La DJ que hizo “cantar” a Mercedes Sosa en el festival electrónico más grande del mundo toca en Buenos Aires

“Cuando me enteré de la repercusión que tuvo el remix en Argentina, quedé encantada”, le dijo la española Indira Paganotto a Rolling Stone

Por  YUMBER VERA ROJAS

febrero 9, 2024

“Ese remix nació a partir de mi locura”, dice Indira Paganotto sobre su interpretación de “Gracias a la vida”.

(Foto: Gentileza Prensa Indira Paganotto)

En julio de 2023, Indira Paganotto fue noticia tras poner a bailar al escenario principal del festival belga Tomorrowland, emporio de la música electrónica, con su remix de la versión que grabó Mercedes Sosa en 1971 de “Gracias a la vida” (himno de la música popular latinoamericana de la autoría de Violeta Parra). Y este martes 13 de febrero (el show era este viernes 9, pero se reprogramó por las condiciones climáticas) repetirá la hazaña, pero en Buenos Aires.

La DJ y productora española vuelve a la capital argentina como parte de una nueva edición del ciclo Crobar Outdoor, en Punta Carrasco. “Ese remix nació a partir de mi locura. Estaba obsesionada con los sonidos indios y el flamenco, pero la última vez que toqué en Buenos Aires, en Mandarine Park (noviembre de 2022), sentí la necesidad de conectar con la gente de ahí. Empecé a buscar, y encontré eso”, dice la artista al otro lado del Zoom. “Cuando me enteré de la repercusión que tuvo en Argentina, quedé encantada”.

Aunque la música electrónica ya revisitó en varias oportunidades a la legendaria folklorista, nunca nadie se atrevió a hacerlo en un género tan veloz e intenso como el psy techno: del que la originaria de Las Palmas (nació en 1992) es una de sus abanderadas. “Es un poco la clave de mi sonido y de mi set”, explica. “Si bien tengo máximo respeto por los artistas de la música tradicional, no veo por qué no se pueden traspasar las barreras. Al final, todo marcha muy bien con el psy techno. Ahora en Europa se están haciendo muchos remixes tanto de canciones antiguas como comerciales. Por eso ese sonido se hizo popular. La escena se está moviendo hacia allá”. Además, la DJ añade: “Soy de las Islas Canarias. De ahí viene esa conexión tan caliente con Latinoamérica. Somos muy parecidos. Y, de paso, mi madre es italiana. Así que, por ese lado, también hago match con Argentina”.

Antes de tu aparición, el artista más moderno y global que tenían las Islas Canarias era El Guincho.

—Y también Quevedo, pero eso lo consume más mi hermana.

De sus 13 años de carrera, en el último lustro se dedicó a afinar y mundializar el subgénero que fusiona los bajos del psy trance con el beat del techno. “Soy una de sus pioneras”, advierte quien debutó en las bandejas a los 17 años y lanzó su primer single a través del sello del tótem alemán Ian Pooley. “Estoy cada vez más dura en mi sonido, y más esquizofrénica. Me inspira la generación nueva, que me parece que lo está entendiendo. Nada de esto hubiera sido posible si constantemente me estuviera comparando. De hecho, uno de mis mejores sets es de flamenco psy trance. Soy muy versátil en cuanto a estilos y bpm (el promedio de beats por minuto del psy techno es de 125). Lo que más me interesa de todo lo que hago es crear un mensaje. Con esto me refiero a construir no una historia, sino cinco en un mismo track. Lo mío es como la ‘buona cucina’ italiana: piano a piano”.

Indira se convirtió en DJ gracias a su padre, quien en Goa (ciudad de la India devenida en capital del género goa trance) compartía su labor filantrópica en la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras con su pasión por las bandejas. “Mamé de su sonido, pero en un momento quise romper con lo que él hacía. Entonces empecé a mirar hacia las escenas de Detroit y Chicago. Pero todo vuelve a las raíces”, reconoce. “Él dejó de pasar música por mi madre, porque se enamoró de ella y me tuvieron a mí. Ya sabes cómo son estas cosas del amor: o la familia o la música. Yo elegí la música. Mi padre está súper orgulloso de mí, y cumplí el sueño que él nunca pudo desarrollar. Cada vez que le cuento que fantaseo con tener una noche haciendo un back to back con él, me dice: ‘No, Indi, es tu mundo’. Como mucho, se atrevería a acompañarme al escenario. Es muy respetuoso con mi trabajo”.

