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Crítica: Cézanne, retratos de un artista

La voz del patriarca de Succession le otorga elegancia y picardía al documental sobre la vida de Cézanne.

Phil Grabsky 

Por  ANDRÉ DIDYME-DÔME

Cortesía de Cine Colombia

Aprovechando la exhibición de retratos de Cézanne llevada a cabo en la National Portrait Gallery de Londres en 2018, llega este estupendo documental a las salas de cine sobre uno de los más grandes pintores de todos los tiempos, en una fase que para muchos no es muy conocida (de hecho, esta fue la primera vez que se realizó una exhibición dedicada a los retratos del artista francés). 

Paul Cézanne, que vivió entre 1839 y 1906, es considerado como uno de los principales artistas del movimiento postimpresionista y uno de los pioneros del arte moderno. Su influyente trabajo revolucionó la forma en que se percibía la pintura, gracias a una arriesgada exploración de la forma, el color y la composición que abrió y liberó el camino para el arte del siglo XX.

La voz de Brian Cox, el actor británico que hoy en día es tremendamente popular gracias a su impecable interpretación de Logan Roy, el patriarca de la serie de HBO Succession, encarna la voz del pintor leyendo algunas de sus cartas. Gracias a estas lecturas elegantes y cargadas de emoción por parte de Cox y al aporte de los expertos y autoridades sobre Cézanne (como su bisnieto Philippe), conoceremos sobre su vida y sobre una obra única, caracterizada por la obsesión hacia formas geométricas cúbicas, cilíndricas y esféricas y una estructura que cautivó e influenció sobremanera a los cubistas Braque y Picasso. 

Cézanne también se interesó profundamente en la representación de la naturaleza y sus paisajes capturaban la belleza de la Provenza, región donde vivió gran parte de su vida (la montaña Sainte-Victoire es uno de los temas más recurrentes en la obra de Cézanne, y en esos cuadros exploró las diferentes perspectivas y condiciones de luz). Las cartas leídas por Cox darán cuenta de los vínculos con los impresionistas, especialmente con Claude Monet y Camille Pissarro, así como la fuerte amistad con su amigo, el escritor Emile Zolá, que junto con Gustave Courbet, inspiró al pintor a seguir la línea naturalista (algo que también se explora con belleza y elocuencia en la película francesa Cézanne y yo del 2017).  

Sin embargo, como ya se mencionaba anteriormente, el documental de Phil Grabsky (el director más prolífico de la serie Exhibition On Screen), va más allá de darnos a conocer los aspectos biográficos del artista y su transición de pintor naturalista a formalista, para abordar los fascinantes aspectos de su trabajo como retratista, algo que, como es costumbre en esta magnífica serie documental, se analiza con detalle, cuidado y mucha emoción, dando como resultado toda una clase magistral. 

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