Como artista, Aitana siempre ha seguido su instinto creativo. La cantante oriunda de San Clemente de Llobrega desdibuja barreras y estereotipos, y ha emprendido un viaje de transformación al que ella misma ha denominado como Alpha. Con la intención de cantarle al futuro, la estrella pop española le ha dado un giro a su carrera que no solo comprende la experimentación con nuevos ritmos, sino de una mentalidad que la ha llevado a solidificar su faceta más poderosa y audaz. Así es como le da la bienvenida a una intrépida era en la que la liberación es el propulsor que la catapultará al siguiente nivel.
“Alpha nace de la necesidad que tengo, de alguna forma, de querer acercarme más a mis fans y crear una comunidad donde todos nos podamos llamar de alguna manera, conocernos y compartir valores parecidos”. Tal como en el abecedario griego, la letra Alfa representa el comienzo de algo, y está comúnmente relacionada con el número uno. “Se trata sobre cantarle al futuro”, explica mientras resalta su intención de marcar a la generación sucesora a la Z y liderarla con su música.
El concepto de Alpha tiene muchos ángulos, y puede ser considerado desde diferentes vértices. Lejos de ser una noción abstracta, el término también marca el comienzo de grandes cambios, tanto en la música como en el estilo de Aitana, y ‘Los Ángeles’, el primer sencillo con el que ha decidido inaugurar esta nueva etapa, es la viva prueba de ello. El tema refleja una revolución en cada nota, dejando atrás los clichés del pop convencional y experimentando con nuevos sonidos que coquetean con la electrónica y la música dance, sin miedo a evocar algunos ritmos del Caribe.
El estimulante tema rompe paradigmas al abordar las connotaciones negativas impuestas sobre el sexo, las relaciones físicas y el amor, con una melodía que se alinea a la propuesta. Entre versos, Aitana desmonta prejuicios y concepciones, enseñándonos la diversidad y riqueza de la espontaneidad en esta composición revolucionaria. ‘Los Ángeles’ funciona como la primera ventana que la cantautora decidió abrir hacia el interior de un universo que apenas está dando a conocer. La entrega adelanta su próximo trabajo de estudio que, indudablemente, reflejará los resultados de su experimentación con el pop, sin perder de vista la esencia del género que ha marcado el norte de toda su carrera.
La muestra visual que acompaña al tema podría figurar como un tráiler de lo que está por venir. Con una estética futurista y sofisticada, Aitana se muestra como una líder visionaria, rodeada de todo tipo de personas que parecen ensimismadas en su propio mundo, pero que la encaminan hacia su misma autorrealización. Cada escena del video es una metáfora de su transformación, desde las luces de neón que representan su brillo interior, hasta su presencia poderosa que domina cada espacio en la que se le ve habitando.
Pero la llegada de algo nuevo no necesariamente significa la destrucción del pasado. “Yo voy creciendo como persona. La Aitana de 11 razones, que tenía 20 años, no es la misma de Alpha. Al final vas creciendo, adquiriendo nuevas experiencias y vas viendo por dónde te gustaría tirar y por dónde no. Cada etapa la disfruto de una forma distinta”.
El proceso de exploración y descubrimiento de su identidad musical ha sido un camino emocionante para la intérprete; desde pasar tiempo en el estudio, hasta escribir un sinfín de canciones que no verán la luz. Todo esto hace parte de su desarrollo como creativa, rescatando que sus errores son tan valiosos como sus triunfos, pues cada vivencia le ha permitido evaluar, seleccionar y mostrar al mundo lo que realmente quiere expresar a través de su música y su arte.
Su interés por la movida dance, que evoca sonidos de discoteca noventera, nacen de “lo que nos pide el cuerpo”, luego de atravesar por una época de confinamiento como consecuencia de la pandemia. En su nueva propuesta, Aitana pretende cambiar el chip y dejar de cantarle a lo que ya conocemos: el amor, el desamor y la tristeza. Para la española, es momento de avanzar y “rebelarse”, mientras toma el control de su propio destino, liderando su camino en la música con una actitud feroz y una confianza arrolladora.
