La abolición de las corridas de toros en Colombia se está aproximando a la realidad con la aprobación del proyecto de ley impulsado por la senadora Esmeralda Hernández. En una jornada histórica, la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes dio su respaldo al proyecto en su tercer debate, con 10 votos a favor y solo uno en contra, llevándolo a un paso más cerca de convertirse en ley.
Se trata del tercer de cuatro debates para hacer de esta propuesta una realidad. El proyecto, respaldado por una coalición multipartidista y más de 46 congresistas, así como el Ministerio de Cultura, marca un hito en la lucha contra las prácticas taurinas en el país. La senadora Hernández expresó su gratitud por el apoyo recibido, destacando el esfuerzo de aquellos que han contribuido a esta decisión histórica.
El proyecto de ley, que ha pasado por un riguroso proceso de consulta pública y audiencias, busca no solo prohibir las corridas de toros, sino también promover una transformación cultural basada en el respeto por la vida animal. Las ciudades que aún albergan estos eventos taurinos tendrán tres años para hacer la transición hacia actividades culturales alternativas, con apoyo del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y varios ministerios, para la reconversión laboral y social de quienes dependen de la tauromaquia para subsistir.
La prohibición de las corridas de toros es un tema que ha ganado apoyo tanto a nivel nacional como internacional. Países como el Reino Unido, Argentina y Uruguay han prohibido estas prácticas hace décadas, mientras que otros, como Nicaragua y Panamá, se han unido a la tendencia antitaurina en los últimos años.
El respaldo popular a la medida se evidencia en encuestas que muestran que el 85% de los encuestados está a favor de eliminar las corridas de toros en Colombia. Esto refleja una creciente conciencia sobre el bienestar animal y la necesidad de acabar con prácticas que involucren el sufrimiento de los animales.
Si el proyecto es aprobado en la plenaria de la Cámara de Representantes, entrará en vigor el próximo año en todo el territorio nacional, marcando un hito en la protección de los derechos de los animales en Colombia.
