La Última Vuelta es la gira mundial de la leyenda del reggaeton Daddy Yankee, con la que se despide de los escenarios. El puertorriqueño se encuentra en el tramo latinoamericano del tour, en su parada por Chile donde tiene programado tres espectáculos en la capital. Ayer, el Estadio Nacional, en donde tomaría lugar el evento colapsó por problemas de seguridad y organización, ocasionando estampidas, estafas, y hasta la intervención de las autoridades con lacrimógenos para dispersar las multitudes.
Mientras que el intérprete de ‘Gasolina’ intentaba dar un espectáculo inolvidable desde el escenario, a los alrededores del estadio se presentaban aglomeramientos que se prestaron para que aproximadamente cuatro mil personas ingresaran al evento sin entrada, llegando a zonas VIP sin ningún detenimiento, otros presentando tiquetes falsos, e incluso dejando por fuera a asistentes quienes sí habían costeado su pase.
Los seguidores del puertorriqueño responsabilizaron a la empresa productora, Bizarro, mientras que ellos otorgaron la culpa a las fuerzas de Seguridad. En un comunicado emitido luego de que las redes sociales se llenaran de vídeos e imágenes que documentaron la violencia y las multitudes desesperadas, la organizadora aseguró que había cumplido con los protocolos requeridos para este tipo de evento, pero que, sin embargo, la responsabilidad fuera del establecimiento era de las autoridades locales.
“El espectáculo se llevó a cabo bajo un estricto protocolo de seguridad y logística. Duplicamos recursos humanos, técnicos y de planificación coordinada para hacer frente a la ola de violencia y delincuencia que han vivido últimamente los eventos masivos incluso con la aparición de bandas organizadas que se dedican a la falsificación de entradas y coordinación de avalanchas en puertas, los que se han hecho constantes sin tener atención de las autoridades”, señalaba el comunicado.
Para difusión inmediata. pic.twitter.com/dOjAiJr09G
— Bizarro Live Entertainment (@bizarrolivecl) September 28, 2022
Según la misma, tenían destinadas alrededor de 250 personas de dos diferentes empresas de seguridad, 100 que se encargarían de la atención al público, 140 miembros del personal para validar entradas y 100 personas que se enfocarían en la ubicación de los asistentes en sus asientos correspondientes, además de contar con todo un equipo de drones, cámaras de seguridad y detectores de metales para controlar el ingreso. Sin embargo, residentes que frecuentan este tipo de eventos masivos denuncian que la desorganización y falta de control es un fenómeno repetido en la capital, específicamente en el Estadio Nacional.
Daddy Yankee ha logrado vender por completo las tres fechas destinadas para Santiago de Chile, antes de continuar su gira en sus siguientes paradas como Argentina, Ecuador y Colombia durante el mes de octubre. Por el momento, el reggaetonero no se ha pronunciado frente a los hechos caóticos que tuvieron lugar en su primera noche en dicho país. Sus seguidores esperan que para las dos fechas restantes, tanto las autoridades como la productora del evento, logren mejorar la experiencia de sus asistentes.
