Lorde en vivo: cómo dejar que las canciones y el agua se lleven todo

En su tercera visita a Buenos Aires, la cantante neozelandesa entregó un show luminoso.... bajo el momento de lluvia más intensa en el festival Primavera Sound

Por  AYELÉN CISNEROS

noviembre 14, 2022

Lorde, en escena

@trigogerardi

Le tocó el peor momento de la lluvia en el predio de Costanera Sur. Pero, de todos modos, Lorde logró un show contundente en su tercera visita a la Argentina, este domingo, en el marco del Primavera Sound. Fue un set de catorce canciones lleno de clásicos coreados por el público, que al mismo tiempo luchaba contra las inclemencias del clima, sin dar el brazo a torcer. 

La escenografía del show contaba con una escalera que llevaba al sol o a la luna. Dependiendo del pasaje del recital. Lorde subía y bajaba de la escalera, con su body de encaje azul que le alcanzaba la cara y le tapaba parcialmente la boca. Era una especie de ninja que se desplegaba en el escenario con movimientos ahora serenos y de pronto espasmódicos.

El recital podría dividirse en dos bloques: el comienzo con baladas y canciones más calmas, como “Path” o “California”; y un segundo bloque de hits que se cantaron a los gritos. “Liability”, “Royals” y “Supercut” integraron el corazón del show, con picos de éxtasis por parte del publico y una sólida performance por parte de la artista neozelandesa.

Pero la lluvia no paraba y se había vuelto insoportable. Solo quedaba dejarse hipnotizar por Lorde para intentar ignorar cómo el agua llegaba hasta la ropa interior. 

Foto: @trigogerardi

En “Hard Feelings”, mientras Lorde cantaba “Three years, loved you every single day/ Made me weak, it was real for me, yeah, real for me/ Now I’ll fake it every single day”, el público enloquecía. La artista era la conductora de la catarsis colectiva y el agua parecía que purificaba cada una de las tristezas de los fans. 

Podría decirse que entre el primer show de la cantante en el país -aquel debut dentro del festival Lollapalooza en Argentina 2014- y hoy pasaron siglos. Sin embargo, fueron “solo” ocho años, que bastaron para Lorde transformara su música y su concepto a la par de su propio crecimiento personal. Los shows que dio en Argentina, el de 2014 (cuando era aún adolescente), en 2018 para el Personal Fest, y este cierre del Primavera Sound fueron las demostraciones de cada etapa vital.

Luminoso. Ese es el término para definir al momento actual de la música de Lorde, Solar Power, su tercer disco, es una ola que te empapa de optimismo, algo bastante diferente a su obra previa. Pure Heroine, fue su apuesta inicial, de pop frío y minimalista, y Melodrama, su segundo disco, una reversión de su oscuridad llevada al pop expansivo y menos criptico; poco de eso hay en Solar Power.

Foto: @CATAALMADA_MUSIC

El de Costanera Sur fue el último show de la gira de este disco, que la llevó por Norteamérica, Europa y América Latina. Pero la crítica y el público recibieron el álbum con relativa tibieza; probablemente haya sido por eso que la mayoría de los temas que Lorde cantó en Buenos Aires fueron de Melodrama

“I wish I could get my things and just let go/ I’m waiting for it, that green light, I want it”, cantó cerca del final en “Green Light” y el público, incluida esta cronista, saltaron como si no hubiera mañana. Una canción épica que habla del desamor y el reviente es infalible. La sensación era que realmente no había mañana, que quedaríamos hundidos en ese predio al lado de las ruinas de lo que fue un proyecto de ciudad deportiva. El agua corrió por cada centímetro de nuestro cuerpo: se llevó todo, hasta las viejas versiones de nosotros mismos.