Indira Paganotto: “No siento como misión empoderar a la mujer” (Foto: Gentileza Prensa Indira Paganotto)

En este momento, ¿cuál es tu base de operaciones?

—Casi toda mi carrera la hice en Madrid. Estuve ahí 12 años, que es mucho tiempo. Luego, viví en Turquía. Me fui para allá por amor. Lo que no me sirvió mucho, porque todo fue muy alocado. Perdí el equilibrio que tenía. Y volví a Canarias, a mis raíces. Aquí me construí mi estudio, me compré una casa y empecé a armar la mejor versión de mí misma.

—Rompiste con el lugar común de los DJs, que sería establecerse en Ibiza, Barcelona o Berlín.

—Mi mánager vive en Ibiza, y su sueño sería que me vaya para allá. Pero logísticamente me es muy cool vivir en Canarias. Al final, estoy con mi familia, que es lo que más me importa. Aunque no descarto que lo haga en el futuro.

—¿Por qué elegiste vivir en los márgenes del ecosistema de la música electrónica?

—Desde los 17 años fui una loba solitaria. Podía haberme ido a Berlín, pero me decidí por Madrid. Siento que me juega en contra estar en un lugar donde haya muchos artistas porque soy como una esponja. Mientras más influencias tenga, peor me irá. Por eso Canarias es el mejor lugar ahora. Soy lo contrario a lo que hace todo el mundo. Eso diferencia a mi sonido.

—A propósito de esto, ¿cómo fuiste definiendo tu identidad artística?

—Fue una explosión que tuve en mi cabeza. Todos los temas los creé en un momento de mi vida bastante significativo. Al final, no lo hice para complacer a un sello ni a nadie, como hacen los demás DJs.

—Sos tan rebelde que montaste tu propio sello discográfico, por el que lanzaste en diciembre pasado tu EP Heaven is For Warriors.

—En mi sello (Artcore Records) tenemos un montón de peticiones, y yo, como jefa, lo que le pido a los artistas es que muestren quiénes son. La idea es que cuando yo no esté más en el negocio, ellos hayan podido desarrollar su identidad. Y eso no lo hace ningún sello.

—¿Cómo te llevás con el empoderamiento en un ámbito dominado básicamente por los hombres?

—No siento como misión empoderar a la mujer. Mi misión es mi sonido y mi mensaje. Si bien siempre estuvo ese patriarcado, creo que la escena se equilibró. Con todas las ganas que tienen las mujeres de ser escuchadas, de aquí a dos años los hombres tendrán los huevos cogidos. Se viene una oleada muy fuerte.

—¿Cómo suele ser tu agenda de presentaciones los fines de semana?

—Es una locura. Es una explosión de clubes, festivales y open air. Está todo súper mezclado. Mi territorio se centra en Europa y Latinoamérica. Aunque recientemente conecté con Japón y la India. Mi sonido es mundial, y es reconocible tanto en clubes como en festivales. Pega con todo. Soy yo.

“Desde los 17 años fui una loba solitaria”, dice Indira Paganotto. (Foto: Gentileza Prensa Indira Paganotto)

—Tomando en cuenta que tu oficio es dominar la pista de baile, ¿a dónde te gusta ir a bailar?

—Quizá te sorprenda. Pero como buena canaria que soy, me encanta bailar salsa, bachata y reggaetón. Con mis amigas, no vamos a bailar techno. Creo que por eso en mis sets estoy dos o tres horas sin parar de bailar. Voy entrenada.

Cuando te subís a las bandejas, ¿qué esperás que suceda en tus sets?

—Nunca sentí la presión de que el DJ que está antes de mí deje la pista caliente. Por mi identidad, sé manejar la situación. No voy con una lista hecha, salvo por algunos temas que sé que voy a poner. Soy como los DJs antiguos: leo la pista.