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Cinco datos que tal vez no sabías de In Utero de Nirvana

Se ha anunciado una reedición con temas inéditos por los 30 años de uno de los álbumes más emblemáticos de los íconos del grunge. Aquí algunas curiosidades de su realización.

Por  VALENTINA VILLAMIL

septiembre 5, 2023

Nirvana, 1991.

Chris Cuffaro.

En septiembre de 1993, el mundo del rock presenció el nacimiento de In Utero, el tercer y último álbum de estudio de Nirvana. Después de haber conquistado el planeta con el emblemático Nevermind en 1991, Kurt Cobain, Krist Novoselic y Dave Grohl se encontraron en un punto crucial en su carrera. Deseosos de distanciarse de la vertiginosa fama y la producción cuidadosamente pulida de su obra maestra anterior, Nirvana se embarcó en una travesía musical que desafiaría las expectativas y se adentraría en territorio sonoro desconocido.

Más allá de ser solo un álbum, In Utero fue una declaración de intenciones, una respuesta directa a la presión mediática, y un testimonio de la cruda creatividad y la angustia personal que Kurt Cobain experimentaba en ese momento. Con una visión decidida de volver a sus raíces punk y a un sonido más auténtico, la banda dedicó dos intensas semanas a una obra que no solo resonaría con sus seguidores, sino que también plasmaría una dura crítica a la sociedad y la escena del rock ‘n’ roll de entonces.

Ahora, por su aniversario número 30, Nirvana  lanzará una reedición del disco con más de 50 grabaciones en directo inéditas. Esta edición de lujo incluye dos conciertos completos: uno de 1993 en Los Ángeles y la actuación final de la banda en Seattle en 1994. Estas grabaciones, junto con pistas extraídas de espectáculos en Roma, Springfield y Nueva York, fueron meticulosamente supervisadas por Jack Endino, que trabajó en el álbum debut de Nirvana, Bleach. Celebrando el lanzamiento y su aniversario, te dejamos algunos datos sobre esta emblemática entrega a continuación:

1. El título original era I Hate Myself and Want to Die

“Nada más que una broma”, dijo Cobain a Rolling Stone. La frase, que apareció por primera vez en los diarios de Cobain a mediados de 1992, se convirtió en el título provisional de la continuación de Nevermind. “Se piensa en mí como un esquizofrénico enojado, quejoso y enloquecido que quiere suicidarse todo el tiempo. Y pensé que era un título divertido. Pero sabía que la mayoría de la gente no lo entendería”. 

Temiendo que el título provocara los mismos problemas legales que Judas Priest tres años antes, cuando dos fans se pegaron un tiro, Krist Novoselic instó a Cobain a reconsiderarlo. El otro título provisional era Verse, Chorus, Verse, pero Cobain finalmente se decidió por In Utero, que tomó de un poema de Courtney Love.

2. Cobain reclutó a Steve Albini para que le ayudara a hacer realidad el disco de Pixies que siempre quiso grabar

Cobain citó la obra maestra de Pixies de 1988, Surfer Rosa, como una influencia clave mientras creaba Nevermind, e incluso admitió que ‘Smells Like Teen Spirit’ fue escrita en un intento deliberado de copiar a la banda alternativa de Boston. “Cuando escuché a los Pixies por primera vez, conecté tanto con esa banda que debería haber estado en ella, o al menos en una banda que versionara a los Pixies”, declaró a Rolling Stone. Ahora que Nirvana tenía un público enorme y éxitos en las listas de pop, tenían libertad creativa. Sin embargo, Albini no era un gran fan de Nirvana cuando recibió la llamada. A pesar de mostrarse escéptico ante una banda de rock tan exitosa como Nirvana, aceptó trabajar en el disco por una tarifa fija de 100.000 dólares, rechazando un acuerdo estándar que también le habría permitido una parte de los sustanciosos derechos de autor.

“Creo que pagar derechos de autor a un productor o ingeniero es éticamente indefendible. Me gustaría que me pagaran como a un fontanero: yo hago el trabajo y tú me pagas lo que vale”, dijo Albini entonces. “De ninguna manera aceptaría tanto dinero. No podría dormir”.

3. Todo el álbum se grabó en directo en 14 días, menos tiempo del que se tardó en grabar Nevermind 

Albini creía en el trabajo rápido sin pensar demasiado, así que la banda grabó el álbum en sólo dos semanas. “Si un disco tarda más de una semana en grabarse, alguien la está cagando”, escribió en la propuesta. La velocidad a la que grabaron, combinada con el sonido crudo y visceral y la producción mínima, difería mucho de Nevermind, un álbum increíblemente limpio y racionalizado. “La gente de las grandes discográficas y muchos fans iban a querer escuchar Nevermind versión 2”, dijo el productor Jack Endino a Goldmine. “Y Steve, por supuesto, no tenía ningún interés en hacer eso”.

Temiendo que el álbum fuera demasiado crudo para un público masivo, el grupo permitió finalmente al productor de R.E.M., Scott Litt, suavizar algunos de los sencillos para que fueran más aptos para la radio. Dividido entre sus impulsos de punk rock y el deseo de mantener los millones de fans que ganaron con Nevermind, esta decisión fue un tanto controvertida, provocando reacción de algunos fans e incluso del propio Albini. “Fue totalmente devastador para mí desde el punto de vista empresarial. Se consideraba inapropiado que las bandas grabaran conmigo a nivel mainstream”, comentó.

4. El ángel de la portada era un modelo de plástico de la anatomía humana utilizado en las escuelas. Cobain añadió las alas.

Cobain se obsesionó con la anatomía cuando de niño le regalaron el modelo de juguete del Hombre Visible. Mientras grababa In Utero en Minneapolis, solía ir en auto a una tienda de suministros médicos dentro del Mall of America para buscar modelos y tablas. Maniquíes alados sirvieron de escenografía durante la gira. 

Así mismo, el collage de la contraportada fue montado por Cobain en su comedor. El cantante pasó días enteros colocando meticulosamente fetos de plástico, intestinos y un caparazón de tortuga, rodeados de claveles y lirios, en el suelo de su comedor. El fotógrafo Charles Peterson se apresuró a capturarlo antes de que las flores empezaran a marchitarse. Cobain puso una mezcla de In Utero en un radiocasete mientras Peterson fotografiaba. 

Portada y contraportada de In Utero.

5. Cobain esperaba que el disco desafiara la misoginia del rock & roll.

El cantante escribió ‘Rape Me’ para condenar dramáticamente la violación y subrayar su apoyo a las mujeres, pero la canción desató una controversia inmediata. “En los últimos años, a la gente le ha costado tanto entender nuestro mensaje, lo que intentamos transmitir, que decidí ser lo más atrevido posible”, declaró a Rolling Stone. Cobain, gran defensor del movimiento riot grrrl y fan de grupos con miembros femeninos como The Breeders y The Raincoats, quería que In Utero allanara el camino a más artistas femeninas. “Quizá sirva de inspiración para que las mujeres tomen sus guitarras y monten grupos”, dijo Cobain a Spin en 1993. “Porque es el único futuro en el rock ‘n’ roll”.

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