Cada año, la Gala del Costume Institute del Museo Metropolitano de Artes de Nueva York se transforma para recibir a distintas personalidades del mundo del entretenimiento, para sorprender con sus mejores y más extravagantes trajes. Conocida también como “Los Óscars de la moda”, la Met Gala reúne a amantes de la moda de todo el mundo y, este año, algunos han sorprendido con sus creaciones en relación al universo literario del escritor J.G. Ballard.
Desde su primera edición en 1948, la Gala del Met ha evolucionado hasta convertirse en todo un espectáculo que ha dado lugar a momentos icónicos en la moda. Este año, la temática de Sleeping Beauties: Reawakening Fashion se tomó al museo, regalándonos singulares piezas bajo el código de vestimenta llamado “El Jardín del Tiempo”. Además de recapitular la gala de este primer lunes de mayo, también queremos hacer un recuento de algunos de los looks más extravagantes del evento hasta el momento.
1. Tyla, Sleeping Beauties: Reawakening Fashion
Para su esperado debut en la Gala, Tyla recurrió a Balmain para crear un innovador vestido que encapsulaba a la perfección el tema del evento. Inspirándose en el concepto de la fugacidad del tiempo, Olivier Rousteing, el director creativo detrás de la casa francesa, y su equipo experimentaron para dar vida a un traje hecho completamente de arena. “La inspiración de esta creación surgió del deseo de redefinir los límites y transformar un material pasajero en una obra maestra imperecedera”, comentó el diseñador.
El vestido sin tirantes resultante fue meticulosamente diseñado con el fin de acentuar el contorno de la figura de Tyla. Se utilizaron tres tonos distintos de arena para añadir profundidad, y se adornó con delicadas tachuelas de microcristal. Y, como toque final, un bolso de un reloj de arena que complementaba el concepto de Rousteing en relación con la temática de la Gala. Una completa e inesperada obra de arte.
2. Mona Patel, Sleeping Beauties: Reawakening Fashion
En colaboración con el prestigioso estilista Law Roach y la diseñadora Iris Van Herpen, Mona Patel orquestó un debut inolvidable tanto para ella, como para los asistentes y el público que la veía desde diferentes partes del mundo. A pesar de no ser un nombre tan reconocido, Patel dio de qué hablar con su etérea aparición en la Met Gala.
Su atuendo constaba de un vestido nude que resaltaba la silueta, realzada por un corsé en forma de mariposa con detalles dorados y una cola del mismo estilo. Sin embargo, lo que realmente distinguió el traje de Patel fue la fusión de ingenio mecánico con la delicadeza del diseño en unas sofisticadas mariposas que se movían por sí solas como parte de los detalles del vestido.
3. Zendaya, Sleeping Beauties: Reawakening Fashion
Zendaya nunca decepciona. Ni en la Met, ni en las alfombras rojas, ni nunca. Y en esta ocasión, no sólo sorprendió con un vestido, sino con dos. De entrada, la actriz se presentó con un diseño personalizado de John Galliano para Maison Margiela, en un vestido que evocaba la magia de un cuento de hadas moderno. El primer traje presentaba un corsé de satén turquesa con detalles iridiscentes y un lazo que rodeaba a la actriz de pies a cabeza.
Pero como anfitriona de la noche, Zendaya no podía quedarse con un solo atuendo y más tarde apareció con un segundo look igual de impresionante. Envuelta en un vestido negro de alta costura de Givenchy, diseñado por John Galliano para la temporada de primavera de 1996, la actriz exhibió una pieza de elegancia victoriana con un toque contemporáneo. El diseño, adornado con delicados volantes y una falda prominente, fue elevado con el tocado floral de Alexander McQueen de la colección Primavera-Verano 2007, creado en colaboración con Philip Treacy.
4. Mindy Kaling, Sleeping Beauties: Reawakening Fashion
Mindy Kaling destacó en la Gala con una impresionante creación del diseñador Gaurav Gupta, bautizada como “The Melting Flower of Time”. Con este vestido, Kaling fusionó ingeniosamente los dos conceptos principales de la noche, “jardín” y “tiempo”. Al explicar el diseño, Kaling destacó su simbolismo, que representa un capullo que se transforma en una flor antes de marchitarse inevitablemente, en una metáfora del paso del tiempo y la belleza efímera de la naturaleza.
El vestido en sí era un testimonio del arte de Gupta, con esculturales ondas que evocaban el elegante despliegue de pétalos en plena floración. Estas formas ondulantes se elevaban por encima de la cabeza de Kaling, cayendo a lo largo de todo su cuerpo con mucha delicadeza y extravagancia. Adornado con sutiles detalles en cristal que brillaban como el rocío de la mañana, el vestido personificó la elegancia atemporal de la mano con el creativo indio.
5. Elle Fanning, Sleeping Beauties: Reawakening Fashion
Elle Fanning se presentó a la Gala con una presencia etérea que recordaba a una delicada flor congelada esperando el toque de los pájaros, aferrada a la esencia del relato de J.G. Ballard. Inspirándose en las místicas flores del tiempo del cuento, la elección del atuendo de Fanning lo decía todo, reflejando la belleza cristalina y el encanto de estas flores míticas. Con el apoyo de Balmain, Fanning estaba envuelta en un vestido de cristal, adornado con hojas transparentes cubiertas de diamantes.
