El sabor amargo de la muerte cubrió uno de los fines de semana más esperados por muchos de los fanáticos de la música y el rock and roll. Faltando unas horas para su show en el Festival Estéreo Picnic, los Foo Fighters dieron a conocer la noticia de que Taylor Hawkins, su baterista que llevaba más de 25 años con la banda, había fallecido en el hotel donde se estaban hospedando en la ciudad de Bogotá.
Durante el fin de semana, varios de los fans se reunieron hacia el final de la tarde frente al hotel Four Seasons para rendirle un pequeño homenaje al baterista. Velas encendidas, latas de cerveza, ramos de flores y alguna que otra carta o dibujo hechos a mano fueron los encargados de decorar las afueras del hotel.
Curiosos y fanáticos se acercaron para brindarle un corto momento de silencio y encender velas, así como varios de los carros que pasaban hacían sonar su claxon o simplemente ponían “My Hero” de Foo Fighters a todo volumen mientras cruzaban.
“Para la mejor banda de todos los tiempos. Foo Fighters, ustedes siempre rockearán en nuestros corazones. Hasta el fin de los tiempos, “Everlong”. QEPD Taylor!”, reza uno de los carteles escritos a mano por los fanáticos.
Taylor Hawkins pasará a la historia como el baterista de una de las agrupaciones de rock más influyentes que hayan existido en la historia.
