Hace cinco años, Mac Miller lanzó su quinto y último álbum de estudio, Swimming. La entrega de 13 canciones es el diario personal del rapero y se adentra en las profundidades de sus pensamientos y emociones.
Musicalmente es un trabajo que compila sus álbumes anteriores. Swimming llegó a ser considerado como uno de los mejores discos de Miller, sin tomar en cuenta que fue su última entrega previo a su fallecimiento en 2018.
Conmemorando su quinto aniversario y el legado del intérprete de ’Self Care’, te dejamos cinco datos sobre la creación del álbum con el que Miller parecía despedirse de este plano.
Su crecimiento personal
La vida de Mac Miller dio un giro tumultuoso en los meses previos al lanzamiento de Swimming. Su publicitada relación con Ariana Grande llegó a su fin, dejándole a la deriva en un mar de emociones.
Poco después de la ruptura, el rapero se enfrentó a problemas legales cuando fue detenido por conducir bajo los efectos del alcohol, tras estrellar su auto contra un poste cerca de su casa de Los Ángeles y huir del lugar. Fue un periodo de ajuste de cuentas para Miller, quien admitió su culpa y se comprometió a un periodo de sobriedad y profunda autorreflexión.
Ese mismo año, en una entrevista con Zane Lowe, el rapero se sinceró sobre sus relaciones pasadas y parecía estar mucho mejor. A pesar de la suposición de que Swimming sería el álbum que retrataría su ruptura, él rápidamente disipó esas nociones, declarando que le frustraba que la gente pusiera su arte en una narrativa tan estrecha.
La verdad es que gran parte del material para el álbum se había producido durante un período de dos años, suponiendo el trabajo en el que más tiempo habría trabajado, y muchas de las letras fueron escritas durante su tiempo con Grande. Sin embargo, tras su ruptura, se hizo evidente que las dificultades de su relación y su propio bienestar mental estarían inevitablemente ligados a la recepción pública del álbum.
Simbología
Miller hizo un álbum detallado de principio a fin. Desde las metáforas y los versos, hasta su representación visual y la portada del álbum. El rapero se encargó de que Swimming compilara detalles de toda su discografía hasta el momento.
Si nos fijamos en la portada, hay muchos elementos que resuenan con sus creaciones pasadas. La franja vertical central hace referencia a su debut Blue Slide Park. La pose y la expresión facial del rapero están tomadas directamente de Watching Movies, mientras que el fondo blanco, de GO:OD AM. Así mismo, Miller está vestido de un traje rosa con corbata azul, los mismos colores de Divine Feminine.
Algo interesante de su vestimenta es que hace alusión al Gran Gatsby, no solo por el traje y que al final el personaje también termina ahogándose en una piscina, sino que el álbum presenta paralelismos con esta figura: un hombre incomprendido, rico y en busca de una mujer. Los pies sucios y descalzos son otro detalle relevante dentro del concepto del disco, pues estos usualmente simbolizan la muerte en el arte.
Aquella caja en la que se encuentra podría ser tomada como un ataúd, en el que Miller se encuentra en un limbo entre la vida y la muerte. Detrás de él podemos ver una ventana de avión que nos dice cómo entonces se encontraba en la cima de su carrera y, aún así, era incapaz de ver fuera de su propio éxito.
Pero yendo un poco más allá de ser un álbum que incorpora temas de todos sus trabajos anteriores, estas similitudes nos hablan, sobre todo, de su evolución como artista.
Influencias
El deseo de Miller con el álbum era poder capturar su sentimiento favorito: estar debajo del agua. Así, el tema “acuático” se convirtió en una característica definitoria del álbum. El propio título evocaba la imagen de bucear en las profundidades de su psique, sumergiéndose en las aguas inexploradas de introspección y su propia vulnerabilidad.
Musicalmente se inspiró en Aquemini de OutKast y en las bases de guitarra de In Rainbows de Radiohead, para mezclarlo con su característico hip-hop. El jazz, el soul y el R&B también son otros géneros que podemos escuchar a lo largo de las 13 canciones que conforman a Swimming, y que contribuyen al atractivo atemporal del álbum.
