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La Mamounia: Un Oasis con cien años de historia

El Santuario en el Corazón de Marrakech

Por  ROLLING STONE

noviembre 17, 2023

Cortesía La Mamounia

En el corazón de Marrakech, donde la antigua arquitectura y las tradiciones milenarias crean un especial  y único contraste con el lujo moderno y la sofisticación, se encuentra un icónico hotel que representa toda la esencia, la magia y la belleza de la cultura marroquí: La Mamounia.

Este legendario y único hotel, envuelto en exuberantes jardines y arquitectura morisca, ofrece una experiencia única que celebra la maravillosa y mágica historia de Marruecos con momentos y experiencias inolvidables que se construyen mediante un conjunto de elementos; arquitectura y respeto por el diseño; elegancia y buen gusto; y un insuperable servicio que sitúa al gigante marroquí, como uno de los mejores hoteles del mundo.

La Mamounia se encuentra estratégicamente ubicado en La Medina, en el corazón de Marrakech, a unos pocos pasos de la emblemática Plaza Jamaa el Fna y rodeado por las históricas murallas de la ciudad. Esta centralidad no solo ofrece un oportuno y fácil acceso a los lugares más emblemáticos y turísticos de Marrakech, sino que también sumerge a los huéspedes en la autenticidad y el encanto de la vida en la Ciudad Roja, nombre que recibe por el color de su urbanismo, el cual utiliza materiales naturales en sus fachadas para así preservar la armonía del entorno.

Estar dentro de La Medina es una de sus grandes fortalezas. Los huéspedes tienen acceso inmediato a  los intrincados y concurridos callejones llenos de colores y telas; los zocos repletos de tesoros y artefactos históricos. La bulliciosa vida de La Medina está a solo unos minutos del hotel. Los huéspedes pueden sumergirse en la auténtica atmósfera marroquí mientras exploran los laberintos de la una ciudad milenaria, donde descubrirán artesanías únicas, aromas de especias y la rica herencia cultural de Marruecos. Desde mercados improvisados y repletos de personas, hasta tiendas de diseñadores de talla mundial, La Medina acoge a millones de personas al día que transitan y constituyen, entre sí, la base de la economía de la ciudad.

Otro elemento fundamental en la ubicación de La Mamounia es su posición estratégica que brinda vistas impresionantes a las majestuosas Montañas del Atlas. Ya sea desde las terrazas, las habitaciones o la piscina, los huéspedes pueden disfrutar de la imponente presencia de estos cerros que ofrecen un telón de fondo incomparable al atardecer y al amanecer.

Cualquier temporada es buena para apreciar en la distancia los picos del Atlas, sin embargo, en el otoño y el invierno, la visibilidad es casi perfecta. Contrastes profundos entre cielos azules y arena roja en el entorno, crean una atmósfera multicolor única y especial.

Uno de sus mayores contrastes y particularidades es que si bien La Mamounia se encuentra en el corazón de la ciudad, sus extensos jardines que absorben el ruido circundante, se convierten en un oasis de tranquilidad y desconexión sensorial. Diseñados con maestría, son una sinfonía de colores, formas y fragancias que albergan grandes palmeras, rosas, naranjos y fuentes ornamentales. Este oasis verde no solo proporciona a los huéspedes un escape sereno, sino que también resalta la belleza natural que Marrakech tiene para ofrecer. Los extensos jardines de La Mamounia son una obra maestra botánica que complementa la experiencia de lujo. Los huéspedes pueden pasear por estos jardines, disfrutando de la belleza natural que rodea este enclave de opulencia.

El diseño arquitectónico del hotel, con su fusión de elementos moriscos y art deco, refleja la rica herencia cultural de Marruecos. Los intrincados mosaicos, las lámparas extravagantes y los textiles lujosos, crean un ambiente único y sofisticado mientras que los visitantes disfrutan de las comodidades contemporáneas y un servicio único que representa los valores de una marca con más de cien años de maduración en donde el servicio ha forjado el carácter de su producto.

En el centro de Marrakech, donde la historia y la sofisticación se encuentran en un abrazo armonioso, se erige un oasis de opulencia que supera todas las expectativas: La Mamounia.

Este icónico hotel, con sus raíces profundamente arraigadas en la elegancia y la tradición marroquí, se erige como un símbolo del lujo sublime. La Mamounia ha perfeccionado el arte del lujo, convirtiéndose en un destino excepcional que redefine la experiencia de hospedarse en un hotel de categoría mundial.

