El 18 de septiembre de 1970, el mundo se despidió de un genio de la música, quien partía a la temprana edad de 27 años. Jimi Hendrix, cuyo talento lo llevó a un meteórico ascenso, encontró trágicamente la muerte en una habitación de hotel del oeste de Londres, dejando un vacío en un mundo que aún esperaba verlo en la cima.
Las circunstancias de la muerte de Hendrix fueron tan misteriosas como su impresionante habilidad con la guitarra. Fue declarado muerto a su llegada al Hospital St. Mary Abbot de Londres como consecuencia de ahogarse con su propio vómito. Su impactante y prematura partida conmocionó a la escena musical de entonces. La noche de su muerte, Hendrix habría dejado un mensaje en el contestador automático de su mánager: “Necesito ayuda, hombre malo”. Estas últimas palabras abrieron las puertas a una infinidad de rumores, suposiciones y teorías sobre las verdaderas circunstancias que llevaron a Hendrix a su fin.
Eric Burdon, vocalista de The Animals, una banda británica que sonaba por entonces, sugirió que Hendrix se había quitado la vida. Sin embargo, esta teoría contradecía los informes que afirmaban que el guitarrista gozaba de una buena salud mental y que incluso había tenido buenos días en el tiempo previo a su muerte. En 2009, un antiguo colaborador de The Animals llegó a publicar un libro en el que afirmaba que el mánager de Hendrix había admitido haber organizado el asesinato del músico porque, aparentemente, el guitarrista quería rescindir su contrato. Estas acusaciones, aunque intrigantes, nunca han sido probadas.
La vida de Hendrix estuvo marcada por su talento y habilidad, mientras que tanto su tiempo en la tierra como su salto a la fama, fueron extraordinariamente rápidos. Nacido un 27 de noviembre de 1942 en Seattle, Washington, Johnny Allen Hendrix demostró un temprano interés por la música. Influido por artistas como B.B. King, Buddy Holly, Muddy Waters, Howlin’ Wolf, Robert Johnson y Elvis Presley, el joven Jimi se embarcó en un viaje musical que marcaría el mundo y la historia de la música.
Durante su adolescencia, Hendrix recibió su primera guitarra acústica, una compra de segunda mano como regalo de su padre. Este instrumento serviría de punto de partida para una carrera que redefiniría las posibilidades de la guitarra eléctrica. A sus 15 años, Jimi se unió a su primera banda, The Velvetones, pero su paso fue efímero y decidió seguir su propio camino. Más adelante se cruzó con otra agrupación, The Rocking Kings, en donde empezó a experimentar con la guitarra eléctrica.
Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando Hendrix se enfrentó a problemas legales por estar involucrado en incidentes con autos robados. En vez de pagar su condena reclutado en prisión, en 1961 tomó la decisión de alistarse en el ejército estadounidense y fue destinado a la 101ª División Aerotransportada en Kentucky. Su carrera militar duró poco debido a una lesión de tobillo, pero estaba claro que el corazón de Jimi nunca estuvo realmente en el ejército. El informe de su sargento decía: “Poco respeto por las normas, detenido masturbándose en la zona de pelotón cuando se suponía que estaba de servicio”.
Una vez culminado este periodo, Hendrix regresó a su propósito principal y finalmente comenzó a tomarse su carrera como músico mucho más en serio. Pasó por varias bandas y colaboró con artistas como The Isley Brothers y Little Richard. Pero su papel como guitarrista atrás en el escenario no era suficiente visibilidad para este prodigio del rock.
En un punto de inflexión de su vida y carrera, Hendrix se trasladó a Londres en 1966 y formó la bien conocida agrupación, Jimi Hendrix Experience. La banda, liderada por la habilidad guitarrística de Hendrix, no tardó en popularizarse. Su primer sencillo, ‘Hey Joe’ se disparó en las listas británicas, y el lanzamiento del álbum Are You Experienced, se hizo un lugar dentro de la industria y en la historia del rock. Fue durante esta época cuando las actuaciones en directo de Jimi dejaron al público boquiabierto. Su capacidad para arrancar a su guitarra sonidos que parecían imposibles, prenderle fuego (literalmente) y utilizarla como vehículo de su pasión por la música, no tenía precedentes.
En 1968, Hendrix llevó su visión creativa a un nuevo nivel, construyendo su propio estudio de grabación, Electric Lady Studios, en Nueva York. Esta aventura sentó las bases de su álbum insignia, Electric Ladyland. Esta entrega se convirtió en el lanzamiento de mayor éxito comercial de la banda y en su único número uno.
Para finales de los 60, Jimi Hendrix se había consolidado como el músico de rock mejor pagado del mundo. Ese año, ofreció una actuación en la Feria de Música y Arte de Woodstock que se pasaría a la historia. Su interpretación de ‘The Star-Spangled Banner’ es, quizá, una de las más recordadas de toda su carrera. Durante su actuación, Hendrix imitó el sonido de cohetes y bombas con la guitarra, recordando al público que su habilidad con la guitarra era mucho más que rígida y solos.
Sin embargo, su trágico destino se acercaba conforme llegaba la década de 1970. Por entonces, el músico estaba trabajando en nuevo material y parecía anhelar una salida creativa más allá de los escenarios. Su último concierto tuvo lugar en el Festival de la Isla de Fehmarn, en Alemania, el 6 de septiembre de 1970.
Hoy por hoy, 53 años después de su muerte, la música y pasión de Hendrix sigue inspirando e influyendo a miles de artistas, generación tras generación. Sus técnicas de guitarra, su talento desbordante y su presencia en el escenario, siguen siendo inigualables. El breve pero brillante viaje de Jimi Hendrix por el mundo del rock and roll será siempre apreciado por los amantes de la música de todo el mundo.
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