Con un total de 18 votos a su favor, Luz Adriana Camargo es elegida por los magistrados de la Corte Suprema de Justicia como la nueva fiscal de la Nación.
Sucediendo a la interina Martha Mancera, quien ocupó el cargo brevemente después de reemplazar a Francisco Barbosa, Camargo, egresada de la Universidad de La Sabana, se ha distinguido por su participación en investigaciones de alto perfil. Por ejemplo, las relacionadas con la parapolítica en la primera década del siglo y su colaboración en la lucha contra la corrupción en Guatemala, trabajando estrechamente con Iván Velásquez, actual ministro de Defensa.
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Su experiencia en Guatemala no estuvo exenta de controversia, ya que tanto ella como Velásquez enfrentaron procesos judiciales en ese país. Sin embargo, su compromiso con la justicia y los derechos humanos también se evidenció en su participación en investigaciones internacionales, como el caso del asesinato de los periodistas ecuatorianos por el grupo ilegal Frente Oliver Sinisterra.
La elección de Camargo llega en un contexto político y judicial complejo, marcado por tensiones entre el Gobierno y la Corte Suprema. La demora en su elección, con manifestaciones y bloqueos frente al Palacio de Justicia, refleja la urgencia y la importancia de designar un líder para la Fiscalía. Su nombramiento, además, marca un hito al convertirla en la primera mujer en ocupar este cargo de forma permanente.
Ahora, Camargo junto con la Fiscalía se enfrenta a casos de gran relevancia, desde investigaciones de lavado de activos hasta procesos contra figuras políticas, como el expresidente Álvaro Uribe. Además, la nueva fiscal de la Nación debe atender los asuntos más urgentes como es el caso de Nicolás Petro, hijo del actual presidente de Colombia, quien enfrenta acusaciones de enriquecimiento ilícito y lavado de activos, así como un nuevo proceso por presunta falsificación de documentos.
Vanexa Romero.
Además, las investigaciones sobre la financiación de las campañas presidenciales de Gustavo Petro y del Pacto Histórico plantean interrogantes sobre posibles irregularidades en los procesos electorales, lo que subraya la importancia de garantizar la transparencia en el sistema político colombiano.
La asunción de Luz Adriana Camargo como fiscal general de la Nación está sujeta a un proceso administrativo riguroso. Según el presidente del alto tribunal, Gerson Chaverra, Camargo debe aceptar formalmente el nombramiento en un plazo de ocho días y luego presentar los documentos necesarios para su confirmación ante la Corte Suprema, lo cual se llevará a cabo en una sesión plenaria.
