Las mil y una noches: el libro de Rocambole que repasa la imaginería de los primeros años de los Redondos

Un exhaustivo recorrido a través de imágenes (muchas de ellas hasta aquí inéditas), dibujos, ilustraciones, entradas, afiches, textos y recortes periodísticos de La Gran Bestia Pop

Por  SEBASTIÁN RAMOS

diciembre 14, 2023

Gentileza Rocambole

“El incipiente movimiento de rock platense vuelve a reverdecer viejos laureles. Así parece preanunciarlo la presentación en el Teatro Lozano de La Plata, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, una delirante banda de nueve integrantes y multitud de colaboradores, que a fuerza de rock and roll, ingenio y buen humor, parece querer remedar las doradas épocas de la psicodelia”. El texto, firmado en 1977 por el periodista Claudio Kleiman en la revista Expreso Imaginario, funciona como preámbulo de esta historia contada a través de 240 páginas en el libro Las mil y una noches de Patricio Rey.

Un exhaustivo ejemplar que recorre con imágenes (muchas de ellas hasta aquí inéditas), dibujos, ilustraciones, entradas, afiches, textos y recortes periodísticos, los shows más importantes, con el registro del armado de escenografías y el backstage incluidos, de los Redondos, desde 1977 hasta 1992 (fecha no caprichosa, ya que el libro llega para completar a su antecesor, Solos y de noche, publicado en 2019, que cubrió el período 1993-2001 de la banda).

Con una estética entre el fanzine y el espíritu ricotero, Las mil y una noches de Patricio Rey cuenta la leyenda de este grupo desde sus primeros delirantes conciertos, con una troupe musical que se rodeaba de personajes ya míticos como El Mufercho, Monona y El Doce, entre tantos otros, que desorientaba tanto a la prensa de la época (en una misma página conviven dos artículos periodísticos que anuncian el debut de los Redondos en Buenos Aires: uno los definía como una banda “casi punk” y el otro hablaba de “rock-teatro”) como a la policía (el libro abre con un documento de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que calificaba a los integrantes del grupo “de actitud combativa en cuanto a todo lo que podía llegar a identificarlos con EL SISTEMA”).

Semilla, Skay y el Indio, en la cañada de Córdoba, ya a fines de los años 80, cuando la popularidad de la banda estaba a punto de explotar. (Foto: Gentileza Rocambole)

Cronológicamente, pasan hitos de la banda en vivo con shows en el teatro Lozano, en Polaco, en el Centro de las Artes, en Margarita Xirgu, en Bambalinas, en La Esquina del Sol y otros locales del under, para luego llegar también a los más convocantes Cemento, Poliderportivo de La Plata, Estadio Obras Sanitarias, Parque Sarmiento y Centro Municipal de Exposiciones, entre otros.

El excelente material fotográfico está acompañado por las notas de diarios y revistas, la imaginería redonda creada por el artista plástico Rocambole (impulsor de este proyecto) a través de volantes, afiches y entradas, y algunos textos sueltos con frases y pensamientos de muchos de los que estuvieron allí y que, de una u otra manera, más cerca o más lejos, formaron parte del sueño de Patricio Rey.

Skay en La Plata Rock, en diciembre de 1981, un festival en que la banda compartió cartel con Manal, Celeste Carballo y Tríptico, entre otros. (Foto: Gentileza Rocambole)
Carlos “Indio” Solari, con boina, barba y mameluco. “De pronto tendemos a vernos como poseídos por Patricio Rey”, decía el cantante. (Foto: Gentileza Rocambole)
Monona, Skay, Cecilia ″Solita″ Elías y ″la Negra″ Poli, a fines de los años 70, en la previa de un nuevo bacanal ricotero. (Foto: Gentileza Rocambole)
Backstage de Obras Sanitarias, en los tempranos años 90, con la formación más clásica: Skay, Walter Sidotti, el Indio, Semilla Bucciarelli y Sergio Dawi.