Han pasado pocos días desde la posesión de Javier Milei como presidente de Argentina y la incertidumbre por el futuro del país está a flor de piel. Esta semana, el gobierno del nuevo mandatario estableció una serie de medidas de austeridad con las que pretende equilibrar la crisis económica que atraviesa la nación.
El ministro de economía, Luis Caputo, anunció este martes cuales son las disposiciones que se aplicarán para evitar que Argentina sufra de hiperinflación. “Estamos ante la peor herencia de nuestra historia. Un país donde los argentinos estamos cada vez más pobres”, señaló en una alocución pregrabada, en la cual también advirtió que, de no tomar acción, la inflación podría alcanzar el 15,000% anual. “Nuestra misión es evitar esta catástrofe”, añadió.
Antes de proceder a informar las acciones que se aplicarán, el funcionario explicó el estado actual de la economía del país, nombró al manejo que se le ha dado al déficit fiscal como “la génesis de nuestros problemas”. Enseguida, afirmó que el Gobierno busca “atacar el problema de raíz”, teniendo como objetivo principal “neutralizar la crisis y lograr estabilizar las variables económicas”.
Entre las medidas que conforman “el paquete de urgencia” se encuentran algunas controversiales como la reducción del número de ministerios (pasan de 18 a nueve), pero sin duda una de las que ha hecho más eco es aquella que dicta la modificación en el cambio oficial de moneda. Este pasará de 400 a 800 pesos por dólar estadounidense, significando una devaluación del peso argentino del 50%. El ministro no ofreció mayor explicación sobre este punto y únicamente se limitó a decir que de esta forma, “los sectores productivos” tendrán los “incentivos adecuados para aumentar la producción”.
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Un punto que también ha ocasionado preocupación en sectores de la ciudadanía argentina es la reducción de subsidios para la energía y el transporte ya que, según Caputo, estos “no son gratis sino que se pagan con inflación”. En el país suramericano, este tipo de ayudas van dirigidas hacia la reducción de los costos en los servicios públicos para el pueblo argentino. Dicha reducción alcanza el 15% del valor total ya que el Estado asigna fondos a las empresas para mantener precios bajos.
Otras de las medidas nombradas por el ministro tienen que ver con la no renovación de contratos laborales del Estado que tengan menos de un año de vigencia, la suspensión de la publicidad del Gobierno en los medios de comunicación por un año, y la duplicación del monto de la Asignación Universal por hijo.
El plan de austeridad ha recibido tanto críticas como elogios, pues incluso el mismo Caputo advirtió que la situación en Argentina empeorará durante unos meses “particularmente en términos de inflación”. No obstante, el Fondo Monetario Internacional emitió un breve comunicado en el que respalda las nuevas disposiciones del gobierno de Milei.
“Estas fuertes acciones iniciales apuntan a mejorar significativamente las finanzas públicas de una manera que proteja a los más vulnerables de la sociedad y a fortalecer el régimen cambiario. Su aplicación decidida contribuirá a estabilizar la economía y a sentar las bases de un crecimiento más sostenible y liderado por el sector privado”, declaró la portavoz de la organización, Julie Kozack.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en el primer semestre de 2023 el porcentaje de población bajo la línea de pobreza se elevó al 40,1%. Además, actualmente la inflación supera el 140% anual y analistas consultados por la agencia Reuters prevén que para fin de año esta supere el 180%.
Estas son las medidas del “paquete de urgencia” en Argentina
• No se renovarán los contratos laborales del Estado que tengan menos de un año de vigencia.
• Se decreta la suspensión de la pauta del Gobierno nacional en los medios de comunicación por un año.
• El número de ministerios se reduce de 18 a 9 y las secretarías, de 106 a 54. Esto reducirá en más de 50% los cargos jerárquicos de la Función Pública y en un 34 % los cargos políticos totales del Estado nacional.
• Se reducirán al mínimo las transferencias discrecionales del Estado nacional a las provincias.
• El Estado nacional no licitará más obra pública nueva y cancelará las licitaciones aprobadas que aún no han comenzado a desarrollarse. Por lo tanto, las obras de infraestructura serán ejecutadas por el sector privado.
• Se reducirán los subsidios de energía y transporte.
• Se mantendrán los planes Potenciar Trabajo de acuerdo a lo establecido en el presupuesto de 2023 y se fortalecerán las políticas sociales que son recibidas directamente por quienes las necesitan, es decir, la Asignación Universal por hijo y la Tarjeta Alimentar.
• El tipo de cambio oficial pasará de valer 400 a 800 pesos por dólar estadounidense. La medida estará acompañada por un aumento provisorio del Impuesto PAIS a las importaciones y a las retenciones de las exportaciones no agropecuarias.
• Se reemplazará el sistema de importaciones SIRA por un sistema estadístico y de información de importaciones que no requerirá de la aprobación previa de licencias.