Abel Tesfaye, mejor conocido como The Weeknd, es una estrella de talla mundial. El ‘starboy’ del momento ha llegado a la cima conectando sus diversas expresiones artísticas. El intérprete, originario de Canadá, nos ha invitado a hacer un recorrido por las etapas de su vida, inmortalizándolas en las letras de sus canciones y su universo audiovisual.
Un día como hoy (16 de febrero) hace 33 años nacía Abel como fruto de la unión de Samra Tesfaye y Makkonen Tesfaye, dos inmigrantes oriundos de Etiopía, un país que para finales de la década de los 70 sufría la violenta represión del Terror Rojo. Creciendo en Scarborough, una ciudad ubicada en el extremo este de Ontario, fue criado por su madre y su abuela después del abandono de su padre. Su complicada infancia lo llevó a consumir sustancias desde muy corta edad. A sus 11 años fumaba marihuana y con el tiempo empezó a consumir otras drogas, un tema presente en cada una de sus composiciones, incluso casi 20 años después.
Con 18 años, Tesfaye había dejado sus estudios por problemas en las escuelas a las que asistía. Así que decidió empezar una nueva etapa con algunos de sus amigos en un apartamento independiente. Su interés por la música vio el primer destello de luz cuando se convirtió en el dueño de algunos bares de su nuevo barrio. Esto le dio la oportunidad de acercarse a productores, empezar a componer y experimentar con sonoridades influenciadas por el R&B. Se hizo parte de un dúo llamado Bulleez N’ Nerdx y se unió a un grupo de productores conocidos como The Noise. Así Tesfaye logró materializar las primeras muestras de lo que sería una exitosa su carrera musical.
En 2009, el intérprete le apostó a YouTube como una plataforma para exponer sus composiciones, mezclas y versiones de canciones que lo inspiraban. Todo bajo el nombre de XO, refugiándose en el anonimato. Sus videos empezaron a generar vistas, tanto así que Drake escribió sobre él en su blog. Su ascenso era lento pero seguro. En 2011 llegó su primera mezcla autoproducida bajo su propio sello discográfico, bautizada como House of Balloons.
Su impulso a seguir desarrollándose como artista lo llevó a embarcarse en una pequeña gira por Toronto. Al no tener mucho material original, su presentación en vivo duraba solo 20 minutos. Sin embargo, fueron suficientes para que Drake, quien estaba presente en el primer show, se acercara a brindarle la oportunidad necesaria para despegar. El nombre “The Weenknd” figuró por primera vez cuando fue telonero del rapero. Así comenzaron una amistad, en la que incluso Tesfaye le retribuía su ayuda componiendo algunas canciones para el intérprete de ‘Hotline Bling’.
Las puertas de su futuro se abrieron y su trabajo no cesó. Sus siguientes mixtapes Thursday y Echoes of Silence debutaron a finales de ese mismo año, logrando una buena recepción para y registrando 8 millones de descargas. Así cruzó la frontera de Canadá en una gira propia y llegó al cartel de Coachella en 2012. Conforme iba creciendo, Tesfaye se exigía cada vez más. En medio de su formación conceptual, con la buena recepción del público, disqueras como Republic Records se interesaron en él lo suficiente como para ofrecerle una alianza con su sello XO.
La firma generó el lanzamiento de Trilogy, un álbum recopilatorio de sus tres mixtapes para luego lanzar su álbum debut: Kiss Land. Con este par de lanzamientos ya era posible distinguir a Abel como artista y ver que su creatividad no solo se quedaba entre los versos. Su interés por el cine lo llevó a crear todo un universo audiovisual con una línea narrativa. Sus mayores inspiraciones para este particular interés provienen de la admiración hacia algunos directores como John Carpenter, David Cronenberg y Ridley Scott. Así se originó “un lugar de miedo puro”, como él mismo definiría a su álbum Kiss Land en su momento.
La llegada de su siguiente trabajo, Beauty Behind The Madness se vio antecedida por el éxito comercial de colaboraciones junto a Ariana Grande en ‘Love Me Harder’ y una canción original para la película de Cincuenta Sombras de Grey, ‘Earned It’, que le consiguió una nominación a los Óscars de 2015. Su segundo álbum de estudio lo catapultó al éxito mundial y logró encabezar distintas listas de popularidad. Ahí se mostró el principió del evidente hilo conductor de los vídeos que hablan, sobre todo, de la fama y su relación con la idea de estar en el ojo público.
Starboy llega como la destrucción de ese “viejo” Abel, tal como lo vemos en el vídeo de su sencillo principal homónimo al álbum. Tesfaye nos da la bienvenida a un nuevo capítulo de su vida en donde, literalmente, nos abre la puerta para presenciar su asesinato a manos de un hombre encapuchado. Tal vez fue una representación un poco dramática para contarnos que se había cortado el cabello, pues el misterioso personaje era él mismo, quien se había deshecho de su icónica melena con rastas en forma de palmera como muestra de que era el nacimiento del “Chico Estrella”.
La estética retrofuturista con destellos cyberpunk, sin perder de vista el terror que tanto lo inspiraba, se convirtió en su sello personal. Durante esta era fue la primera vez que el intérprete se adentró un poco más en el arte de la dirección, publicando sus primeros cortos como adelantos del disco. Starboy fue un completo éxito y par de años después sorprendió con un EP llamado My Dear Melancholy que aparentemente retrataba en profundidad su corazón roto como consecuencia de decepciones amorosas.
Para 2020 llegaría After Hours, su propuesta artística más completa hasta el momento. Canciones como ‘Blinding Lights’, ‘In Your Eyes’ y ‘Save Your Tears’, llegaron a la cima de las listas durante varias semanas. Su universo continúa siendo escalofriante y su personaje atraviesa algunos trágicos sucesos y batalla con sus adicciones. La estética ochentera predomina tanto musical como visualmente. Dos años después, Dawn FM llega como la continuación de su antecesor en el que The Weeknd se encuentra en una etapa decisiva, es decir, en el purgatorio, luego de su muerte durante After Hours.
Y es que pareciera que a través de cada disco, nuevos demonios llegaran a su vida. Con su entrega de 2022, Abel sorprende en la portada con rasgos de vejez, arrugas y un cabello canoso. Con la predominancia de sintetizadores, Dawn FM se desarrolla como una estación radial en la que Jim Carrey juega el papel de locutor. El actor nos guía en la historia que se sumariza en la búsqueda de la luz al final del túnel, mientras que su estética pasa del terror a evocar algunos escenarios futuristas distópicos.
Así es como, en la actualidad, el Chico Estrella se encuentra en medio de la gira en apoyo a sus últimos dos álbumes luego de haber sido pospuesto por la pandemia. Su participación en el medio tiempo del Super Bowl parecía ser un adelanto de los espectáculos que ofrecería durante After Hours Til Dawn Tour. Con su característico traje rojo, The Weeknd está llevando su gira por América, Europa, Asia y Oceanía, contando con más de 100 shows previstos hasta el momento.
La serie de conciertos se presenta cargada de una impresionante producción, que incluye grandes pantallas LED, pirotecnia y una plataforma elevada donde The Weeknd interpreta algunas de sus canciones parte del setlist. La gira, además, regalará a sus asistentes un recuerdo en formato NFT el cual pueden adquirir con su boleto, mientras que el espectáculo ofreció una experiencia inmersiva en vivo a través de Amazon Video, dando todo un recorrido por “un purgatorio de otro mundo donde las actuaciones en vivo, el teatro y las artes escénicas se unen para una noche de fiesta en el club”.
Indudablemente, el arte de Abel Tesfaye ha marcado a toda una generación y se ha consolidado como uno de los artistas más influyentes del momento. El intérprete seguirá evolucionando y experimentando con su singular sonido, ofreciendo su mezcla única de R&B, pop y música electrónica, acompañada de una presentación estética impecable. Definitivamente, The Weeknd ha logrado que tanto su vida como su carrera musical estén marcadas por la creatividad, la expresión a través del arte y la voluntad de superar los límites y asumir riesgos, mientras continúa reinventándose una y otra vez hacia nuevas facetas de su personaje.