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Creando Imagin

Con esta obra maestra de 1971, Lennon resumió las esperanzas y retos de los años sesenta en una perfecta declaración pop que continúa resonando décadas después de haber sido escrita

Por  DAVID FRICKE

septiembre 9, 2021

Cortesía

En junio de 1971, John Lennon se sentó en un piano vertical Steinway en el pequeño estudio que construyó en Ascot, su mansión en Tittenhurst, Inglaterra, y grabó una sencilla y elegante petición de paz en la tierra titulada “Imagine”. La sesión terminó en minutos. El ex-Beatle hizo solamente tres tomas de la canción, cantando y tocando el piano, acompañado por una sección rítmica que fue tocada con una gracia casi invisible: El futuro baterista de Yes, Alan White, y el bajista alemán, Klaus Voormann, un amigo de Lennon desde los días de clubes en Hamburg de The Beatles a principios de la década de 1960. La tercera toma no se necesitaba. La segunda, recuerda White, «tuvo un sentimiento mágico. Era obvio para nosotros cuando lo escuchamos; ‘Lo logramos’, pero John dijo: ‘Oh, mejor hagamos otra por si acaso’».

La velocidad con la que Lennon logró la canción, tema de su segundo álbum en solitario, fue con una visión de negocios, como siempre. “Muchas canciones con John se hacían rápido”, declaró Voormann. “La espontaneidad era importante para él”. Pero Lennon tomó un inusual cuidado al prepararse para la sesión. Antes de grabar, le dio a los músicos la letra de la canción, escrita a máquina con letras mayúsculas. “Te daba la idea de que estaba realmente pensando sobre la canción”, agregó Voorman. “Nos hizo decir: ‘Esto va en serio’”.

Lennon había escrito “Imagine” a principios de ese año, una mañana en su habitación en Ascot, mientras su esposa y colaboradora, Yoko Ono, lo observaba. Compuso la melodía, con su cadencia gentil y su distintivo compás de cuatro notas, en el piano blanco que se hizo famoso en los filmes y fotografías del nacimiento de Imagine. Phil Spector, leyenda de la música, quien coprodujo el álbum con Lennon y Ono, recuerda la primera vez que Lennon tocó esa pieza en el piano: “No había duda alguna de que iba a ser una declaración y que sería muy comercial”. Lennon reescribió parte de la canción en un viaje de avión, garabateando la letra en papelería del hotel Hilton de Nueva York.

Pero “Imagine” estaba virtualmente completa en su poesía y sabiduría cuando salió de la habitación. En 22 líneas de rima casi de canción de cuna, Lennon combinó un acre argumento social –imagina un mundo sin divisiones artificiales de fe, política y ambición– con una solaz promesa en su voz y piano que podían cortar hasta la tristeza más honda. “No es que él pensara: ‘Oh, esto puede llegar a ser un himno’”, recuerda Ono.  “Era en lo que John creía –que todos somos un país, un mundo, una raza. Quería sacar esa idea y expresarla”.

Desde el 11 de septiembre, “Imagine” se ha erguido como un nuevo himno nacional, un fuerte y silencioso contrapeso para los salmos institucionales y las canciones de lucha –“The Star-Spangled Banner”, “God Bless America”, “America the Beautiful”– que han llenado el aire desde los ataques terroristas . En las semanas que siguieron al 11 de septiembre, la grabación de 1971 de “Imagine” de Lennon se elevó en el número de peticiones y airplay en las estaciones de rock y pop alrededor de Estados Unidos, junto con la versión interpretada magistralmente por Neil Young el 21 de septiembre de 2001, en el teletón “America: A Tribute to Heroes”, tomada de las cintas grabadas caseramente de la transmisión.

Ese mismo día, Tori Amos cantó “Imagine” en una grabación para el programa de CBS, The Saturday Early Show. “Es una canción sobre la cordura”, explica. “Usualmente me coloco en el lugar no violento de las cosas. Pero los recientes eventos cambiaron nuestras vidas, puedo sentirme en mi punto de quiebre. ‘Imagine’ es la única cosa que me puede llevar a un lugar en el que puedo ser lógica, pensar, respirar. Sí, la canción es un himno. Pero es también oxígeno”.

