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Tina Turner habló sobre el abuso que sufrió y ahora su legado está salvando vidas

Al compartir su experiencia como sobreviviente de violencia basada en género, la legendaria cantante le dio voz a otras víctimas que querían romper el silencio

Por  ROLLING STONE

mayo 29, 2023

RAYMOND BOYD

Ruth Glenn recuerda la primera vez que leyó I, Tina, la poderosa autobiografía de 1986 en la que Tina Turner detalla el abuso del que fue víctima por parte de su esposo, Ike.

Glenn, quien leyó el libro apenas se publicó, se sintió “conmovida y motivada” por los relatos de la cantante que en ese entonces fueron trascendentales, ya que surgieron en un momento en el que “aún no se hablaba sobre violencias basadas en género [VBG]”. En los 80s, este no era un asunto que las celebridades –o, de hecho, casi nadie– abordaban públicamente. Las personas no “tenían las palabras indicadas” o el lenguaje para describirlo. “Y aquí llega este ícono diciendo: está bien hablarlo”, dice. “Ella rompió esas barreras”.

Glenn también recuerda pensar, “Si esto le sucedió a esta hermosa, fuerte y maravillosa mujer negra que tiene todos los recursos a su disposición, podría pasarle a cualquiera de nosotras”. Seis años después, ella misma pudo terminar un matrimonio lleno de abuso. 15 años más tarde, I, Tina se convirtió en bestseller en Estados Unidos y volvió a leerlo como tarea de un curso de VBG que tomó en la Universidad de Colorado.

La maestra le enseñó a sus estudiantes que el libro de Turner era “un manual para comprender las dinámicas de abuso”, cuenta Glenn, quien ahora es CEO y presidente de la Coalición Nacional Contra la Violencia de Género en su país. Además del abuso físico extremo que enfrentó, Turner detalló la necesidad que tenía Ike de controlarla, sus manipulaciones y su violencia económica, una táctica de control que es bastante común pero que casi no se aborda.

Tina dejó a su esposo y manager Ike Turner en 1976 luego de que él la golpeara repetidamente durante un recorrido desde el aeropuerto de Dallas, Texas, hasta su hotel en medio de una gira. En sus memorias, escribió que antes de marcharse lo miró mientras dormía y pensó, “Acabas de golpearme por última vez, malnacido”. Se puso sus gafas de sol para ocultar los moretones en sus ojos y atravesó corriendo una avenida, donde casi es alcanzada por un camión. Aunque solo tenía 36 centavos en su bolsillo, convenció a un empleado de hotel que le diera una habitación en el Ramada Inn, antes de volar hacia Los Ángeles.

En una época en la que las sobrevivientes de abuso aún eran llamadas “mujeres maltratadas”, y sus experiencias se limitaban a una cuestión de “la ropa sucia se lava en casa”, Tina Turner estaba describiendo de forma valiente y honesta lo terrible que era vivir una vida de abuso.

Todo comenzó con una entrevista de 1981 con la revista People, en la que la cantante reveló sus experiencias al sufrir de VBG en su matrimonio de 16 años con Ike. De ahí en adelante continuaría describiendo detalladamente los abusos en una infinidad de entrevistas y en dos autobiografías, así como en un documental estrenado en 2021. Ella relató cómo Ike la quemaba con café, la golpeaba con zapatos y ganchos de ropa, abusaba sexualmente de ella y cómo le reventó la boca y la nariz antes de salir a un escenario para cantar juntos.

A Glenn se le aguan los ojos cuando habla de su experiencia leyendo el libro de Tina. “Nunca olvidaré la imagen mental que tenía en mi cabeza de ella corriendo por una avenida, sangrando, siendo fuerte y diciendo, ‘Tengo que hacer esto’. El ser Tina Turner, tener solo unos cuantos pesos, y poder decir ‘es suficiente’”.

“Ella dejó un legado con su música y como una sobreviviente que levantó su voz”, añade Glenn, quien hace poco publicó sus propias memorias detallando un matrimonio violento. “Era una mujer negra y sobreviviente hablando en voz alta, y después de eso tuvo que enfrentar otros retos como mujer afro y sobreviviente”.

Parte del porqué Tina habló públicamente sobre el abuso es que a la industria de la música le estaba costando entender por qué estaba iniciando su carrera como solista. “Quería que la gente dejara de pensar que Ike y Tina eran algo positivo, que eran un gran equipo”, explicó la misma artista en su documental de 2021. “Entonces pensé que, al menos, la gente lo sabría”.

