Burger Kid, de comer en YouTube a abrir su propio local: pasión por la hamburguesa

La fascinación por los videos de gente comiendo fast food llevó a Alejandro Roig a viajar por el mundo en busca de esos sabores y a apostar por su concepto

Por  MARTÍN SANZANO

septiembre 17, 2023

Antes de ser conocido por su nombre de fantasía Burger Kid, hace una década, Alejandro Roig se ganaba la vida como camarero en un bar. Cuando llegaba a su casa tarde después de una larga jornada de atender comensales, para intentar dormirse se ponía a ver videos en YouTube de gente comiendo hamburguesas en sus autos. Un contenido que comenzaba a ser tendencia en Estados Unidos y en Canadá, pero que todavía no estaba demasiado explorado en Latinoamérica.

“En esas madrugadas en que volvía acelerado del laburo empecé a desarrollar un fanatismo tremendo por las hamburguesas”, le dice Alejandro a ROLLING STONE. Una pasión que lo llevó a crear un canal de YouTube, a viajar por el mundo en busca del sabor de esas hamburguesas que lo obsesionaban y, finalmente, a cerrar el círculo con la apertura de su propio local en el barrio porteño de Las Cañitas, Kiddo, un salón con apenas una barra, sin delivery, que vende unas 25.000 hamburguesas por mes. Entonces, si hubiese que rastrear cuál fue la génesis de todo ese camino, los videos que Alejandro consumía como fast food acostado en su cama fueron los que lo convirtieron en Burger Kid.

“De alguna manera, me informaba a través de ítems de comida rápida que acá no existían. Me maravillaba con eso, me babeaba, me daban ganas de comerlos, pero también me conectaba con la persona. Eran videos de 15 minutos en los cuales conocía una persona y me sentía muy identificado con cómo comía, básicamente. No eran cocineros, era gente normal con la cual me podía identificar”, explica Alejandro.

En 2015, renunció al bar y se fue a visitar a su hermana que vivía en Estados Unidos. Se compró una GoPro y ya con el mote de Burger Kid comenzó a filmarse siguiendo el modelo de sus youtubers favoritos.

Los videos lo veían 50 personas… me acuerdo del día que llegó a 100 y dije: ‘Bueno, yo no conozco a 100 personas, o sea que esto superó mi círculo de conocidos’. Ahí me di cuenta de que se empezó a armar como una especie de comunidad”, cuenta. Con el tiempo, fue profesionalizando su contenido y la calidad de los videos. Incorporó series como la Copa Kid, una excusa para rankear las mejores hamburguesas del país en formato reality show, o Hamburgueseros, un programa especial que ya tuvo dos temporadas y con el que se dio el gusto de recorrer los locales más emblemáticos de Norteamérica.

“Yo era simplemente un fanático y la hamburguesa siempre fue mi comida favorita de toda la vida. Nunca tuve una formación académica gastronómica, pero siento que la hamburguesa va por otro lado. Si hacemos un paralelismo con el rock, ¿estudiaste para tocar punk-rock? Y… no… porque eso no se estudia en ningún lado. Andá a cualquier conservatorio y no te van a enseñar a tocar la guitarra como Johnny Ramone, así, todo para abajo. Acá es lo mismo. Para mí, la hamburguesa tiene su propio su propia biblia y yo, en definitiva, me metí en un montón de cocinas de acá, de Estados Unidos, conocí a un montón de dueños de hamburgueserías que hoy son mis amigos, entusiastas, gente que conoce. Hablo del tema más que cualquier cocinero, te lo puedo asegurar”, afirma Alejandro.

Y se anima a seguir soñando: “Quieren llevarse franquicias de Kiddo a Europa, a Chile, al resto de las provincias, es muy loco. Quiero que más gente viva la experiencia”.

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