Lennon, quien falleció en 1980, hubiera apreciado el honor e ironía del renacimiento de su canción. Amaba tanto la ciudad de Nueva York que se mudó ahí con Ono en 1971, meses después de las sesiones de Imagine en Ascot. Lennon después peleó con las autoridades de inmigración estadounidenses por casi cuatro años, por el derecho a quedarse, finalmente ganando su estatus de residente permanente en 1976. “Si hubiera vivido en los tiempos de Roma, habría vivido en Roma”, alguna vez mencionó Lennon. “Hoy, América es el Imperio Romano y Nueva York es en sí Roma”.

Pero “Imagine” es una canción sutilmente contenciosa, el mejor logro combinado de Lennon como baladista y agitador. Nunca usa las palabras “amor” o “libertad” en la letra. En lugar de eso, llama a la unidad e igualdad construida en la completa eliminación del orden social moderno: Las fronteras geopolíticas, la religión organizada, las clases económicas. Hay un tono burlón en su lenguaje –“Imagine there’s no countries/ It isn’t hard to do”– y patea a los cínicos quienes se burlaron de sus acciones de paz junto con Yoko Ono , como las famosas Bed-Ins de 1969: En el verso “You may say I’m a dreamer/ But I’m not the only one”.

“Es mi cantautor favorito”, declaró Bono, vocalista de U2 sobre Lennon. “Y amo la simplicidad de la canción”. Pero lo que más le gusta “es la base budista de la canción, la idea de que la imaginación precede a la acción, que tu puedes imaginar algo antes de hacerlo realidad”.

“No me gusta cómo la canción se ha convertido en este himno New Age – ‘Imagina que no hay restricciones’”, continúa Bono. “Es una idea rigurosa –que tienes que aferrarte a un pensamiento y después perseguirlo. Mi respeto para John es que él no sólo tuvo el pensamiento. Fue tras él. Algunas veces cometió errores de juicio,  pero sus errores fueron cometidos seriamente”.

Ultimadamente, “Imagine” es un llamado a la mutua responsabilidad –“a brotherhood of man”– y una condenación de los infiernos que continuamente llevamos a nosotros mismos. Tom Morello, guitarrista de Rage Against the Machine, un gran fan de la premisa radical de Lennon en “Imagine”, nos da un punto de vista extremo, que habla de la malinterpretación de la canción: “Si las personas realmente creyeran en los sentimientos que John Lennon expresó en esa canción, habríamos tenido una revolución en este país desde hace mucho tiempo”.

Por su parte, Lennon describió “Imagine” como “virtualmente el Manifiesto Comunista, aunque no soy particularmente un comunista y no pertenezco a ningún movimiento…Pero porque tiene una capa de dulzura, es aceptado”. Estrenado como un sencillo en Estados Unidos en otoño de 1971, “Imagine” se colocó en el tercer lugar del Top 100 de Billboard. “Ahora entiendo que es lo que tienes que hacer”. Lennon apuntó: “Pon tu mensaje político y endúlzalo con algo de miel”.

“La tocó a muy pocas personas después de que la escribió”, recuerda Ono, “y todos dijeron: ‘Oh, es buena’. Pero tenías el sentimiento de que realmente les gustaba porque sonaba tan dulce –que si hubieran prestado más atención a la letra, tal vez no les hubiera parecido tan bonita”.

“Pero John no estaba siendo predicador –estaba pidiéndole a la gente que se imaginara estas cosas, antes que hacerlas”, insiste Ono, sentada en la sala del Dakota en Nueva York, en una reciente mañana otoñal. De su ventana, a través del follaje de Central Park, uno puede ver Strawberry Fields, el memorial para Lennon en la calle 72, un círculo de bancas alrededor de un mosaico en blanco y negro inscrito con la palabra que mejor capturó el idealismo y energía de Lennon: Imagine. Desde su revelación en 1984 el espacio ha sido un lugar de reunión en momentos tristes para los visitantes y neoyorquinos. Pero una de las más impactantes vistas en la mañana del 11 de septiembre fue el desfile de refugiados del centro, sobriamente marchando por Central Park West, haciendo una pausa en Strawberry Fields con los ojos llenos de lágrimas y para autoexaminarse en compañía de Lennon. Hoy, en Times Square, dos versos de “Imagine” literalmente flotan en el área como una invitación a la renovación, en un espectacular pagado por Yoko Ono: “Imagine all the people/ living life in peace”.