Luego de su divorcio, Turner limpió casas y cantaba sus anteriores éxitos en shows de cabaret en Las Vegas, hasta que en 1984 publicó su primer álbum en solitario, Private Dancer. Ganó tres Grammys y su carrera despegó. Entretanto, continuó hablando sobre su experiencia al dejar un matrimonio abusivo en entrevistas históricas con Oprah y Gayle King. Su autobiografía se convirtió en la película de 1993 con Angela Bassett, What’s Love Got to Do With It. “¿Cómo le decimos adiós a una mujer que se apropió de su dolor y trauma y los utilizó como medios para cambiar el mundo?”, escribió la actriz en un comunicado tras la muerte de la cantautora. “Tina Turner les enseñó a quienes vivían con temor lo que era un futuro bello repleto de amor, compasión y libertad”.

Para las mujeres negras de la generación de la artista, fue “una persona que podían admirar y que las impulsaba a salir de situaciones de abuso”, dice Alana Brown, directora ejecutiva de The Safe Sisters Circle, organización que ofrece servicios de atención a mujeres negras sobrevivientes. Ella comenta que existe un estigma cultural en relación a hablar sobre el abuso, explicando que se debe a que algunas sobrevivientes no saben ni siquiera que están siendo violentadas emocional y sexualmente al mismo tiempo.

“El hecho de que ella lo hablara públicamente fue trascendental. Permitió que la gente no se sintiera sola”, añade Brown. Para ella, esto es crucial teniendo en cuenta que las mujeres negras son más vulnerables a sufrir abusos, y que las mujeres racializadas tienen una mayor probabilidad de ser asesinadas por sus parejas.

“Las sobrevivientes a veces se culpan a sí mismas”, explica Maureen Curtis, vicepresidente de programas de justicia penal de Safe Horizon, la agencia más grande de atención a víctimas que existe en EE.UU. Precisamente por esto es que es fundamental escuchar a otras sobrevivientes que han escapado de forma segura de sus abusadores, “específicamente a alguien como Tina Turner que fue exitosa, poderosa, bella y pudo denunciar”. “Ella marcó una diferencia enorme para tantas mujeres”, afirma.

Curtis recuerda las entrevistas de Turner que emitió en una conferencia dirigida a defensoras de víctimas y a sobrevivientes hace algunos años. Ella indica que no solamente es importante que las sobrevivientes escuchen otras historias, sino que otros actores involucrados en casos de abuso, como la policía, también deberían hacerlo. “Entre más fama tengan, mayor será el impacto que tendrán. Ella tuvo un impacto gigantesco”.

Y el legado de Turner como sobreviviente no se limita a quienes crecieron con sus canciones que ocupaban los primeros puestos de los listados musicales. El martes, un día antes del fallecimiento de Tina, Glenn estaba revisando el tag de #domesticviolenceawareness (sensibilización sobre la violencia de género) en TikTok, cuando se topó con una entrevista en la que la cantante habla sobre la vez en que Ike rompió su nariz antes de un show: “Tuve que detener todo porque había hijos de por medio, deudas (…). No había a donde huir, donde esconderse”. El clip finaliza con ella aconsejando a las sobrevivientes no regresar con los abusadores y en los comentarios hay usuarias que aseguran que la artista las inspiró a dejar a sus parejas abusivas.

Cuatro décadas después de leer la anécdota de Tina corriendo en medio de una autopista, Glenn estaba volviendo a ver la influencia de la intérprete en conversaciones sobre la violencia basada en género, esta vez en una generación completamente nueva.

“Yo no solamente estaba huyendo de Ike”, escribió Tina en su segunda autobiografía, My Love Story. “Estaba corriendo hacia una nueva vida”.

Si estás siendo víctima de violencia de género y/o abuso sexual, y estás en busca de ayuda, puedes contactar con las siguientes líneas de atención gratuitas disponibles las 24 horas del día:

• Argentina: Línea 144

• Colombia: Línea Nacional 155 Línea Púrpura en Bogotá 018000112137 o al WhatsApp 3007551846

• Estados Unidos: National Domestic Violence Hotline 1-800-799-SAFE o envía el mensaje de texto “START” al 88788

• México: Línea Mujeres *765

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