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Joe Talbot de IDLES no estaba muy seguro de su nuevo álbum TANGK

En esta entrevista, exploramos los detalles de este encuentro creativo y descubrimos los matices que hacen de TANGK una pieza única en el panorama musical actual.

Por  MARTÍN TORO

febrero 27, 2024

Daniel Topete

IDLES nos ofrece su más reciente creación, TANGK, se erige como una obra que trasciende las convenciones del rock. El vocalista Joe Talbot revela que el proceso de composición para este álbum fue un desafío personal, especialmente al colaborar con el mítico productor Nigel Godrich de Radiohead. Joe Talbot confiesa que, a pesar de sus preconcepciones iniciales, la experiencia fue mágica, dando como resultado un trabajo que fusiona la cruda energía característica de IDLES con la sofisticación de la producción de Godrich.

Hablemos del nuevo álbum, TANGK. Quisiera saber sobre el proceso de grabación y composición. ¿Hubo diferencias en comparación a sus álbumes pasados?

La diferencia principal es que Bowen y yo nos reunimos en Londres para componer sin la banda. Ya lo habíamos hecho, CRAWLER fue compuesto sin la banda, pero lo terminamos con ellos. Esta vez compusimos muchas de las ideas y canciones sin el grupo. Esa fue una gran diferencia. Escribí cada letra y melodía excepto ‘Grace’ en el micrófono del estudio. Es la primera vez que he hecho eso.

¿Cómo fue trabajar con Nigel Godrich?

Componer música con él fue difícil para mí, no para Bowen, solo porque no me gusta el cambio y batallo con ir a Londres. Batallé con mis preconcepciones de quién es Nigel Godrich, un gigante de la música y un héroe para mí. Así que batallé un poco, pero es un hombre brillante, muy amable y paciente así que lo logramos. Fue mágico.

¿Así que fue un poco de un reto para ti?

En cuanto al proceso de composición, sí.

El título del álbum es intrigante. ¿Puedes compartir el significado detrás y cómo se relaciona con el contenido del álbum?

El significado es lo que quieras que sea. Lo inventé para que fuera mío. Sé lo que significa para mí, significa el álbum que compuse, pero eso es muy diferente al álbum que puedes escuchar. Así que lo que el álbum sea para ti es lo que TANGK significa. Es un álbum creado desde el amor, sobre el amor y para el amor, pero TANGK es lo que sea que veas o sientas.

¿Qué es el amor para ti en este álbum? ¿Cómo el amor comprende TANGK?

El amor es poder, es todo. Todo es amor. Me aproximé a este álbum sabiendo que había encontrado mi propio lenguaje, un lugar de amor y de fortaleza desde el amor. Me tomó un buen tiempo, cuatro álbumes, para encontrarme, perdonarme, perdonar a otros y convertirme en un ser humano productivo y hermoso con amor y fortaleza. Estoy lejos de ser fluido en el lenguaje, pero soy fuerte.

IDLES es conocido por su energía intensa, TANGK es descrito como menos agresivo, ¿por qué?

No sé, creo que CRAWLER nos ayudó a darnos cuenta de que podemos conectar con las personas de diferentes maneras y estábamos emocionados de componer música que se sintiera nueva y nos hiciera sentir incómodos. No queremos sentirnos cómodos, no queremos aburrirnos. Queremos estar incómodos y explorar territorios nuevos y eso implica crear música. Puedo escribir riffs y beats, pero quiero componer música soul, folk, techno, industrial, lo que sea que quiera componer.

Eso se puede escuchar y sentir en el álbum.

Espero que lo que sientan sea emoción de que hemos encontrado un propósito y avanzamos con confianza. Tenemos mucho que hacer y crear, solo es el comienzo.

¿Podemos hablar de algunas canciones? ‘Grace’ fue lanzada ayer.

Escribí la letra en Londres, el resto de las canciones fueron escritas en Provence, Francia. Empecé con la batería, le pedí a Nigel que tocara y comencé a tocar el bajo y se sentía bien así que me acerqué al micrófono y empecé a cantar. Fue la primera y última vez que Nigel me escuchó cantar hasta Francia. Ambos estábamos incómodos, pero funcionó. ‘Grace’ sucedió de manera muy orgánica, se sintió como un hermoso momento que intentamos amplificar, pero no hay que intentar reparar algo que no está roto.

Hablemos de ‘Jungle’, me gustó mucho esa.

‘Jungle’ es una que escribí en el bajo hace año y medio, comenzamos a tocar los acordes en guitarra y funcionó. Lo encontramos. Así que empezamos a jugar con la guitarra, pero no lográbamos terminarla. La terminamos en Francia, tardamos mucho tiempo. Las ideas no funcionaban. Nigel tuvo grandes ideas para la batería y nos ayudó a completar esa canción.

¿Cuál es tu estrategia cuando una canción no está fluyendo y están atorados?

Depende, hay dos maneras en las que lidiamos con eso. Podemos hacerla a un lado sabiendo que la amamos, la dejamos un rato o unos días, pero no demasiado. Si nada sucede en unos meses, la segunda opción es matarla, dejarla atrás y nunca volver a hablar de ella. A veces, si la quieres guardar y no al mismo tiempo, es tu ego, no es amor por la canción. Siempre hay que hacer lo que sea mejor para la canción, no para ti.

Hablemos de ‘POP POP POP’, me gustó también.

Creo que es mi favorita, por ahora. Era un ritmo que tuve en mente por un rato, un ritmo estilo pop de los 80s. Algo como ‘Everything Is Embarrassing’ de Sky Ferreira y un par de temas de Solange tracks. Es un ritmo simple. Me senté con el bajo, Bowen quiso mantener el feedback del bajo. No sabíamos qué hacer así que la guardamos y la llevamos a Francia. Me metí al estudio con Kenny, escribimos y la terminamos. Viene del UK garage y buena música electrónica y pop.

Hablemos de ‘Dancer’.

‘Dancer’ es de Bowen, la trabajo toda en Bristol. Estábamos teniendo un mal día y empezó a tocar. Lo mismo sucedió con ‘Car Crash’. La terminó, llegamos a Francia, la escuché, caminé por el jardín unas cinco veces y fue todo. Fue la primera canción con la que pensé: “El álbum va por aquí”. El sentimiento visceral, capturar el alma de las personas, no su mente.

¿Qué más sigue para IDLES? Además del álbum.

Un par de videos, muchas presentaciones en vivo y paternidad, es todo lo que quiero.

¿Cómo balanceas la paternidad con la música?

Con amor y un calendario muy ocupado.