Usted Señalemelo y el rico legado del Nuevo Cancionero

Por qué el grupo mendocino es heredero del movimiento encabezado por Mercedes Sosa y Armando Tejada Gómez, que hace seis décadas revolucionó el folclore argentino

Por  JUAN MANUEL MANNARINO

septiembre 25, 2023

Leandro Frutos (gentileza)

El aire pesado del zonda, ese viento caliente y seco capaz de dejar la garganta a la miseria. Es frenarse en un punto de cualquier calle y sentirse observado por el insondable misterio de las montañas, en un paisaje tan cotidiano como abrumador. Salir alguna noche y adentrarse en un boliche de los suburbios, allí donde suena el ritmo de una guitarra cuyana trepidante bajo la luz de la luna.  

Las imágenes de su provincia natal se le vienen a la cabeza a Gabriel “Cocó” Orozco, quien hace una pausa en la previa de la presentación del tercer disco de Usted Señalemelo, Tripolar, en el Luna Park (tocan el 25 de octubre), nominado a Mejor álbum Pop/Rock en los Latin Grammy, para evocar una de sus mayores influencias, subterránea en el universo rockero: la del Nuevo Cancionero.

Una joya escondida del folclore argentino. Así define el joven multiinstrumentista, productor y compositor argentino a aquel movimiento que irrumpió en Mendoza en 1963, hace 60 años, revolucionando la música popular con la impronta que hoy Usted Señalemelo irradia en sus temas, una nueva sensibilidad estética bajo “formas modernas de expresión”, como explicitaba uno de los puntos del Manifiesto del Nuevo Cancionero, nacido en Mendoza en el “rechazo de todo regionalismo cerrado, buscando expresar al país todo en la amplia gama de sus formas musicales”.

Para Cocó, oriundo de aquella provincia, era algo de todos los días: con padre guitarrista y madre cantante se desayunaba con los rasguidos y los ecos vocales de la tonada, la copla, el gato y la cueca entre ensayos familiares, fogones y peñas. En rigor Cocó siempre tocó música cuyana, desde pequeño, aun hasta la formación de Usted Señalemelo en 2008. “En mi música, es algo que no está explícito a primera escucha”, dice uno de los artífices de Usted Señalemelo, el trío que completan Juan Saieg y Lucca Beguerie Petrich, tan mendocinos como él.

Cocó amplía, en diálogo con ROLLING STONE: “Pero en el fondo de todo siempre está lo que nos une con las personas de nuestro mismo lugar. El paisaje interior, el paisaje exterior. Estudié mucho la música del Nuevo Cancionero, la absorbí, la metabolicé en mis canciones. Tengo gran cariño por mis antepasados, por mis familiares. Cada vez estoy aprendiendo más de todo ese acervo. Y quiero que salga a la luz en el futuro un poquito más”.

Mendoza, 1963. Juan Carlos Sedero, Pedro Horacio Tusoli, Tito Francia, Armando Tejada Gómez, Víctor Nieto, Mercedes Sosa y Oscar Matus, en la presentación del Manifiesto. (Foto: gentileza Fundación Mercedes Sosa).

El padre de Cocó, “Tilín” Orozco, es uno de los músicos más prestigiosos de Mendoza, creador del dúo Orozco-Barrientos junto al cantante Fernando Barrientos, mimados por Mercedes Sosa y producidos por Gustavo Santaolalla –junto a quien fueron nominados a los Premios Grammy Latinos y obtuvieron el Premio Konex  al mejor grupo de folclore de la última década–. “Ser hijo de artistas influye en cualquier personalidad –continúa Cocó–. En casa, además del Nuevo Cancionero, estaba la música del mundo, música bailable, folclórica, clásica y de jazz. Pero primaba la música cuyana, arraigando en lo esencial”.

Tilín recuerda cómo su hijo Cocó se paseaba en sus ensayos agarrando la guitarra. “Él toca muy bien la música cuyana. Es algo que mamó a través mío y de su madre, de haberla visto a la Negra Sosa. Todos nos hemos nutrido de los grandes de la música popular latinoamericana. La característica principal que tiene Cocó en su música es su impronta guitarrística, que es lo que predomina en el folclore cuyano. Pese a que no haga folclore, está latente en su expresión. Y me atrevo a decir que Usted Señalemelo es un hijo del Nuevo Cancionero, porque la impronta de aquel Manifiesto excedía los géneros para hermanar un espíritu común”.  