Desde el momento en que los huéspedes cruzan la entrada majestuosa de La Mamounia, son recibidos en un mundo de elegancia sin igual. El diseño arquitectónico del hotel fusiona la esencia de la arquitectura morisca con toques de modernidad, creando un ambiente que es a la vez auténtico y lujoso. Los intrincados detalles de diseño y las exquisitas obras de arte transportan a los visitantes a una era de esplendor, donde cada rincón revela una nueva capa de belleza y refinamiento.

Diseño Inspirado en la Elegancia Marroquí

Cada rincón de La Mamounia está impregnado de la rica herencia marroquí. Desde la entrada, donde las majestuosas puertas de madera tallada dan la bienvenida a los huéspedes, hasta los majestuosos mosaicos consiguen que el diseño de La Mamounia celebre la autenticidad y la elegancia con paridad.

Las habitaciones y suites de La Mamounia son santuarios de lujo diseñados para satisfacer los gustos y necesidades más exigentes. La decoración refleja la rica herencia marroquí con telas lujosas, muebles artesanales y detalles decorativos que rinden homenaje a la tradición. Las suites ofrecen comodidades exclusivas, como terrazas con vistas panorámicas y servicios personalizados que elevan la experiencia de hospedaje a nuevas alturas de extravagancia e indulgencia.

Las habitaciones reflejan este compromiso con el diseño marroquí, con elementos como muebles artesanales, alfombras tejidas a mano y detalles arquitectónicos que capturan la esencia de la artesanía local. La paleta de colores se inspira en los tonos cálidos del desierto, con toques de azul profundo y verde esmeralda que evocan la vibrante naturaleza que rodea Marrakech.

Cada habitación en La Mamounia es una experiencia sensorial única. Las suites, decoradas con elegancia y buen gusto, ofrecen vistas impresionantes de los jardines, la ciudad o las Montañas del Atlas. Los balcones y terrazas privadas permiten a los huéspedes sumergirse en la belleza exterior mientras disfrutan de la intimidad y la comodidad de su santuario personal.

La atención meticulosa a los detalles es evidente en cada rincón de las habitaciones. Las suaves sábanas, las almohadas tan profundas como el mar y las obras de arte cuidadosamente seleccionadas crean un ambiente acogedor y lujoso. Los baños, diseñados con elementos como el mármol y equipados con accesorios de lujo, ofrecen un espacio de relajación y bienestar personal. Para aquellos que buscan la cúspide del lujo, las suites de La Mamounia son un refugio de elegancia y opulencia que combina la autenticidad marroquí con el confort de lujo.

Lo que distingue al diseño de La Mamounia es su habilidad para fusionar lo antiguo y lo moderno con maestría. Mientras las habitaciones y espacios comunes rinden homenaje a la artesanía y la arquitectura tradicional, también incorporan comodidades modernas y tecnología de vanguardia para garantizar la comodidad y el confort de los huéspedes.

La Mamounia es un testamento al poder del diseño para evocar emociones y crear experiencias inolvidables. Desde las habitaciones íntimas hasta las suites más suntuosas, cada espacio en La Mamounia cuenta una historia de la rica historia de Marruecos y el arte del diseño. Aquí, el diseño no es simplemente estético; es una forma de sumergirse en la cultura y la elegancia que define a Marrakech.

La Mamounia, un oasis de opulencia en Marrakech, no solo ofrece un refugio lujoso en medio de la bulliciosa Ciudad Roja, sino que también invita a los huéspedes a sumergirse en la serenidad y el esplendor a través de sus impresionantes áreas húmedas donde el buen gusto arquitectónico y el lujo se encuentran en un hito refrescante. La piscina principal de La Mamounia es una obra maestra de diseño arquitectónico y paisajístico. Rodeada por columnas moriscas y flanqueada por palmeras exuberantes, esta piscina de aguas cristalinas se presenta como un espejo de elegancia en el corazón del hotel. Los tonos turquesa se funden con el verde de los jardines circundantes, creando una vista que es tanto refrescante como estéticamente impresionante. Por la noche, la iluminación tenue transforma la piscina en un oasis mágico, donde los huéspedes pueden disfrutar de un ambiente más íntimo y sofisticado cuando además se convierte en el atmósfera perfecta para una cena en familia.