Para unificar su transformación, Alpha, su tercer y próximo álbum de estudio, dejará a un lado los dramatismos románticos para cantarle a un amor “más real” o incluso a aquellas relaciones que no llegan a trascender. “Yo siempre he escrito mucho sobre el amor y el desamor desde diferentes puntos. Alpha es un amor más cotidiano, algo que a cualquiera podría pasarle. Más ‘easy’ y de frente”. A pesar de que se trata todavía de un proyecto en desarrollo, cada pieza parece ser clave en un rompecabezas donde la expresión sin escrúpulos y la autenticidad son fundamentales.
Pero Aitana también ha sido transparente acerca de los desafíos y las adversidades que conlleva su papel como ‘Alpha’. En numerosas ocasiones, la cantautora ha hablado abiertamente sobre la importancia de cuidar de su bienestar mental y emocional, y cómo ha aprendido a equilibrar su vida pública con su vida personal. Su vulnerabilidad y honestidad ha establecido un vínculo con sus seguidores de una manera profunda, haciéndola más humana y real, incluso cuando la vemos en pantalla.
“No se trata de ser enigmática”, empieza explicando. “Yo creo que hay tiempo para todo en la vida, tampoco tienes que guardarlo todo para ti. Es bueno compartir, pero necesitas encontrar un equilibrio. Yo creo que cuando das demasiado de ti, la gente luego siempre espera eso”. En una sociedad actual donde todo el mundo parece tener ojos en cualquier parte, la española rescata la importancia de “cuidar lo que quieres”, a pesar de que su vida esté expuesta ante el ojo público como consecuencia de lo que hace.
En un mundo donde las redes sociales han creado una cultura de sobreexposición, Aitana destaca que estas plataformas no representan la realidad completa de una persona. Aunque entiende que algunos artistas disfruten compartiendo todos los detalles de su vida en redes sociales, para ella es importante cuidar lo que realmente le importa y compartir solo cuando se siente cómoda y genuina al hacerlo. No se siente presionada socialmente para contar todo y eso le permite mantener el control sobre su vida fuera de los reflectores. Pero con el lado negativo de la fama es inevitable que las personas y los medios hablen; sin embargo, la española “no le da muchas vueltas” al asunto y prefiere mantener el enfoque en su carrera.
Este mismo tema abre paso a la discusión sobre la realidad de un mundo pospandémico, reflejado en varios aspectos de la vida cotidiana, pero que, en este caso, aterriza sobre la rápida evolución de la industria musical y todo lo que esto conlleva. A pesar de reconocer que el ritmo actual es aún más frenético que en el pasado, con la presión de tener que estar siempre presente en las plataformas de streaming y sacar música de forma constante, Aitana no parece tener mucho conflicto con ello, pues disfruta lo que hace.
“Creo que es algo que tampoco podemos controlar. Cada vez es más y más exigente, y te obliga a estar creando cosas todo el tiempo para estar presente. Es una rueda un poco complicada, pero igual yo estoy bien. A mí me gusta, me parece divertido, pero no sé hasta qué punto esto va a seguir así. Creo que es algo que vamos a ir viviendo todos, la verdad”.
Pero si hay algo que hace sobresalir a Aitana es su carácter y la motivación que tiene por seguir haciendo lo que le apasiona. Aunque incorpora diversas influencias en su música, tiene claro que su estilo es pop y lo dice sin reservas. En numerosas ocasiones, la intérprete de ‘Vas a Quedarte’ ha defendido su inclinación hacia la música comercial y cómo esta ha sido, básicamente, el cimiento sobre el que ha construido toda su carrera.
Con su determinación y versatilidad, ha demostrado que no hay límites para lo que una mujer puede lograr en la industria musical, desafiando los roles de género y abriendo camino para nuevas generaciones de artistas. Aitana ha intentado llevar su talento a otros campos fuera de la música, como la actuación, con la cual le gustaría seguir experimentando conforme las oportunidades se vayan presentando. Por lo pronto, la también conocida como “Princesa del Pop española” se muestra confiada con cada paso que da, y no duda ni un segundo de que se dirige hacia algo mucho más grande.