Composición y desarrollo
Mac Miller colaboró con varios productores y músicos para dar vida a Swimming. Además de su propio trabajo de producción bajo el alias de Larry Fisherman, unió fuerzas con talentos como Jon Brion, J. Cole y Carter Lang. El rapero escribió 13 versiones distintas del tema de apertura, ‘Come Back to Earth’, para al final usar la primera propuesta. La pista que le sigue, ‘Hurt Feelings’ fue producida por Cole y la letra hace referencia a su libro favorito Falling Up de Shel Silverstein (y que de hecho llevaba tatuado en uno de sus brazos).
El álbum presenta transiciones perfectas entre las pistas, creando una experiencia auditiva cohesiva. Las canciones fluyen entre sí, con sutiles instrumentales que las conectan, contribuyendo a la naturaleza envolvente del álbum y a la sensación de estar embarcado en un viaje a través del subconsciente de Miller. Varios de los temas incluyen instrumentación en directo mientras que, líricamente hablando, las canciones no se adaptan al formato “tradicional” de una canción.
Conexión con su álbum póstumo
Para cerrar Swimming tenemos el tema ‘So It Goes’. La canción aborda el tema de la muerte y su inevitabilidad, inspirándose en la novela de Kurt Vonnegut, Slaughterhouse Five, donde la frase “so it goes” aparece después de la muerte de cada uno de sus personajes. En ‘So It Goes’, Miller sigue una narrativa similar a la de Vonnegut, pero se centra en la riqueza, la fama y la fugacidad de la vida.
Esta exploración introspectiva de la mortalidad no es nueva en la discografía de Mac. En su álbum GO:OD AM, elaboró una secuencia metafórica a través de tres canciones: ‘Ascension’, ‘Jump’ y ‘The Festival’. Estas significan, confirmadas por el mismo rapero, ascender al cielo, dar un salto y finalmente llegar a una celebración, respectivamente, representando, en última instancia, el viaje de su vida hacia su final.
Curiosamente, el cierre instrumental de ‘So It Goes’ emula la sensación de ascender al cielo. Miller pidió a Brion recrear musicalmente esta experiencia. Justo un día antes de su muerte, el rapero publicó algunos videos en sus redes sociales en los que se encontraba escuchando precisamente la canción.
En 2020, a pesar de haber pasado casi dos años desde su fallecimiento, pudimos escuchar una vez más la característica voz de Miller. Se trata de Circles, un álbum en el que estuvo trabajando simultáneamente con Swimming. Aparentemente, ambos trabajos formaban parte de un proyecto conceptual más amplio. Mientras que Swimming exploraba temas de lucha y autodescubrimiento, Circles pretendía ahondar en temas de aceptación y superación, formando un díptico cohesivo e introspectivo.
Tras la muerte Miller en septiembre de 2018, el productor y músico Brion, se encargó de terminar Circles. Lanzado el 17 de enero de 2020, como el sexto álbum de estudio de Miller y el primer póstumo, el disco recibió elogios de la crítica y fue bien recibido por los fans, quienes apreciaron la continuación del viaje artístico de Mac.
Muchos señalan que la conexión es evidente en la unión de ambos títulos de los álbumes, “Swimming in Circles” que se traduce como “nadando en círculos”. Pero esta alusión a la naturaleza cíclica de la vida está presente a lo largo de ambos trabajos, en temas como ‘Complicated’, donde Miller rapea: “My God, it goes on and on, just like a circle, I go back to where I’m from”. [Dios mío, sigue y sigue, como un círculo, vuelvo a de donde soy].
El único tratamiento visual de este álbum lo recibe la canción ‘Good News’ y muestra escenas de las sesiones de grabación tanto de Swimming como de Circles. El vídeo sirve como un conmovedor homenaje al proceso creativo de Mac Miller y a su trayectoria como artista.