Para aquellos que buscan una experiencia más íntima, La Mamounia ofrece una alberca de lujo cubierta a unos pasos de su spa. Esta piscina, rodeada de arcos moriscos y decorada con millones mosaicos, es un remanso de tranquilidad donde los huéspedes pueden disfrutar de la privacidad y la serenidad convirtiéndose, además, en uno de los lugares más intagrameables en el mundo. Es ideal para aquellos que desean sumergirse en un ambiente relajante después de disfrutar de los tratamientos indulgentes del spa. Las aguas templadas y la atmósfera tranquila crean un espacio perfecto para desconectar del mundo exterior y rejuvenecer cuerpo y mente.

Cada piscina, ya sea la principal que refleja la elegancia y exuberancia del hotel o la cubierta que brinda intimidad y absoluta tranquilidad, contribuye a construir una experiencia única que solo La Mamounia puede ofrecer. Sumergirse en estas aguas es mucho más que  un lugar de refresco en el verano, sino también es un viaje sensorial que eleva la estancia a nuevas alturas de lujo y placer. En La Mamounia, las piscinas no son solo lugares para nadar; son refugios donde la grandeza y la serenidad convergen en una experiencia inolvidable.

La experiencia culinaria en La Mamounia es un viaje gourmet que deleita los sentidos. Con varios restaurantes galardonados, cada uno ofrece una propuesta gastronómica única. Desde la elegancia de Le Marocain, que sirve platos tradicionales marroquíes, hasta la moderna trattoria de L’Italien, los paladares más refinados encuentran su deleite en la diversidad culinaria ofrecida en este santuario del lujo.

Le Marocain emerge como una oda a la rica tradición culinaria de Marruecos. Con una decoración que evoca los zocos de Marrakech y una vista impresionante de los jardines, Le Marocain invita a los comensales a un viaje culinario donde los sabores auténticos y autóctonos toman el protagonismo. Desde recetas a base de legumbres hasta un conjunto de variedades de tagines albaricoques y almendras, cada plato cuenta una historia de la diversidad y la exquisitez de la cocina marroquí.

La Mamounia ofrece una experiencia gastronómica internacional en L’Italien par Jean-Geroges, un restaurante de cocina abierta que combina la elegancia de una trattoria de lujo y la calidez de la tradición italiana. Los comensales pueden disfrutar de platos como la langosta al horno de leña con limón o la pasta fresca hecha a mano, todo ello en un entorno que celebra la sofisticación europea. La pizza gourmet se convierte en el snack a cualquier hora del día.

Cortesía La Mamounia

L’Asiatique, a pesar de su enfoque en la cocina asiática, no escatima en la opulencia característica de La Mamounia. Desde el momento en que los comensales cruzan la entrada, son recibidos por una decoración que fusiona la elegancia oriental con toques de estilo marroquí. Los detalles arquitectónicos moriscos y las lámparas majestuosas crean un ambiente que es a la vez íntimo y suntuoso. El menú de L’Asiatique es una odisea culinaria que abarca las diversas cocinas de Asia, desde la sutileza de la cocina japonesa hasta la explosión de sabores de la cocina tailandesa. Los platos son cuidadosamente elaborados para ofrecer una experiencia auténtica y deliciosa, manteniendo la calidad que se espera en La Mamounia.

Los amantes del sushi encontrarán en L’Asiatique un paraíso de frescura y creatividad. Desde los tradicionales nigiris y makis hasta creaciones innovadoras, cada bocado es una obra maestra de sabores y presentación.

La cocina china, con su diversidad de sabores y técnicas culinarias, también tiene un lugar destacado en el menú. Desde dumplings delicadamente elaborados hasta platos simples, como el arroz frito con huevo, cada elección es una celebración de la riqueza y complejidad de la cocina china.

L’Asiatique en La Mamounia es una joya gastronómica que transporta a los comensales a un viaje culinario por Asia, sin salir de Marrakech. Desde la elegancia de su entorno hasta la autenticidad de sus sabores, el restaurante encarna la filosofía de La Mamounia de combinar la tradición con la innovación. Para aquellos que buscan una experiencia culinaria que despierte los sentidos y celebre la diversidad de Asia, L’Asiatique es más que un restaurante; es un festín para el alma y el paladar en el corazón de Marruecos.

El bar Le Churchill en La Mamounia es un rincón refinado donde la elegancia se encuentra con la historia. Nombrado en honor al legendario líder británico, el bar evoca una atmósfera de sofisticación y encanto atemporal. Con sus muebles de cuero, iluminación tenue y detalles de época, Le Churchill ofrece un ambiente acogedor y exclusivo, perfecto para disfrutar de una amplia selección de licores premium y cócteles expertamente elaborados. Un mix de pescados y caviares acompañan las diferentes degustaciones. Ya sea que los huéspedes busquen sumergirse en la rica historia del lugar o simplemente relajarse en un entorno elegante, Le Churchill es el lugar ideal para disfrutar de la compañía, la conversación y las bebidas Premium al interior de La Mamounia.