“Imaginar, visualizar – es una forma poderosa de crear el futuro,” continúa Ono. “Es muy gentil pero también extremadamente básico. Hay un increíble poder para ello. Y en lugar de decir: “Definitivamente llegaremos ahí’, el estableció un elemento de esperanza en la canción. Si supiéramos que estamos definitivamente llegando ahí, no hubiera tenido que escribir la canción”.

Lennon la estrenó con un tiempo inquietantemente profético. Imagine, con el sencillo al inicio del Lado Uno, fue estrenado en América por Apple Records el 9 de septiembre de 1971,  casi 30 años antes del día de los ataques terroristas a Nueva York y Washington, D.C.

“El mundo y todo en él, incluida la música y poesía, ha sido dividido en ‘B.S.’ y ‘A.S’ “ –antes y después del 11 de septiembre, de acuerdo con el venerable poeta de San Francisco, Lawrence Ferlinghetti. “Estamos viviendo en un mundo de una realidad más áspera que la que Lennon experimentó. Aún así, ¿no es hoy precisamente el tiempo que necesitamos, más que nunca, escuchar la visión idealista de John, cantada otra vez fuerte y claro?”.

“Es extraordinario de lo que Lennon era capaz, tras un cielo claro y azul construir su elegante apelación para un universo más cuerdo”, mencionó el compositor Jimmy Webb. “Puedo ver algo como esto siendo inspirado por un evento terrible como fue el ataque al World Trade Center. Pero solamente estaba sentado un día y se le ocurrió esta idea para una canción clamando por un mundo mejor. Es clarividente”.

Los orígenes de “Imagine” se remontan al inicio de la beatlemania, a la vida de Ono antes de Lennon y su arte conceptual de principios de los sesenta. En su libro, Grapefruit, publicado primero en Tokyo en 1964, Ono escribió una serie de instrucciones enigmáticas para pinturas y composiciones musicales que literalmente iniciaron con actos de imaginación: “Imagina dejar que un pez dorado nade a través del cielo” (“Drinking Piece for Orchestra”); “Imagina que tu cuerpo se esparce por todo el  mundo como papel delgado” (“Rubber Piece”).

Cuando Lennon y Ono se convirtieron en pareja en 1968 –dos años tras conocerse en una exhibición en Londres de su trabajo– inmediatamente empezaron a colaborar en proyectos de arte y esfuerzos de paz que retaron los límites de los sueños, como el set de espectaculares que aparecieron en una docena de ciudades durante la Navidad de 1969 con el mensaje “War is over” y en letras más pequeñas “if you want it”. “Éramos dos artistas viviendo juntos”, explica Ono. “Nos influenciábamos uno al otro. Escribió la canción, pero ‘Imagine’ era un manifiesto para ambos”.

Analizando “Imagine” como poesía, componer y posicionar el papel es un negocio arriesgado, porque es un trabajo compacto de lo vernáculo –una canción pop, una compresión de ideas complejas en tres versos y un coro, dictado por el compás aritmético de 4/4, lento pero seguro, del ritmo del rock & roll. “Lo que la canción dice sobre religión resuena en mí”, declaró Don Henley de The Eagles. “Todas las religiones inician con buenas intenciones y eventualmente se pervierten por el fanatismo. Y creo que Lennon era un hombre espiritual; no estaba denigrando la espiritualidad. Pero ‘imagine no organized religion’ no lo puedes decir. Es la paradoja de la composición de canciones. Tienes que condensar. Tienes que trabajar con parámetros definidos”.

El poeta Michael McLure, un miembro del movimiento Beat en San Francisco en 1950, describe la métrica estructural real de “Imagine” como una combinación de “un alma blanca y un corazón afroamericano sureño. Pudo haber sido una muy buena canción blues –tiene el tipo de cadencia. Pero también hace eco, en una forma muy sutil, la tradición inglesa de William Blake, diciendo: ‘Qué suavemente vagaba de campo en campo’ –la clásica estructura de la balada inglesa”.

