San Saltarín”) la pregunta sigue siendo la misma de siempre: ¿cómo hace Divididos para sonar así si son apenas tres músicos? “Queríamos hacer como un Teatro de Flores pero gigante”, explicó el cantante y guitarrista Ricardo Mollo cerca del cierre del show. Una premisa tan sencilla y efectiva como esa aplanadora que “rompió” las pantallas gigantes al inicio de la noche y le dio comienzo a una fiesta de cumpleaños que tendría varias sorpresas.

Divididos celebró 35 años de carrera en el estadio Vélez Sarsfield (Foto: Agustín Dusserre)

El show estaba anunciado para las 21 pero a las 22 seguía entrando gente a Vélez. Hay que ponerlo en números: son 35 años de carrera de la banda de Hurlingham (abrieron, precisamente, con “Paisano de Hurlingham”), 30 desde su último show en este estadio y más de 45.000 los que aprovecharon el sábado impecable de otoño (sí, claro que tocaron “Sábado”) para acercarse a disfrutar, una vez más, de ese noble y tradicional ritual primigenio al que llamamos concierto de rock. 

Cuando Mollo dijo que querían emular, en tamaño estadio de futbol, la experiencia sonora que se vive en un show de Divididos en el Teatro de Flores (donde no entran más de 2000 personas), fue demasiado literal. No solo por las pantallas que convirtieron a Vélez en el viejo cine y teatro Fénix, como se llamaba originalmente el lugar, sino porque también se ocuparon de que el sonido estuviese a la altura. Respaldados por su usual complejo de torres de amplificadores, Mollo y su eterno ladero Diego Arnedo fueron de la potencia de “El 38”, “Cuadros colgados” y “Haciendo cosas raras” a la suavidad de “Qué ves” -con Gustavo Santaolalla y Javier Casalla de invitados- con la precisión propia de dos expertos en el oficio. Todo gracias a que detrás de ellos, con el bulldog de José Luis Chilavert en el pecho y casi flotando sobre el arco que tantas veces defendió el guardameta paraguayo, Catriel Ciavarella se encargaba de hacer crujir los cimientos del José Amalfitani en cada una de sus intervenciones. 

Divididos con la catamarqueña Nadia Larcher en “Vientito de Tucumán” (Foto: Ignacio Arnedo)

Como no hay fiesta de cumpleaños sin invitados y Divididos, como dijimos, se toma las consignas al pie de la letra, los hubo y para todos los gustos. Con la catamarqueña Nadia Larcher hicieron una versión alternativa de “Vientito de Tucumán” que se llevó una de las grandes ovaciones de la noche. También convocaron al trío Tres mundos para hacer “Guanuqueando” y a Nana Arguen (“ahora sí va a escuchar a una guitarrista de verdad”, avisó Mollo) para una breve intro con “Despiértate nena” (Luis Alberto, presente) y luego meterse de lleno en “Sisters”, la canción que se inventó para hacer solos de guitarra. Tampoco habría que dejar de lado las permanentes evocaciones a Luca Prodan a través de los covers de Sumo que ya son clásicos de siempre: “La rubia tarada”, “Crua chan” y, para el final, spolier alert: “El ojo blindado”.

El estadio de Vélez colmado por los 35 años de Divididos (Foto: Agustín Dusserre)

En “Amapola del 66” sumaron a la cantante Leticia Lee y como si le faltara algo más a la noche apareció un amplificador extra en el escenario. Mollo aclaró que el siguiente invitado no necesitaría presentación y así, sin demasiados preámbulos, el cantante y guitarrista de La Renga, Chizzo Nápoli, irrumpió con una Gibson SG y un look muy AC/DC para tocar “Sobrio a las piñas” y “Quién se tomó todo el vino”. Pero todavía faltaba lo mejor. En un gesto que quedará marcado en la historia del rock vernáculo, Divididos le cedió el escenario a La Renga para que los de Mataderos puedan concretar de una vez su ansiado regreso a la Ciudad.

La Renga dio un show sorpresa en Vélez de la mano de Divididos (Foto: Ignacio Arnedo)

El año pasado, el trío que completan los hermanos Tete y Tanque Iglesias, se vio forzado a suspender su doble presentación en Tecnópolis, ubicado en la frontera con Buenos Aires, debido a que “no están dadas las condiciones, según ellos, para hacer los banquetes en ese predio como estaba previsto”, informaron en las redes sociales. Hubo gestiones para volver al estadio de Huracán, donde se presentaron por última vez en CABA con tres conciertos, allá por 2017, pero no prosperaron. El sábado 13 de mayo de 2023 al menos pudieron hacer “El final es en donde partí” (con el violín de Casalla en lugar de los vientos) frente a una multitud que nunca imaginó, ni en sus sueños más osados, semejante regalo.

“¡La Renga tocó en Capital!”, celebró más tarde Mollo con una sonrisa, consciente de lo que había ocurrido recién en ese mismo escenario, y le dio paso al tramo final del concierto con la obligada “Ala delta”, la mencionada “El ojo blindado” y un cierre a pura distorsión, acople e improvisación. Power trío, le llaman. En criollo, Divididos