El atuendo de la actriz hubiera encantado a Ballard con pájaros esculturales posándose en los extremos del vestido. El atuendo reflejaba la luz de los flashes, causando un fantasioso efecto visual, elevándose con sus pendientes Cartier a juego.
6. Alia Bhatt, Sleeping Beauties: Reawakening Fashion
En su segunda aparición en la Gala, Alia Bhatt regresó con un diseño que representaba la elegancia atemporal del atuendo tradicional indio en un conjunto que personificaba el código de vestimenta a la perfección. Con un sari verde menta hecho a medida por el diseñador indio Sabyasachi, Bhatt se presentó con gracia y sofisticación, en un atuendo adornado con bordados a mano, hilo de seda, pedrería de cristal y piedras semipreciosas.
El aspecto translúcido del sari rendía homenaje a la belleza etérea del jardín, al tiempo que celebraba la perdurable artesanía de la confección de la prenda. Para esta pieza se reclutaron 163 artesanos, tintoreros y bordadores, y tardó alrededor de 1965 horas en ser creada.
7. Billy Porter, Camp: Notes on Fashion
En 2019, Billy Porter frenó en seco la alfombra roja de la Gala con su ostentosa entrada. Posado sobre una litera cargada por seis hombres, el actor deslumbró por el dramatismo tanto de su performance como el de su atuendo. Personificando a un “Dios del Sol”, Porter canalizó la grandeza del Antiguo Egipto en un conjunto personalizado por The Blonds. Su atuendo incluía un traje adornado con alas de 3 metros, complementado con un tocado de oro de 24 quilates y zapatos Giuseppe Zanotti a juego.
“Camp se utiliza a menudo como peyorativo”, dijo Porter entonces. “Lo que me encanta de que se celebre en la Gala del Met y de que se contextualice el término ‘camp’ es que honra una palabra y un género que a menudo se desprecia o se considera cursi. Cuando se hace bien, es una de las formas más elevadas de la moda y el arte”.
8. Blake Lively, In America: An Anthology of Fashion
En 2022, Anna Wintour decidió exaltar a Estados Unidos a través de la moda y sus asistentes hicieron lo imposible para capturar al país norteamericano en los detalles, las texturas y el glamour. Como una de las anfitrionas de la velada, Blake Lively fue la estrella de la noche con su homenaje a los lugares más emblemáticos de Nueva York. En colaboración con Atelier Versace, la actriz se presentó en un brillante vestido de oro rosa adornado con un extravagante lazo, inspirado en la arquitectura de Manhattan y la grandeza del Empire State Building.
Sin embargo, Lively tenía mucho más por mostrar. La actriz desató el lazo para mostrar una cola azul en cascada, dejando ver en el patrón las constelaciones que adornan el techo de la estación Grand Central. Ahora, su vestido se había transformado en un azul turquesa que resaltaba su corona de siete hileras, haciendo un obvio tributo a la Estatua de la Libertad.
9. Rihanna, China: Through the Looking Glass
Diseñado por Guo Pei, Rihanna se llevó la atención en la Gala del 2015 cuando sorprendió con un vestido amarillo imperial, adornado por detalles de piel y bordados florales. Su atuendo cautivó la atención por sus opulentos detalles y su asombrosa artesanía que evocaba la tradición china a la perfección.
Pei, conocida por su meticulosa atención al detalle y sus métodos de producción intensivos en mano de obra, tardó 20 meses en confeccionar la prenda. La extravagante capa pesaba 25 kilogramos, y se destacó por su vibrante color amarillo que, en China, simboliza suerte y que se suele reservar para los emperadores. Apegándose a la temática de aquel año, Rihanna decidió colaborar con la diseñadora asiática quien desconocía por completo la existencia de la cantante.
10. Lil Nas X, In America: A Lexicon of Fashion
Luego de que el evento fuera cancelado en 2020 por la pandemia, la Met Gala de 2021, que solo se pudo celebrar hasta septiembre de aquel año, dio mucho de qué hablar. Entre los titulares encontrábamos el debut de Lil Nas X en la alfombra roja del museo, lejos de pasar desapercibido. Optando por un conjunto de atuendos diseñados por Donatella Versace, el rapero hizo su primera aparición en el evento a lo grande, con mucha extravagancia y dramatismo.
Cubierto por una capa ornamentada con detallados tejidos de hilo dorado y mostacillas, Lil Nas llamó la atención de fotógrafos y demás asistentes. Sin embargo, el intérprete subió de nivel al despojarse de esta pieza para dejar ver una brillante armadura dorada. Pero su transformación no culminó ahí, sino que, para finalizar, el rapero también se deshizo de su armadura dejando ver un tercer traje adornado con miles de cristales y el emblemático logo de la medusa de Versace.