Cortesía La Mamounia
Cortesía La Mamounia

El ritual del té es una parte fundamental de la cultura marroquí y La Mamounia lo celebra con elegancia. Los huéspedes pueden disfrutar de una selección de tés marroquíes, acompañados de exquisitos pasteles y bocados, en el Salón Pierre Hermé en un ambiente moderno que resalta la tradición del té, rápidamente la indulgencia sobrepasa la prudencia para dejarnos llevar por las delicias únicas del galardonado chef francés.

La Mamounia no es simplemente un lugar para alojarse; es un destino culinario que lleva a los visitantes a un viaje gastronómico inolvidable. Con una mezcla de tradición marroquí y sofisticación internacional, los restaurantes de La Mamounia son más que lugares para comer; son escenarios donde la gastronomía se convierte en arte. Cada bocado es una sinfonía de sabores y cada comida una celebración de la diversidad culinaria. En La Mamounia, la gastronomía no es solo una experiencia; es un festín para los sentidos que perdura mucho después de que los platos se han vaciado y las copas se alzan por un brindis para celebrar.

El spa de La Mamounia es un templo dedicado al rejuvenecimiento y la relajación. Con tratamientos inspirados en las antiguas técnicas y tradiciones marroquíes y utilizando productos de alta gama, el spa ofrece una experiencia sensorial incomparable. Desde hammams tradicionales hasta masajes indulgentes, cada visita es una oportunidad para sumergirse en el lujo y el cuidado personalizado. Enmarcado en el mejor ambiente adaptado para una auténtica desconexión. El ambiente se adorna de música tradicional tenue que nos acerca al paraíso.

Considerando que La Mamounia no solo es un hotel de lujo; sino también un portal a experiencias extraordinarias que transportan a los huéspedes a través de las vibrantes tradiciones y paisajes cautivadores de Marruecos, resaltamos dos de las aventuras más emocionantes ; los viajes en moto y los vuelos en globo, experiencias que despiertan los sentidos y revelan la auténtica esencia de Marrakech.

Paseos de aventura en Moto

La Mamounia ofrece a sus huéspedes la oportunidad de explorar la majestuosidad del entorno en motocicletas de aventura a cargo de Marrakech Insiders. Un paseo por el vibrante zoco de Marrakech, con sus callejones llenos de tesoros y colores, o que desafíen las fuertes carreteras que serpentean por las Montañas del Atlas, cada travesía en moto es una fusión de emoción y descubrimiento. Los huéspedes pueden optar por rutas personalizadas que los llevan a través de la deslumbrante belleza del desierto, con sus dunas ondulantes y oasis secretos. Con guías expertos que conocen la región como la palma de su mano, estas aventuras en moto ofrecen una perspectiva única de la diversidad de paisajes que Marruecos tiene para ofrecer. Pero además nos muestran mucho más que lo turístico. Los experimentados pilotos nos llevan por lugares locales donde podemos entender la diversidad de la cultura y las diferentes tradiciones. Además se conocen los lugares más interesantes de la ciudad y los alrededores.

Vuelos en Globo: Un Viaje Celestial Sobre Marrakech

La Mamounia eleva la experiencia de los huéspedes a nuevas alturas con emocionantes vuelos en globo aerostático. Al amanecer, cuando el sol pinta el cielo con tonos cálidos y dorados, los aventureros se elevan suavemente sobre los tejados de la Medina y los exuberantes jardines del hotel. Desde la serenidad de los globos de Ciel d’Afrique los pasajeros disfrutan de vistas panorámicas de Marrakech que solo unos pocos tienen la oportunidad de experimentar. Las murallas centenarias, las montañas distantes y los minaretes que perforan el horizonte crean un cuadro visual inolvidable. Este viaje celestial es más que un paseo; es un encuentro mágico con la ciudad desde una perspectiva celestial.

Combinando lo Emocionante con lo Lujoso:La Mamounia no solo ofrece aventuras emocionantes; las combina con el lujo característico del hotel. Después de un día de exploración en moto o de flotar en el silencio del cielo en globo, los huéspedes pueden regresar al confort y la elegancia de La Mamounia. Relajarse en las lujosas habitaciones, sumergirse en el glorioso spa o disfrutar de una cena gourmet en alguno de los exclusivos restaurantes del hotel son formas perfectas de culminar estas experiencias emocionantes.