Fue aquel un Manifiesto en época de manifiestos, los 60, y tal vez uno de los últimos de la música popular argentina. “El Nuevo Cancionero se propone depurar de convencionalismos y tabúes tradicionalistas a ultranza el patrimonio musical tanto de origen folclórico como típico popular. Alentará la necesidad de crear permanentemente formas y procedimientos interpretativos, así como obras de genuina identidad con el país de hoy, que enriquezcan la sensibilidad y la cultura de nuestro pueblo”, afirmaba en uno de sus tantos postulados el Manifiesto Fundacional del Nuevo Cancionero, datado en Mendoza en el Círculo de Periodistas, el 11 de febrero de 1963. 

Usted Señalemelo aprovechó su gira estadounidense para presentarse en la radio KEXP de Seattle.

En la tierra del sol y del buen vino, con la pluma y brillo intelectual de Armando Tejada Gómez –autor de la canción “Canción para un niño en la calle”, que resignificaron Mercedes Sosa y René, de Calle 13, en el disco Cantora (2009)–, se presentó el Manifiesto junto a destacadas figuras de la música, la poesía, la plástica y otras ramas del arte y el pensamiento, como Tito Francia, Oscar Matus, la mencionada Mercedes Sosa, Juan Carlos Sedero, Pedro Horacio Tusoli, Víctor Nieto, Martín Ochoa y Eduardo Aragón. Luego se sumaron importantes adhesiones, como la de dos grandes referentes de la cultura argentina, el escritor Antonio Di Benedetto y el artista plástico Carlos Alonso. Y Mercedes Sosa, afincada en Mendoza, voz y mascarón de proa del Nuevo Cancionero que encarnó como nadie el Manifiesto, expandido entre recitales universitarios, el mundo intelectual y las radios de la época.

“El Nuevo Cancionero fue un polo creativo disruptivo”, dice Orozco. “A escala internacional, marcó la gestación de la Nueva Trova Cubana de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Y todo partiendo de la apropiación de lo tradicional, como pasó con Félix Dardo Palorma en la canción cuyana. Una unión bonita, de aclamar la diversidad, como decía la emblemática canción de Tejada Gómez, todas las voces todas, tributo creador de las nuevas generaciones”.

Paula Tejada, una de las hijas de Armando Tejada Gómez, destaca la expansión mundial del Nuevo Cancionero. No casualmente su padre llegó a ser diputado nacional, a entrevistarse con Mao Tse Tung o Fidel Castro, entre otros referentes mundiales, a tener una cátedra en la Universidad de México, a ganar premios internacionales. Paula hace un paralelismo con el rock. “Es un movimiento que hasta hoy no pierde su vigencia. Y nace con la irrupción global del rock, a la vez que creció con la revolución cultural en los 60-70 y en una fuerte renovación sobre la tradición cultural de los países del tercer mundo. Es el contexto agitado de la Revolución Cubana, el Mayo Francés, donde los jóvenes ganan protagonismo”.

A la luz del devenir histórico, a Paula no le sorprende que Cocó  reivindique el Nuevo Cancionero entre sus mayores referencias artísticas. El mismo Cocó que es capaz de conjugar paisajes autóctonos en su guitarra con sintetizadores y arreglos electrónicos, como en su set de DJ Cocó. “En su origen, el Manifiesto toma posición por el cruce de los géneros –prosigue Paula Tejada–. Es más una actitud artística y cultural que meramente musical”.

La danza, el cine, el teatro, la poesía, las artes plásticas: todo convive en una visión antropofágica. Lo performático del rock, según Paula Tejada, calza perfectamente en su amalgama. “El Nuevo Cancionero lo movió y lo renovó todo. Es un movimiento continental, que se irradió en la bossa nova en Brasil, la Trova Cubana, la nueva canción latinoamericana, con Zitarrosa, Víctor Jara, Violeta Parra. Alejado de las modas y las fórmulas, el Manifiesto siempre aclama el riesgo estético. Y también político, no por casualidad hubo prohibiciones, detenciones y exilio”.

En abril el dúo Orozco-Barrientos celebró un recital en el Centro Cultural Kirchner. Entre los invitados, subieron los integrantes de Usted Señalemelo. No fue la primera vez: de hecho, Cocó Orozco ofició de uno de los productores artísticos del último disco del dúo, Regreso (2021), que ganó un Premio Gardel.

En los acordes de Cocó, uno de los músicos más renombrados del presente, hay un guiño a las raíces, “una toma de conciencia del pasado reinventado en el clamor de las nuevas generaciones”, como finalmente define Tilín, su padre. Escenas de un país escondido que otras bandas mendocinas de rock, pop y fusión como Karamelo Santo, Los Enanitos Verdes, Mi Amigo Invencible y Perras On The Beach, supieron experimentar tanto en la introspección del paisaje de montaña como en la adrenalina del sonido joven contemporáneo. Y traer aquellas palabras que Armando Tejada Gómez pronunció en el Foro de la Nueva Canción en México, en 1982: “La canción nace de la entraña de sus pueblos… cabe la flor y el cataclismo”. 

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