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The Rolling Stones y Lady Gaga se juntan en un show sorpresa en Nueva York

En la fiesta de lanzamiento de Hackney Diamonds, la banda interpretó cuatro canciones de su nuevo álbum junto con ‘Shattered’, ‘Tumbling Dice’ y ‘Jumpin’ Jack Flash’

Por  ANDY GREENE

octubre 20, 2023

Mick Jagger y Lady Gaga en el show sorpresa que The Rolling Stones ofreció por el lanzamiento de Hackney Diamonds. 19 de octubre de 2023

KEVIN MAZUR

La multitud llena de celebridades, personalidades de la industria musical y medios que estaba reunida este jueves en el club Racket en Nueva York tenía motivos para creer que iba a ser testigo de un concierto de The Rolling Stones, pero no tenía toda la certeza. La invitación decía muy escuetamente “fiesta de lanzamiento”, esto por la publicación de Hackney Diamonds. Nos dijeron que los celulares y relojes inteligentes debían guardarse en los bolsillos y que los “guardias armados” y “los escoltas” no podían ingresar. “Vístete con estilo”, se leía. “¡Es una fiesta!”.

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El evento empezó con un DJ set a cargo de Questlove y Samantha Urbani en tanto el área VIP se llenaba de a poco con figuras como Elvis Costello, Daniel Craig, Rachel Weisz y Chris Rock. Toda la semana corrieron rumores de que los Stones iban a ofrecer una pequeña presentación. El escenario estaba adornado con su parafernalia, pero parecía un sueño imposible de cumplir que la banda más importante de rock fuera a tocar para 600 personas en un lugar que en su calendario tiene dos fechas de Ben Kweller y un grupo tributo a Talking Heads.

Las luces se apagaron a las 10 p.m. y efectivamente la agrupación subió a la tarima. Mick Jagger, Keith Richards, Ron Wood, el bajista Darryl Jones y el baterista Steve Jordan estaban acompañados por el teclista Matt Clifford y la corista Chanel Haynes. El teclista Chuck Leavell, los coristas Bernard Fowler y Sasha Allen, y los saxofonistas Karl Denson y Tim Ries estuvieron ausentes.

“¿Qué tal les va?”, Jagger le preguntó al público. “¿La están pasando bien? ¡Vamos a tocar cosas viejas y nuevas!”.

La banda comenzó con lo viejo regresando a 1978 con ‘Shattered’, un homenaje a la Nueva York de antes que era más mugrienta que ahora. Esta era la primera presentación de cualquier tipo que The Rolling Stones hacía en casi un año y ya había preocupación en ciertos sectores cuando los planes de una gira a mitad de 2022 se descartaron sin dar explicación alguna. Sin embargo, esta noche no había rastros de desgaste. Se notaba que Jagger estaba en buena forma cuando se contoneaba por ese escenario tan reducido y cantaba la letra de la canción sin siquiera mirar de reojo el teleprompter.

Luego siguió ‘Angry’ y ‘Whole Wide World’, dos de los mejores cortes de Hackney Diamonds, el cual está sumando reseñas que lo llaman el mejor álbum de la agrupación en décadas. ¿Mejor que Steel Wheels, Undercover o Tattoo You? Tenemos que darle unas cuantas reproducciones más para afirmarlo, pero no cabe duda de que es impresionantemente bueno. En fin, ambas canciones llenaron la tarima de vida.

“Parece que siempre lanzamos nuestros discos en Nueva York”, exclamó el frontman. “Lo hicimos en 2002 con un dirigible, en 1975 dentro de un camión que anduvo por la Quinta Avenida, en 1997 en un convertible por el Puente de Brooklyn y en 1989 en un tren que iba rumbo a la terminal Grand Central. Extrañábamos tanto estos lanzamientos que teníamos que hacer otro disco para regresar”.

‘Tumbling Dice’ fue la siguiente pero la banda, al estar incompleta, no pudo hacer su usual versión extendida. En cambio, fue rápida y tosca, algo parecido a la original de Exile on Main Street. Haynes hizo un trabajo excepcional en los coros. Su primera presentación con la banda había sido en 2022, cuando la invitó a último minuto a Milán para cantar ‘Gimme Shelter’ puesto que Allen no pudo estar presente. En aquel entonces, estaba interpretando a Tina Turner en la obra West End y los productores la despidieron por haber faltado a una función para dar el concierto. Parece que tomó la decisión correcta porque los Stones la volvieron a llamar en más de una ocasión.

“Este es el primer show que doy en un club de Nueva York en mucho tiempo”, afirmó Jagger cuando la canción terminó. “Solía venir aquí cuando se llamaba Highline. Después cambió a Blow y luego a Powder. De cualquier manera, es genial estar aquí para armar un alboroto. Vamos a hacer un gran alboroto con esto que sigue. Se llama, ‘Bite My Head Off’”.

Este es el tema de Hackney Diamonds que cuenta con Paul McCartney en el bajo. Hubiera sido histórico verlo llegar como artista invitado, pero el Beatle está en Australia adelantando su propia gira. Les fue bien sin él, tocándola velozmente mientras Richards y Wood compartían licks de guitarra. “¿Crees que soy tu perra?”, graznó el cantante. “¡Voy a joderte la mente!”.

Después de presentar a la banda, Jagger le dijo al público que la siguiente canción les sería familiar. Era ‘Jumpin’ Jack Flash’, y verla de cerca en un sitio tan reducido en lugar de un estadio para 80 mil personas fue surreal. Y pese a que la han tocado unas 1200 veces en los últimos 55 años, mucho más que cualquier otro tema de su amplio catálogo, nada de la presentación pareció rutinario.

Al final se marcharon del escenario, solo para regresar en un minuto para el debut en vivo de ‘Sweet Sounds of Heaven’, extraída de su nuevo álbum. Lady Gaga la interpreta con ellos en el LP y no fue una sorpresa que subiera junto a ellos cuando pasó toda la noche viéndolos tras bambalinas. Vistiendo un enterizo rojo con lentejuelas, la artista no cabía de la dicha a medida que armonizaba con Jagger, logrando que la balada con tintes góspel llegara al clímax una y otra vez. “Ciudad de Nueva York, ¡es The Rolling Stones!”, gritó Gaga al terminar. “Hagan una reverencia”.

Fue un momento imposible de superar. Ni siquiera lo intentaron. Y aunque tocaron únicamente siete canciones, tres de las cuales fueron clásicos, nadie se marchó inconforme. Este era el venue más pequeño en el que la banda se había presentado en la Gran Manzana, y quizás el único show que de en lo que resta del año. Todos sabíamos que habíamos sido testigos de algo histórico.

La presentación se dio antes de una gira de estadios que probablemente cruce el océano el año entrante. Esperemos que rompan la tradición e incluyan más de dos o tres canciones de Hackney Diamonds al set. Este LP no es otro Voodoo Lounge o Bridges to Babylon. No se trata de unas cuantas canciones aceptables y un montón de relleno. Este es un logro extraordinario que nadie se esperaba de un grupo que comenzó cuando John F. Kennedy era presidente de Estados Unidos. En el pasado, muchas veces dio la impresión de que estaba a punto de desfallecer, y aunque nunca será lo mismo sin Charlie Watts, The Rolling Stones comprobó esta noche que al menos queda un capítulo interesante antes de que esta saga termine.