En el estudio, Lennon tendía a favorecer el impulso sobre la técnica, a veces con resultados mixtos. El bajista Voormann recuerda haciendo una armonía vocal para “Bring It Home to Me” para el álbum de 1975 de Lennon, Rock ‘N’ Roll. “Estaba probándolo –no sé la letra. Pero después él me dijo: ‘¡OK, gracias!’”. Pero Lennon claramente se preocupaba por “Imagine”. Tras grabar la pista básica en Ascot, experimentó con color tonal. En una toma inédita incluida en el box set de 1998, The John Lennon Anthology, un órgano de iglesia endulza el sentimiento de una composición casera, en la actuación del trío. Pero esa parte fue cortada, y durante un día de regrabaciones en Nueva York, en julio de 1971, Spector supervisó la adición de un exuberante pero discreto fondo de cuerdas, arreglado por el veterano orquestador de Broadway, Torrie Zito. “Las cuerdas no jalan la atención hacia sí mismas”, menciona el compositor y arreglista Michael Kamen, quien ha trabajado con Pink Floyd y Metallica. “Todos los mejores arreglos tienen ese enfoque con sentido común”.

La claridad y ligereza de la grabación de Lennon de “Imagine» es uno de los grandes triunfos de Phil Spector como productor. Mejor conocido por su explosivo Wall of Sound en 1960 con éxitos de Ronettes and the Crystals, Spector hizo hincapié en el mensaje y pureza de su trabajo con Lennon. “Estaba decidido a hacer un álbum número uno con él”, dice Spector sobre Imagine, que encabezó la lista Billboard en octubre de 1971. “Yo creía que era muy bueno y merecía estar ahí –y sin embargo podía decir cosas de ese álbum que causarían polémica y serían políticas. Hice ese álbum como si cada corte fuera un sencillo”. Irónicamente, para una canción tan profundamente plantada en nuestra memoria colectiva, “Imagine” pocas veces ha sido grabada por otras estrellas. Los covers de “Yesterday” de Paul McCartney, son más de mil. Pero pocos grandes artistas se han atrevido a poner su propio sello en la oración más conocida de Lennon. La cantante popular y activista veterana por la paz, Joan Baez la grabó un año después de Lennon para su álbum de 1972 Come From the Shadows; Diana Ross la interpretó en 1973 y Blues Traveler contribuyó con una versión para un álbum de 1995, en el álbum a beneficio con canciones de Lennon, titulado Working Class Hero.

Dave Matthews ha tocado en el escenario junto con Blues Traveler, pero admite: “Yo no estoy inspirado para llevarla a cabo. Es difícil cuando algo tan importante se ha dicho con tanta claridad. El poder de esa canción, la sinceridad, está en esa interpretación de Lennon. ¿Por qué meterse con ella?”.

Es posible, también, que “Imagine» simplemente nos pertenece a todos nosotros, no sólo a las voces profesionales. Lennon realizó la grabación definitiva, pero fue lo más lejos que pudo llevarlo. “Eso es lo que hacen los artistas”, dice Ono. “Creamos algo, una idea inspirada, que queremos comunicar a otras personas. Y cuando sale, tiene una vida independiente. A veces vives, y el trabajo no sobrevive…o”, añade rápidamente, “viceversa”.

Báez recuerda un concierto que dio en Rumania hace ocho años. Un grupo de estudiantes en el público de pronto empezó a cantar “Imagine” y no paraba hasta que ella se unió. “Es como ‘We Shall Overcome’ para mí”, dice sobre la canción. “Esto tiene un enorme significado en los lugares que se encuentran en pleno proceso de cambio social. Y tiene sentido ahora, en este país, a causa de este evento en nuestra identidad” –el 11 de septiembre. “Es algo que nunca hemos hecho antes”.

A pesar de su fe en el poder de la imaginación, Lennon nunca podría haber imaginado la magnitud del horror que ha llevó su canto de nuevo a la vida. Pero él no estaba escribiendo acerca de lo que había sucedido. “Imagine” es sobre lo que puede suceder. “Es el primer paso en un ambicioso programa”, dice Bono sobre la canción de Lennon. “Hemos estado dominados por el pragmatismo. El ambiente abrumador en este momento es que el mundo es así. Y yo no acepto que me encanta la cartelera ‘Imagine’ de Times Square. Le está diciendo a la gente: “Imagina que las cosas no tienen que ser como son’”.

Escucha el álbum Imagine (remasterizado), de John Lennon: