Brandon de Jesús López Orozco tenía 16 años cuando consiguió que, bajo el nombre de Beéle, su primera canción ‘pegara’ y cruzara fronteras llegando a ocupar los primeros lugares de reproducción en casi 30 países. Y es que la cadencia de ‘Loco’, sus beats tropicales y su letra para nada pretenciosa conquistó (y sigue conquistando) a millones de personas que recuerdan este hit pre-pandémico con nostalgia. “Esta canción me sorprendió de una manera porque llegó a mi vida para darle luz; llegó a mi vida para que hoy día tuviera más musa”, le cuenta el cantante barranquillero a Rolling Stone en Español. “Hasta el día de hoy, puedo decir que es mi himno. Mucha gente me reconoce por eso”.
No pasó mucho tiempo antes de que llegara su primera colaboración con Ovy On the Drums en ‘Inolvidable’, un pop urbano cuya letra fue escrita por un Brandon de 14 años y que resultó siendo la elección idónea para continuar poniendo su nombre en alto. Beéle compuso la canción antes de que se le ocurriera ‘Loco’ pues comenzó a escribir e interpretar música desde que era preadolescente, apoyándose en una guitarra que aprendió a tocar empíricamente.
Así ha sido su forma de trabajar desde sus inicios cuando apenas era un niño, permitiendo que el sentimiento sea su guía a la hora de escribir un par de versos. “Cada momento da un sentimiento, qué es lo que a ti te genera que ese momento se te quede en la mente, que es lo que a ti te genera que ese momento sea inolvidable”, explica a medida que enseña el tatuaje de una silueta humana que tiene en una de sus muñecas. “Es la silueta de la que yo me inspiró porque más allá de todo, no es un color de pelo, de piel o de ojos; es en verdad la esencia que tiene la silueta de una persona”.
Beéle suele ser catalogado como un artista urbano, pero lo cierto es que ni siquiera él mismo se define como tal ya que considera que puede se puede adaptar a cualquier tipo de estilo musical si se lo propone. Así, ha llegado a describir su música como una “terapia para mucha gente”, pues más allá de los sonidos del caribe y los beats de reggaetón, lo que siempre ha prevalecido en él ha sido crear canciones “para sentirlas”.
“Siento que yo no me represento ni me siento exaltado como ese artista urbano, yo en verdad me siento como ese artista que tú puedes creer que salga con todo”, afirma. “Yo soy fan de la música y eso siento que no me lo puede quitar nadie ni por más que mucha gente me resalte como el artista urbano por el hecho de colaborar con otros artistas que sí se representan así. A mí me encanta hacer de todo”. En parte, aquella dirección musical proviene de haberse criado en la Costa Caribe, en el seno de una familia que describe como “muy folclórica” y en un hogar en el que los picós sonaban a reventar con música africana, champeta y salsa.
‘Beelecito’, como le dicen de cariño, tuvo que lidiar con el éxito repentino desde chico y aunque en muchos casos la subida súbita a la fama puede ser contraproducente, el músico supo cómo aprovechar las oportunidades que llegaron tras ‘Loco’. En lugar de salir de parranda –que también hubiera sido válido–, se centró en seguir componiendo, así eso implicara permanecer horas y horas dentro de un estudio de grabación.
“Siento que mi fama la llevé con muchísima madurez y responsabilidad, porque es que lo que yo más quería era expandir mi público y hacerlos a todos felices”, sostiene. Y ahora, de unos años para acá, su polo a tierra ha sido su familia que está conformada por su esposa, hijo y sus perros. Como complemento, su otra manera de mantenerse centrado ha sido confiar en su proyecto, en Dios y “en el amor propio y verdadero”.
Beéle sigue siendo bastante joven, pero con 20 años ya suma varios hits entre los que se encuentran ‘Si te interesa’ y ‘Barranquilla bajo cero’, además de decenas de colaboraciones con artistas como Sebastián Yatra, Manuel Turizo, Andrés Cepeda, Kenia OS, Big Soto y muchos más.
Todavía falta tiempo para poder escuchar un álbum de larga duración que lo termine de consagrar como la nueva sangre de la música que se produce en Colombia, pero promete un trabajo inolvidable que marque la memoria de sus fans como si de una primera vez se tratase. “Más allá de todo sería un álbum lleno de mundos, cada canción para mí sería un mundo”, opina. “Siento que he pensado muchísimo en eso y pronto concretaré todas estas ideas locas que sé que van a dar mucha más emoción, alegría y mucha inspiración para seguir haciendo lo que me gusta hacer”.