11. Jared Leto, Camp: Notes on Fashion
Sin lugar a dudas, en 2019, la temática Camp hizo que los asistentes de la Met Gala llevaran su creatividad a otro nivel. Sin embargo, para personas como Jared Leto, esto era algo de todos los días, pues su estilo personal siempre ha sido riesgoso y fuera de los límites. Así es como Leto unió fuerzas, una vez más, con Alessandro Michele para crear un diseño que llevara el sello Gucci.
Las colaboraciones de este dúo han dado lugar a momentos icónicos en el Museo, sin embargo, aquel año Leto se destacó por llevar una réplica exacta de su cabeza como accesorio a juego de su traje. Vestido con una túnica roja de seda, adornado con arneses en pedrería, el cantante de Thirty Seconds to Mars replicó la idea que Michele creó para la pasarela de la colección de otoño de 2018 de Gucci.
12. Katy Perry, Camp: Notes on Fashion
Continuando con los grandes momentos Camp, Katy Perry fue otra de las asistentes que entendió la temática a la perfección. Con un trasfondo cargado de dramatismo, opulencia e ironía, la cantante llegó vestida de… ¿candelabro? Aparentemente, Jeremy Scott, la cabeza detrás de este diseño, se inspiró en la idea de que no se puede celebrar un evento de alta sociedad como la Met Gala sin un candelabro. “La idea de la elegancia en sí misma es bastante camp, y quería jugar con ese concepto”, dijo entonces.
El equipo de Scott tardó aproximadamente seis semanas en culminar el diseño adornado con miles de cristales Swarovski, antes de proceder con los demás detalles. En el corsé se incluyeron 18 huesos de acero y unas baterías para hacer del traje completamente funcional. Ahora, esta obra maestra está exhibida en el palacio de Buckingham.
13. Iman, In America: A Lexicon of Fashion
Con toda la opulencia y elegancia característica de un diseño de Harris Reed, la modelo y actriz Iman, llegó a la alfombra roja del museo con un traje completamente extravagante y que contaba la historia de los afro en América. Con una crinolina y un tocado para la cabeza, el vestido constaba de incrustaciones de plumas con detalles dorados como fruto de la colaboración del diseñador británcio con Dolce & Gabbana.
Aparentemente, el diseño buscaba evocar la época de la prohibición en Estados Unidos, en donde la escena nocturna y los bares conocidos como speakeasy, se popularizaron entre las comunidades. Estos espacios se convirtieron en lugares donde las personas queer y afrodescendientes podían expresarse libremente.
14. Lana del Rey, Heavenly Bodies
Acoplándose perfectamente a la temática, Lana Del Rey se tomó la Met Gala del 2018, regresando a la alfombra roja desde 2012. Junto a Alessandro Michele y Jared Leto, Del Rey se vistió completamente de Gucci en una oda a la Santísima Trinidad. Confirmado por el mismo Michele, Del Rey personifica a la Virgen de los Dolores, obviado por la inclusión del sagrado corazón con siete espadas incrustadas, simbolizando los siete dolores de la Virgen que se relacionan con episodios de la vida de Jesucristo.
El antifaz de ojos de cristal se inspira en los ojos de Lucía de Siracusa, una figura medieval cuya leyenda sugiere que fue martirizada y cuyos ojos, según algunas versiones, fueron arrancados antes de su ejecución. Y, en compañía del diseñador y Leto, toda esta propuesta cobraba aún más sentido en el año que se celebraba la estética religiosa.
15. Doja Cat, Karl Lagerfeld: A Line of Beauty
Recordando a Karl Lagerfeld, en 2023, Doja Cat reencarnó en la amada gata del diseñador, Choupette. Con prostéticos como parte de su maquillaje para emular la estructura ósea de un felino, la rapera debutó en su primera Met Gala con un ostentoso vestido plateado de Oscar de la Renta.
Junto con el co director creativo de la casa dominicana, Fernando García, Doja ideó un traje que homenajeara a Lagerfeld a través del ser que más amó en vida. El vestido tardó seis meses en elaborarse, y cuenta con pedrería hilada a mano, con una capucha adornada con orejas de gato. Y, para hacerlo aún más teatral, la rapera no dijo una sola palabra durante sus entrevistas en la alfombra roja, sino que maulló.
16. Lady Gaga, Camp: Notes on Fashion
Con la exageración característica de Lady Gaga, la cantante llegó a la Gala del 2019 para hacer historia. Además de ser la anfitriona de la noche, Gaga se presentó con un vestido fucsia diseñado por Brandon Maxwell. Pero lejos de sólo subir las escaleras del museo, la intérprete montó todo un performance en donde reveló que había preparado cuatro looks para la misma noche.
Gaga se transformó, despojándose de su atuendo inicial con la ayuda de sus acompañantes que además empuñaban. Este nuevo traje era un vestido negro, strapless con una ostentosa falda, exatlado por su maquillaje atrevido y exagerado que recordaba al estilo drag. Poco después, la cantante presentó su tercer atuendo. Se trataba de un vestido lápiz fucsia ajustado adornado con tirantes finos. Sin embargo, el espectáculo de su debut en la Gala no había terminado ahí, pues su atuendo final resultó ser un conjunto de lencería y medias negras transparentes adornadas con brillantes, subrayando la diversión y la ironía que transmite la idea Camp.