La Mamounia no es solo un refugio de lujo; es una puerta de entrada a las experiencias más emocionantes y auténticas que Marruecos tiene para ofrecer. En La Mamounia, la emoción y el lujo convergen para crear recuerdos imborrables y momentos que despiertan los sentidos, llevando a los huéspedes a un viaje más allá de lo ordinario

Marrakech, la Ciudad Roja de Marruecos, es un lugar donde la magia de Oriente se entrelaza con la vitalidad de la vida urbana. Uno de los aspectos más cautivadores de esta ciudad es su bullicioso y encantador escenario de compras que se despliega en sus mercados tradicionales, conocidos como zocos. Explorar estos mercados no es simplemente una actividad comercial, es una inmersión en la cultura, los colores vibrantes y los sabores exquisitos de Marruecos.

Zocos de Marrakech: Un Laberinto de Oportunidades

Los zocos de Marrakech son laberintos animados llenos de una asombrosa variedad de productos, desde artesanías y alfombras hasta especias y joyería. Entre los zocos más conocidos se encuentra el Zoco de la Medina, el Zoco de las Especias, y el Zoco de los Tejedores. Cada uno tiene su propio encanto y ofrece tesoros distintivos.

Zoco de la Medina: Ubicado en el corazón de la antigua ciudad, el Zoco de la Medina es un mosaico vibrante de pequeñas tiendas que venden todo, desde babuchas de cuero y lámparas de latón hasta textiles exquisitamente bordados y cerámica. Este es el lugar perfecto para perderse entre los callejones y descubrir auténticas obras de arte.

Zoco de las Especias: Los aromas embriagadores del Zoco de las Especias te envuelven en una sinfonía de olores que van desde la canela hasta el comino. Aquí, los comerciantes exhiben pirámides de especias vibrantes, mezclas de tés exóticos y aceites esenciales. Es un deleite para los sentidos y el lugar perfecto para comprar souvenires culinarios únicos.

Zoco de los tejedores: Este zoco está dedicado a la seda y a los tejidos tradicionales. Los telares antiguos crean obras maestras de tejidos y alfombras que reflejan la habilidad y la tradición de los artesanos marroquíes. Este es el lugar para aquellos que buscan textiles de calidad y piezas únicas que cuentan historias de generaciones.

El regateo, conocido como “haggling”, es una práctica común en los mercados de Marrakech. Este arte de negociar es una danza encantadora entre comprador y vendedor. No solo es una forma de obtener productos a un precio justo, sino también una oportunidad para sumergirse en la cultura local y establecer conexiones humanas a través de la conversación y la risa.

La Mamounia no es simplemente un hotel; es un testamento a la excelencia en el mundo del lujo. Cada elemento, desde su arquitectura hasta sus servicios, ha sido cuidadosamente curado para ofrecer a los huéspedes una experiencia que va más allá de las expectativas. Es un destino donde la elegancia, la tradición y la modernidad convergen en un abrazo lujoso, creando un santuario que perdura en la memoria mucho después de que los visitantes se despiden de este oasis de opulencia en el corazón de Marrakech.

En su Aniversario número 100 el emblemático hotel no sólo se ha renovado en sus espacios más importantes, sino que también se ha estado reinventando desde sus más profundos pilares y fortalezas. Es evidente su constante dedicación por preservar el alma tradicional del hotel.  “La Mamounia es absolutamente atemporal y siempre ha cautivado por su aura y elegancia. Las nuevas incorporaciones guardan varias innovaciones mágicas sin tocar el alma de este lugar único. Como resultado, La Mamounia, de 100 años de edad, se presenta hoy más joven y más fuerte que nunca”. Asegura Pierre Jochem director general de La Mamounia.

Y sus palabras son más que elocuentes. ¿Cuántos hoteles en el mundo logran cumplir 100 años y continuar sintiéndose, viviendo y viéndose joven y modernos. Y sin nombrar los múltiples esfuerzos que tiene que ver con arquitectura y urbanismo, el gran secreto de este lugar, único en el mundo, puede ser el don de su gente. Cientos de personas que trabajan en este legendario hotel, nos hacen sentir en cada instante como invitados de un palacio en donde los huéspedes son su única y absoluta razón de existir.  La Mamounia, se abre paso en la historia, y continúa siendo uno de los mejores hoteles en el mundo, en donde muy pocos, logran competir con tanta maestría, filigrana y autenticidad.

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