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Café Tacvba en CDMX: la vida es un gran baile y el Auditorio fue un salón

La banda hizo un repaso por sus distintas etapas y puso a bailar al público capitalino.

Por  PABLO MONROY

agosto 8, 2023

Liliana Estrada / OCESA

La semana pasada, Café Tacvba ofreció cuatro presentaciones en el Auditorio Nacional de México, y demostró por qué es una de las bandas más queridas de la capital mexicana y el país.

La banda hizo un repaso por su discografía y llenó de baile y alegría el icónico recinto. El jueves, en la primera de sus presentaciones, Rolling Stone en Español estuvo presente. 

Liliana Estrada / OCESA

Rubén Albarrán, Meme Del Real, Quique y Joselo Rangel salieron al escenario e iniciaron la noche con un tono místico y sereno con ‘María’ y ‘Diente de León’. Desde el inicio, el público aplaudía al ritmo de la música. “Estamos llenos de alegría de poder compartir esta noche con todos ustedes”, dijo Rubén. “Gracias por traernos al Auditorio Nacional, llegó el Café Tacvba”. Así iniciaron con ‘Trópico de Cáncer’. 

“Estamos tocando rolitas viejas. Es una emoción también para nosotros porque hace mucho que no las tocábamos. Es bonito redescubrirlas con ustedes enfrente cantándolas”, dijo Rubén sobre las canciones del setlist. Así llegó ‘El Metro’, de , y la gente gritó de emoción. Después tocaron ‘El ciclón’. 

Liliana Estrada / OCESA

“Esta canción es de cuando nos gustaba drogarnos con Alcohol”, dijo antes de tocar ‘Bar Tacuba’ y así, el Auditorio ya parecía Bar. Terminó la canción y Albarrán agregó “Ahora preferimos drogarnos con florecitas”, y comenzó a sonar la icónica ‘Las Flores’. En ese momento, ya no quedaba una sola persona sentada. Después llegó ‘Chica Banda’. 

Más tarde la banda invitó al escenario a Los Bronces de Oaxaca, banda de regional oaxaqueño. “Pura elegancia”, dijo el líder de Café Tacvba. Con ellos tocaron ‘La muerte chiquita’, hicieron una reflexión sobre la importancia del agua con ‘Olita de Altamar’ e interpretaron ‘Futuro’. Los Bronces se despidieron entre fuertes aplausos. 

Liliana Estrada / OCESA

Después empezó a sonar ‘El Aparato’, la cortina del Auditorio que estaba detrás de los Tacvbos se levantó y reveló a toda una orquesta dirigida por Mario Santos. Los sonidos de la banda acompañados por la orquesta llevaron sus canciones a otra dimensión. Después tocaron ‘La locomotora’. 

“Estamos tocando canciones viejitas pero bonitas”, agregó Rubén antes de tocar ‘Las batallas’ y ‘Rarotonga’. Más tarde, dedicó una canción a “Los amores que se van, y luego se arrepienten”, esa canción fue ‘Esa noche’. 

Liliana Estrada / OCESA

Las luces se apagaron y al escenario salió un organillero con una máscara para darle la introducción a ‘Mediodía’. Después Rubén hizo una breve reflexión sobre la Inteligencia Artificial, dijo “yo la verdad no entiendo nada, ni quiero entender. Venga vamos a bailar un poquito”, así comenzó a sonar ‘El outsider’. 

Después tocaron ‘Chilanga banda’ con un público chilango que coreaba cada palabra, ‘Volver a comenzar’ y ‘El puñal y el corazón’. Siempre existió una gran conexión con la orquesta y sus músicos de acompañamiento, como Franklin en la trompeta. Después los miembros de la banda salieron del escenario. 

Liliana Estrada / OCESA

A petición de su público, Café Tacvba volvió y ofreció una versión de ‘El espacio’ y más tarde tocó ‘Volcán’. Después, Meme tomó el frente del escenario y demostró por qué es uno de los más grandes multinstrumentistas del país. Del Real cantó ‘Aviéntame’ y más tarde la batería introdujo la icónica ‘Eres’, que el público cantó con emoción. 

Después volvió Rubén para cantar otras de las dos canciones más celebradas y bailadas por el público de la Ciudad de México: ‘Quiero ver’ y ‘El baile y el salón’. “Deseamos que ustedes hayan gozado. Que todas las mañanas sonrían, muchas gracias muchacho”, dijo Albarrán.

Liliana Estrada / OCESA

Una vez más, la banda salió del escenario entre aplausos. Pero aún tenían una sorpresa bajo la manga. Los miembros volvieron a pararse en la tarima acompañados de Aníbal e Iván, virtuosos músicos con quienes cerraron la noche tocando ‘Ojalá que llueva café’. 

Los miembros de Café Tacvba irradian alegría, talento y diversión. El perfecto manejo de sus instrumentos se suma a una gran amistad que se puede sentir desde el asiento más lejano. Los músicos bailan y gozan a lo largo del concierto y ofrecen una pura experiencia de danza y regocijo. Ellos muestran que la vida es un gran baile, y esas cuatro noches, el Auditorio fue un salón. 

Liliana Estrada / OCESA