Paul Simon ha vendido una parte de sus derechos de autor a BMG, cerrando otro jugoso negocio en el ámbito de la adquisición de obras musicales. El músico vendió “una parte considerable” de los derechos que le permiten la entrada de regalías por las grabaciones de Simon and Garfunkel, al igual que aquellos que protegen su reproducción pública.
La compañía se negó a dar detalles económicos sobre el negocio y a revelar qué porcentaje de derechos adquirió, sin embargo, una fuente cercana a las partes le comentó a Rolling Stone que el acuerdo se cerró con una cifra de ocho dígitos.
Con las ganancias del cantautor, BMG ahora obtendrá dinero por una serie de hits como ‘The Sound of Silence’, ‘Mrs. Robinson’, ‘The Boxer’ y ‘Bridge Over Troubled Water’. El dueto es considerado como uno de los grupos más exitosos y aclamados en la historia de la música, llegando a ganar siete premios Grammy y siendo incluido en el Salón de la Fama del Rock & Roll en 1990.
“En cualquier lista de grandes músicos, Paul Simon se destaca como uno de los pilares de la historia de la música popular”, dijo Thomas Scherer, presidente del área de marketing y repertorio de BMG en Los Ángeles y Nueva York, en un comunicado. “Nos esforzaremos por asegurar que su música continúe siendo celebrada y respetada”.
Esta no es la primera vez en que Simon firma un acuerdo que involucra los derechos de su música, pues en 2021 vendió aquellos relacionados con la publicación de su catálogo a Sony Music Publishing. No obstante, el más reciente es realmente único a comparación de otros anuncios similares que se han hecho en los últimos años. Cuando se cierran negocios como el de Bob Dylan dándole su catálogo a UMPG o Sony comprando los masters de Bruce Springsteen, las compañías terminan quedándose con el control del copyright de los músicos. Pero cuando se adquieren los derechos de las regalías, los compradores únicamente obtienen parte de las ventas de las canciones y reproducciones sin tener poder sobre el copyright.
Esta noticia refleja las múltiples maneras en las que artistas con catálogos valiosos pueden monetizar o vender los diferentes derechos sobre su música. En este caso, Simon está optando por renunciar a sus ganancias a cambio de un pago único. BMG está asumiendo el riesgo y apostando a que la música será más rentable que la suma pagada, pero en lugar de encargarse de las canciones y álbumes, está confiando en el crecimiento propio de Simon and Garfunkel.
Este es el más reciente de los tantos negocios que BMG ha cerrado en el boom de la compraventa de catálogos. En 2021, compró los derechos de la leyenda Tina Turner sobre las ganancias de sus grabaciones, la publicación de sus créditos de composición, su nombre, imagen y demás. Meses después, adquirió la música de Mötley Crüe. La compañía también se ha quedado con diferentes derechos de otros artistas como Peter Frampton, John Legend y Mick Fleetwood. Y hace poco, compró el catálogo de la agrupación británica The Hollies.
