Rosalía encuentra el ingrediente secreto para saltar definitivamente al mercado global

La artista española extiende su reinado pop con single bilingüe y hasta su propia lata (¡y fórmula!) de Coca

Por  DANIEL FLORES

febrero 23, 2023

Primero, tomamos Manhattan: Rosalía en Nueva York.

Foto: GENTILEZA THE COCA COLA COMPANY

NUEVA YORK.- Los fans no pueden creer lo que oyen y mucho menos lo que ven: ahí está Rosalía. Apenas a dos metros. Sobre una tarima redonda a no más de treinta centímetros del piso. Rodeada por unos doscientos invitados. Sin vallas de seguridad. Nada. Solo un círculo en el suelo, que marca la zona de exclusión en torno de la estrella española, que nadie debe invadir. Y lo más raro es que, efectivamente, nadie se pasa de la raya.

Estamos en el Chelsea Industrial, un espacio para eventos en el suroeste de la isla de Manhattan, Nueva York. No muy lejos del Chelsea Hotel, legendario hub de artistas y almas atormentadas con nombres como Joni Mitchell, Patti Smith y Sid Vicious. Minutos antes, cada uno de los invitados (influencers adherentes a la causa Rosalía, sobre todo, más algunos periodistas) debió guardar su teléfono en una funda de seguridad plástica gris que solo podría abrir oportunamente el personal asignado a tal fin.

Otra rareza para estos tiempos: una performance musical libre de celulares, sin una infinidad de pantallas frente al escenario (y lo dura que tal abstinencia habrá sido para muchos…). Nunca visto. Antes de la aparición de Rosalía, un productor avisa que esto se grabará para un video y que habrá solo una toma, así que a disfrutar, y que se note.

El pretexto: Rosalía lanza Coca-Cola Move, su propia gaseosa, producto de una colaboración con el gigante de las bebidas. Un año atrás, la española viajó discretamente a Atlanta, Georgia, sede central de esa compañía, para trabajar en la variedad que llevaría su nombre e incluso unos dibujitos también de su autoría. Y que, como la fórmula de la Coca, no trascenderá: “Quise incluir mi fruta favorita. ¿Puedo decir cuál es?”, preguntó ella en un inglés bien castizo durante la breve entrevista pública después de cantar su single “’Lie Like You Love Me”. Los anfitriones de Coca-Cola le indicaron gentilmente que no correspondía revelar el secreto.

Los fans más dedicados en el Chelsea Industrial aseguraban que se trató de un estreno global: Rosalía aún no había cantado en vivo este nuevo track, publicado unos días antes, el 27 de enero, y que contiene la particularidad de ser cantado (parcialmente) en la lengua de Madonna, Lady Gaga y Lorde. Sobre una base despojada y quizás más próxima a sus primeras grabaciones que a Motomami, Rosalía anuncia en esos versos: “Lo diré en inglés y me entenderás”. Se lo dice al amante de la canción, pero también a una audiencia cada vez más internacional, por fuera de la hispanoparlante. Y todo apenas días después de llevarse el Grammy al Mejor Álbum Latino. “Primero conquistamos Manhattan…”, diría Leonard Cohen, otro visitante ilustre del Chelsea Hotel.

La cooperación con Coca es otra señal del fenómeno Rosalía (que en enero último fue tapa de la edición norteamericana de Rolling Stone), tan elocuente como la cartelería luminosa de Times Square, acá en Manhattan. Con la estrella aún en la ciudad, justamente esa esquina neoyorquina (y un poco del mundo) se encendió de luces coloradas para celebrar el estreno de la latita rosa(lía) en el contexto de la campaña Creations, por la que la gaseosa se viene asociando con distintos referentes de la música pop, los videojuegos y otras áreas creativas. En rigor, Rosalía es apenas la segunda figura convocada del universo musical, precedida solo por Marshmello.

El productor y DJ norteamericano también firmó su lata Zero. “Nosotros partimos siempre del concepto de people centricity: de buscar qué le gusta a la gente hoy. Así llegamos a Rosalía. Ella fue a Atlanta y el equipo la escuchó y en base a eso se desarrolló el producto”, explicó el mexicano Selman Careaga, presidente de Gobal Coca-Cola Category, que lidera esta iniciativa multiplataforma.

(Foto: GENTILEZA THE COCA COLA COMPANY)

Si bien incluyó solo una canción en vivo, sin mayores artilugios escénicos, la aparición neoyorquina de Rosalía (que ya pasó por el Radio City Music Hall de esta ciudad) sí propició algunos conceptos interesantes durante la charla mencionada, siempre a centímetros del público, ya sentada sobre una banqueta. “Como artista, veo la vida como algo en lo que puedo dar o tomar. Igual que en el juego de… ¿cómo le dicen en otros países? Los relevos –empezó a decir sobre su presente–. En donde crecí, jugábamos a eso de pasarnos un objeto y salir corriendo, por turnos. De la misma manera, ojalá la gente reciba lo que yo les entrego y sienta cuánto tuve que correr para llegar hasta aquí. Y ojalá lo tomen y los inspire a correr aún más lejos”.

“¿Quién carajo es Rosalía?”. Eso es lo que la misma Rosalía confesó que imaginaba que algunos consumidores podrían preguntarse al ver su nombre en el envase. “Si eso los lleva a buscar quién soy y escuchar la canción, y entonces sienten algo, así se cerraría el círculo”, resumió. Aunque, por otro lado, prefirió dejar en claro uno de sus principios como artista: “Pero no hay una intención detrás de lo que hago. Que cada uno escuche lo que escuche”.