El breaking fue el único deporte en debutar en los Juegos Olímpicos de París 2024. Aunque su historia como disciplina olímpica fue efímera, su momento en la Plaza de la Concordia ha quedado inmortalizado en internet. Aún así, muchas preguntas han quedado en el aire ¿cómo llegó el breaking a París 2024?, ¿por qué no lo veremos más en los Juegos Olímpicos? y ¿cómo una práctica tan subjetiva se convirtió en un deporte puntuable en París?
Aunque los orígenes del breaking siguen en discusión, se pueden trazar al área del Bronx de Nueva York durante los 70s, un contexto fuertemente vinculado al nacimiento del hip-hop. El término break hace referencia a los ritmos que se producen cuando los DJ mezclan sonidos de discos. La técnica fue desarrollada por primera vez por DJ Kool Herc, considerado uno de los fundadores del hip-hop.
Con el paso de la década de los 80s, el breaking comenzó a ganar atención internacional a través de apariciones en películas y videos musicales. Los medios empezaron a utilizar el término ‘breakdancing’, pero la comunidad del hip hop nunca lo adoptó ya que provenía de afuera.
Desde la Agenda Olímpica 2020 (basada en los tres pilares de credibilidad, sostenibilidad y juventud), el Comité Olímpico Internacional ha seguido modernizando el programa olímpico para hacerlo más atractivo para un público más amplio y joven. La inclusión del breaking parece seguir esa línea.
Pero la noticia no llegó sin cierto cuestionamiento luego de que algunos deportes vistos en Tokio 2020 como el baseball o el karate fueran dejados fuera. Además, muchos se preguntaban acerca de la subjetividad que conllevaría el puntaje. Aunque es verdad que siempre habrá un grado de subjetividad, se defendía que este no sería drásticamente mayor que en otros deportes olímpicos como la gimnasia, la natación sincronizada o el patinaje artístico.
También se puede aseverar que el breaking llegó a París 2024 gracias a la insistencia del país anfitrión. En cada Olimpiada, el país sede cuenta con cinco plazas adicionales que puede llenar con los deportes de su preferencia. En Los Ángeles 2028 se sumarán el flag football, el lacrosse, el cricket y el squash. Hasta ahora, parece que París 2024 será la última ocasión que veremos el breaking en los Juegos Olímpicos.
Durante París 2024, el breaking olímpico inundó el internet —principalmente clips de la participación de la australiana Rachael Gunn, conocida como Raygun. En batallas con b-girls de Estados Unidos, Francia y Lituania, demostró movimientos únicos, como saltos de canguro y contorsiones en el suelo. Los espectadores y los jueces no quedaron impresionados por la actuación de Gunn, quien ni siquiera pasó la primera ronda.
Si bien no faltaron las risas y las bromas, llovieron las críticas de la competencia. Algunos consideraron la interpretación de Raygun una falta de respeto y una burla a un arte originado por la comunidad negra.
La incorporación del breaking en los Juegos Olímpicos pudo haber sido un hito para la comunidad negra, especialmente tras la celebración de los 50 años del hip-hop el año pasado. En lugar de esto, fueron decepcionados y alzaron la voz para calificar el desempeño de Raygun como una “vergüenza” para la forma de arte y hasta una “parodia” de una competencia de breaking.
A pesar de la decepción de la comunidad negra, Raygun y los jueces han defendido su rutina: Martin Gilian, juez principal de breaking en los Juegos Olímpicos, afirmó que Raygun “hizo lo mejor que pudo” aunque “su nivel quizás no era tan alto como el de las otras competidoras”, según NBC News.
Después de su actuación, Raygun dijo a los medios: “Nunca iba a vencer a estas chicas en lo que mejor saben hacer, la dinámica y los movimientos de potencia. Quería moverme de manera diferente, ser artística y creativa porque ¿cuántas oportunidades tienes en la vida de hacer eso en un escenario internacional?”
Esta semana, Raygun compartió un video en sus redes sociales sobre las reacciones negativas que ha recibido. “Realmente aprecio la positividad y me alegro de haber podido traer algo de alegría a sus vidas. Eso es lo que esperaba”, dijo, “no me di cuenta de que eso también abriría la puerta a tanto odio que, francamente, ha sido bastante devastador”.
Rachael Gunn representó a Australia en los Campeonatos Mundiales de 2021 y 2022 y aseguró su lugar en París al ganar el Campeonato de Breaking de Oceanía de 2023. La joven de 36 años practica breaking desde sus 20 años y es profesora en el Departamento de Medios, Comunicaciones, Artes Creativas, Lengua y Literatura de la Facultad de Artes de la Universidad Macquarie.
